La lucha de los mapuches por sus tierras sacude a Chile

En la enfermer¨ªa de la c¨¢rcel de Temuco, una habitaci¨®n de tres por cuatro metros, en cuatro camas situadas en pares en forma perpendicular, junto a un peque?o ba?o y separados por un biombo de cuatro presos por delitos comunes, est¨¢n los tres mapuches y la simpatizante a esta etnia que cumplen una pena de 10 a?os de prisi¨®n por incendiar bosques propiedad de empresas forestales, y hoy entran a su d¨ªa n¨²mero 63 en huelga de hambre.

La te¨®loga Patricia Troncoso, que lleg¨® a hacer su noviciado en esta regi¨®n, 700 kil¨®metros al sur de Santiago, y se transform¨® en una mapuche de coraz¨®n; los hermanos Florencio y Juan Marileo y Juan Carlos Huenulao, todos ellos campesinos pobres, piden su libertad. Dicen que fueron condenados injustamente y con sentencias agravadas porque se les aplic¨® la ley antiterrorista, y amenazan con dejarse morir si el Estado chileno no accede a sus demandas.

Los reclusos quemaron bosques de empresas forestales y se les aplic¨® la ley antiterrorista

Ingieren s¨®lo l¨ªquidos -agua con az¨²car y sal e infusiones de yerba mate- y han perdido entre 18 y 20 kilos de peso. Los m¨¦dicos aseguran que sus vidas, de momento, no corren serio peligro.

La huelga de hambre ha desencadenado movilizaciones en Chile y fuera del pa¨ªs. Los estudiantes tomaron dos sedes universitarias en Temuco, hay marchas solidarias a diario en la ciudad y los sindicatos y organizaciones sociales apoyan a los huelguistas. La presidenta Michelle Bachelet, que estuvo de visita en Espa?a esta semana, fue interpelada por el premio Nobel Jos¨¦ Saramago para que escuche a los mapuches, y el investigador especial de Naciones Unidas sobre la situaci¨®n de los derechos humanos y los pueblos ind¨ªgenas, Rodolfo Stavenhagen, le pidi¨® que pactara con los presos y atendiera las demandas hist¨®ricas de esta comunidad, la mayor de entre las minor¨ªas chilenas, con cerca de 700.000 miembros.

El portavoz de los ayunantes, Jos¨¦ Cariqueo, sostiene que "no les qued¨® otro recurso que la huelga de hambre porque el Estado nos ha cerrado las puertas". Dice estar dispuesto a sumarse a ellos y refuta que los condenados hayan sido terroristas. "A m¨ª tambi¨¦n me acusaron de haber incendiado plantaciones forestales, pero demostr¨¦ mi inocencia".

"Ellos no pudieron hacerlo, porque no hablan bien espa?ol, por su falta de conocimientos, por timidez, con jueces que los humillaban por ser mapuches", sostiene. Considera Cariqueo "el colmo" que a campesinos que luchan por sus derechos les hayan aplicado en democracia la ley antiterrorista que duplica las condenas comunes, mientras que "a Pinochet, el principal terrorista, nadie lo ha condenado y todos se preocupan por su salud".

Organismos de derechos humanos y observadores han criticado el proceso contra los cuatro huelguistas. El director del Observatorio de Derechos de los Pueblos Ind¨ªgenas, Jos¨¦ Aylwin, critica que la Fiscal¨ªa usara testigos secretos y a sueldo en el juicio contra los ind¨ªgenas. "Se ha usado una legislaci¨®n antiterrorista por acciones de protesta social en el marco de conflictos de tierra, lo que ha resultado en condenas desproporcionadas contra una decena de l¨ªderes mapuches", afirma.

El cumplimiento de la demanda de libertad requiere de una reforma legal. All¨ª se han centrado los esfuerzos de mediaci¨®n, encabezados por parlamentarios oficialistas, y de di¨¢logo con el Gobierno, para que se dicte una ley de tr¨¢mite urgente, que permita salir en libertad condicional a un total de nueve presos por ley antiterrorista.

Para el obispo de Temuco, Manuel Camilo Vial, que en la dictadura estuvo comprometido con la defensa de los perseguidos, este conflicto refleja los problemas de la comunidad mapuche. Advierte de que hay una mirada que "criminaliza" y responde con severidad a las demandas ind¨ªgenas, mientras critica la falta de pol¨ªticas claras por parte del Estado y de compromiso con el tema por parte de la sociedad civil. Afirma que en la sociedad chilena ha habido "racismo y discriminaci¨®n contra los mapuches. "Casi se ha perdido el idioma, muchos cambiaron sus apellidos por verg¨¹enza".

A esto se a?ade la hist¨®rica p¨¦rdida de sus tierras, primero a manos de los espa?oles y despu¨¦s de los chilenos, lo que los ha sumido en la pobreza. La regi¨®n de Temuco encabeza los ¨ªndices de pobreza y mala distribuci¨®n del ingreso en el pa¨ªs. Frente a la c¨¢rcel, Roberto Troncoso, padre de la te¨®loga en huelga de hambre, explica que viaj¨® 300 kil¨®metros para estar unos d¨ªas con su hija, pero que deber¨¢ partir porque no le alcanzan los recursos.

La pobreza aqu¨ª est¨¢ a pocos metros de la riqueza. En Pidimo, una localidad rural a 80 kil¨®metros de Temuco, viven en las chabolas las comunidades que han sido allanadas con violencia por los carabineros en busca de l¨ªderes ind¨ªgenas. A pocos metros de sus viviendas hay enormes extensiones de bosques de pinos propiedad de Mininco, una de las mayores empresas forestales del pa¨ªs, instaladas en tierras que ancestralmente pertenecieron a los mapuches. La machi (curandera) Lorenza Sarabia, de 80 a?os, madre de dos de los huelguistas, dice: "Todo pas¨® por reclamar los terrenos de los antepasados. La plata manda".