Los viejos esc¨¢ndalos no tuvieron final feliz

TRAS LOS FUEGOS ARTIFICIALES que acompa?an a los esc¨¢ndalos de estafas masivas empieza un calvario en solitario. "En cuanto lo escuch¨¦ por televisi¨®n, aquel 14 de junio de 2001, me plant¨¦ en la sede de Gescartera a pedir un certificado del dinero que ten¨ªa invertido. Fue el primer paso, y despu¨¦s ya lleg¨® el trasiego de papeles, copias y m¨¢s copias de documentos, cartas a Gescartera, a la CNMV, ?hasta al ex ministro Rato! Para acabar en ADICAE, junto al resto de afectados, y recuperar s¨®lo tres de mis cinco millones. El resto lo sigo peleando, pero ya no recibo ni respuestas", cuenta Isabel S¨¢nchez, afectada en el caso Gescartera, el esc¨¢ndalo financiero m¨¢s grave de los ¨²ltimos a?os, que volatiliz¨® 18.000 millones de pesetas de unos 2.000 ahorradores y entidades privados. Son centenares de miles de v¨ªctimas de estafas varias: desde Sofico hasta Gescartera, pasando por AVA, Eurobank, G. Brokers...

"Estas historias no pueden tener final feliz", observa Jos¨¦ Cot¨®n, de 52 a?os y cliente de Eurobank en el verano de 2003, cuando el Banco de Espa?a decidi¨® intervenir el ente financiero. Incluso si, como en el caso de Cot¨®n, se recupera todo el dinero, la par¨¢bola de desasosiego, frustraci¨®n, negociaciones y a veces depresi¨®n no tiene indemnizaci¨®n.

"Al principio de esta historia ca¨ª en una depresi¨®n bastante gorda, tuve que tomar Prozac", recuerda Cot¨®n, que ten¨ªa depositados en Eurobank 120.000 euros. "Con ese dinero quer¨ªa comprar una nave para mi actividad empresarial. No pude, evidentemente". Un problema, sobre todo considerando que, dos a?os despu¨¦s, la misma nave -o el mismo piso- no valen el mismo precio.

Pero las consecuencias trascienden los aspectos materiales de la vida. "Son situaciones que generan tensi¨®n, que afectan a las relaciones... hubo un tiempo en el que mi mujer me ech¨® en la cara el haber metido el dinero all¨ª...". Incluso ahora, con el dinero recuperado, y tras dos a?os de batallas al frente de una asociaci¨®n de afectados, Cot¨®n afirma haberse "quedado con una psicosis. He llegado a repartir mis ahorros en 12 entidades diferentes y me planteo depositar mi dinero en Alemania, donde los fondos de garant¨ªa cubren m¨¢s", dice.