?Ad¨®nde nos quieren llevar?
El autogobierno vasco se sustenta, en este ¨²ltimo periodo de nuestra historia, sobre dos pilares fundamentales: El Estatuto de Gernika y el Concierto Econ¨®mico. No son dos inventos pol¨ªticos surgidos en la transici¨®n democr¨¢tica. Son dos instituciones actualizadas tras el t¨²nel franquista. Ambos est¨¢n s¨®lidamente enraizados en la sociedad vasca y en la memoria hist¨®rica de los ciudadanos y ciudadanas de este pa¨ªs, y fueron refrendados de forma democr¨¢tica en una consulta.
En los ¨²ltimos d¨ªas, dos resoluciones judiciales han vuelto a poner de actualidad y en evidencia las deslealtades, todav¨ªa hoy consentidas, que desde el golpe de Estado del 23-F y los pactos auton¨®micos (LOAPA) suscritos por PP y PSOE se han tenido tanto con el Estatuto como con el Concierto. La deslealtad y el incumplimiento que se ha tenido y se tiene con la decisi¨®n democr¨¢tica que la sociedad vasca manifest¨® hace m¨¢s de 25 a?os.
Los tribunales han cercenado el autogobierno vasco y, por tanto, lo que el Estatuto dice al establecer que no podemos regular c¨®mo y de qu¨¦ manera deben circular los camiones durante el fin de semana. Los tribunales han cercenado el Concierto Econ¨®mico al establecer que nuestra ¨²nica capacidad de tomar decisiones se limita a copiar las que adopte el Gobierno de Madrid. Son s¨®lo dos ejemplos actuales, entre otros muchos m¨¢s, de que se pretende convertir en decorativo el derecho del Pueblo Vasco a autogobernarse.
El ejercicio democr¨¢tico del autogobierno implica tomar decisiones con el fin de mejorar la vida de los ciudadanos, fomentar el crecimiento econ¨®mico, el empleo, la cohesi¨®n social, la educaci¨®n, la innovaci¨®n y la investigaci¨®n, la cultura... Estas decisiones pueden ser avanzadas o t¨ªmidas, mejores, peores o, incluso, criticables. Todo ello est¨¢ al servicio del debate pol¨ªtico y democr¨¢tico y del correcto funcionamiento de las instituciones democr¨¢ticas. Lo que est¨¢ fuera del correcto funcionamiento de las instituciones democr¨¢ticas es anular los pronunciamientos democr¨¢ticos de la ciudadan¨ªa e incumplir sus decisiones convirtiendo el Estatuto o el Concierto en elementos decorativos vaciados de contenido.
Ha habido y hay una deslealtad manifiesta entre determinados partidos que en Euskadi defienden el autogobierno, pero que permiten -prefiero pensar que no animan- que otros gobiernos auton¨®micos judicialicen el autogobierno que por derecho tiene y le corresponde a este pa¨ªs.
Si a las instituciones democr¨¢ticas de este pa¨ªs no se nos permite que tomemos decisiones, ejerciendo nuestro autogobierno, para regular el tr¨¢fico o para establecer c¨®mo deseamos que sea nuestra fiscalidad, por seguir con estos ejemplos actuales, ?para qu¨¦ sirven entonces el Estatuto y el Concierto? Vaciados de contenido, queda exclusivamente para el papel que Euskadi tiene competencias plenas sobre el tr¨¢fico o sobre su r¨¦gimen econ¨®mico y fiscal.
?Qu¨¦ nos est¨¢n queriendo decir? ?Qu¨¦ camino o qu¨¦ alternativa nos dejan quienes se "cepillan" el autogobierno por razonamientos tan profundos como que no podemos decidir otra cosa diferente a la que decida el Estado? ?Acaso hemos de interpretar que para poder tomar decisiones hemos de ser un Estado y que si no lo somos no tenemos derechos ni autogobierno? ?Es este un ejemplo palmario de que vivimos juntos y decidimos juntos? ?A d¨®nde nos quieren llevar?
No tengo absolutamente nada en contra de comunidades como Cantabria o Castilla y Le¨®n, gobiernos activos en recurrir decisiones de las instituciones vascas ante los tribunales. Son los partidos que tienen responsabilidad en ellas, y que tambi¨¦n las tienen en Madrid y cuentan con representaci¨®n en Euskadi, quienes deben explicar a los ciudadanos las posiciones pol¨ªticas que mantienen diciendo s¨ª en un lugar para decir no en el contiguo. ?D¨®nde est¨¢n los que todos los d¨ªas afirman defender el Estatuto? Ni tengo prejuicio alguno respecto a la Administraci¨®n de Justicia. Pero se est¨¢ consintiendo una interpretaci¨®n re-nacionalizadora espa?ola del derecho al autogobierno que tiene el Pa¨ªs Vasco. Las tendencias re-nacionalizadoras no son nuevas en Europa: lo saben bien en Bruselas y lo saben bien los responsables de la Comisi¨®n. Lo saben bien el Comisario de la Fiscalidad, que comprueba con desespero c¨®mo han fracasado todos los intentos de armonizar la fiscalidad en Europa. Si la fiscalidad vasca introduce un elemento restrictivo en el mercado europeo y es un factor de discriminaci¨®n, todos y cada uno de los sistemas tributarios de los pa¨ªses de la zona euro est¨¢n en las mismas condiciones.
Hace ya a?os escrib¨ª un art¨ªculo, siendo vicelehendakari, que se titulaba Instituciones flotantes. Me refer¨ªa con ello a que los ataques que el autogobierno vasco recib¨ªa estaban convirtiendo en flotantes a sus instituciones. Es decir, a la deriva del inter¨¦s particular y pol¨ªtico de cada momento. Y las instituciones democr¨¢ticas no pueden ser flotantes. No lo son las del Estado, ?por qu¨¦ han de serlo las del Pa¨ªs Vasco? Repito e invito a todos, agentes pol¨ªticos y sociales, a la propia sociedad, a hacer una reflexi¨®n: ?Qu¨¦ nos quieren decir y ad¨®nde nos quieren llevar?
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