"Yo no me quiero morir, pero defiendo el derecho al suicidio"
Calado con una anch¨ªsima boina y delante de una ca?a de cerveza que bebe con una pajita, Xos¨¦ Ux¨ªo va encadenando socarroner¨ªas y carcajadas estent¨®reas. Pero, cada cierto tiempo, enmudece y suspira: "La vida para mi es dura, muy dura. Siempre digo que soy un perdedor biol¨®gico. Seg¨²n los par¨¢metros m¨¦dicos, tengo una incapacidad del 97%. Y eso, como te puedes imaginar, supone un coste enorme. Para las tareas diarias y para muchas otras cosas, como la vida afectiva y la sexual".
Xos¨¦ Ux¨ªo Diz Tilves naci¨® hace 51 a?os en Mar¨ªn (Pontevedra) con una malformaci¨®n cong¨¦nita, una enfermedad llamada artrogriposis m¨²ltiple que le enclaustr¨® de por vida en una silla de ruedas porque est¨¢ inmovilizado de cintura para abajo y tiene limitado los movimientos de sus manos y sus brazos, puede mover pero no asir objetos. Es decir, tiene una tetraplejia baja. ?l prefiere que le llamen impedido antes que minusv¨¢lido. "Eso del valor es muy capitalista", explica. "?En qu¨¦ tengo yo menos valor que otra persona? Llamarnos as¨ª es una manera de transponer conceptos econ¨®micos a la existencia humana".
"No acepto que se glorifique el sufrimiento, como hace la Iglesia"
Habla siempre en gallego e insiste ante el periodista que as¨ª lo haga constar en el art¨ªculo. De su pasado, recuerda: "Ha sido muy dif¨ªcil, entre otras cosas, porque mi familia es muy religiosa. Tuve que padecer esos tiempos en que la Iglesia ten¨ªa un gran poder en este pa¨ªs".
Si de algo presume Xos¨¦ Ux¨ªo es de haber luchado siempre "por salirse del reba?o". "Por no responder a los esquemas de vida que se supone deber¨ªa seguir alguien como yo", afirma. Hace cinco a?os, apost¨® por un proyecto de "autonom¨ªa personal". Ahora vive solo en Santiago de Compostela. Por la ma?ana, dispone de la ayuda de una mujer que acude a prepararle las cosas de la casa. Y luego ¨¦l, con su silla autom¨¢tica, sale a la calle a vender el cup¨®n de la Organizaci¨®n Impulsora de Discapacitados, su forma de ganarse la vida. Se ha convertido en una persona popular en la ciudad y un activista de toda clase de causas. No suele faltar a casi ninguna manifestaci¨®n, aborda al presidente de la Xunta, Emilio P¨¦rez Touri?o, para reclamarle la supresi¨®n de barreras arquitect¨®nicas y ha debatido en la televisi¨®n sobre la eutanasia "con un profesor del Opus Dei". Tambi¨¦n escribe poemas y tiene amigas novelistas."Mi vida es dura y no estoy pasando un buen momento, pero no pienso en morirme", apunta. "Yo he disfrutado y disfruto a¨²n de los placeres de vivir. Tengo proyectos, sobre todo quiero encontrar una mujer para compartir mi vida. Sin embargo, defiendo el derecho al suicidio al margen de cu¨¢l sea mi circunstancia".
Xos¨¦ Ux¨ªo martillea sin tregua a la Iglesia y al cristianismo -"ha sido totalmente pernicioso para el mundo", afirma -, a cuya "influencia desmesurada" atribuye que no se regule el ejercicio de la eutanasia. "Aunque el dolor es una parte esencial de la vida, yo no acepto que se glorifique el sufrimiento, como ha hecho siempre la Iglesia, y que trate de imponernos esa especie de esp¨ªritu masoquista. En situaciones extremas, cuando el dolor ya no deja vivir, todo el mundo es soberano para decidir su muerte".
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