La expansi¨®n del gigante ruso del gas Gazprom desata la guerra fr¨ªa energ¨¦tica en la UE
El Gobierno alem¨¢n pacta por su cuenta con Mosc¨² para asegurarse el suministro hasta 2030
Un tesoro enterrado en las estepas siberianas. Un antiguo esp¨ªa decidido a sacarle partido. Pa¨ªses amedrentados. Estos elementos han servido como argumento para miles de novelas y de pel¨ªculas de serie B. Pero esto no es una novela. El 1 de enero, 25 grados bajo cero en Kiev, Vlad¨ªmir Putin, el presidente de Rusia, ex miembro del KGB, orden¨® cortar el suministro de gas subsidiado a Ucrania, una de las rep¨²blicas desgajadas de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica (URSS). Con Ucrania, Rusia hab¨ªa tensado las relaciones desde el triunfo de la revoluci¨®n naranja del pro-occidental V¨ªktor Y¨²shenko.
Un escalofr¨ªo recorri¨® Europa, justo el d¨ªa en que Rusia asum¨ªa la presidencia del G-8 (grupo de pa¨ªses m¨¢s industrializados). Por Ucrania discurren cinco gasoductos, tres de los cuales alimentan el motor de Europa: Alemania. Hasta 13 pa¨ªses, entre ellos la Rep¨²blica Checa, Eslovaquia, Austria, Polonia, Hungr¨ªa, Rumania y la propia Alemania, notaron la bajada de presi¨®n del gas ruso de forma inmediata. El corte agit¨® a¨²n m¨¢s la pelea energ¨¦tica (empresarial, pero respaldada por los Gobiernos) que se libra en Europa por el acceso a los recursos.
La dependencia energ¨¦tica europea es del 50%, pero puede llegar al 70% en 2030
A cambio del suministro a Alemania, Gazprom reclama libre acceso al negocio en Occidente
"La energ¨ªa es un asunto de seguridad", asegura el primer ministro h¨²ngaro
Como parte de esa intensa partida energ¨¦tica, apenas cuatro meses antes del corte a Ucrania, Berl¨ªn y Mosc¨² alcanzaron un acuerdo por el que Alemania se garantiza el suministro de gas ruso hasta el a?o 2030. Ante Putin y el entonces canciller Gerhard Schr?der, la el¨¦ctrica germana E.ON, la mayor de Europa; la tambi¨¦n alemana BASF, la mayor compa?¨ªa qu¨ªmica del mundo, y la gasista estatal rusa Gazprom sellaron una "alianza de la energ¨ªa", que ha puesto en guardia al resto de la UE, lastrada por la falta de una pol¨ªtica energ¨¦tica. El acuerdo incluye la inversi¨®n de 4.000 millones de euros para la construcci¨®n de un gasoducto de 1.200 kil¨®metros, que unir¨¢ ambas naciones a trav¨¦s del mar B¨¢ltico sin necesidad de atravesar terceros pa¨ªses. El proyecto, cuya financiaci¨®n investiga Bruselas, est¨¢ controlado por Gazprom (51%), E.ON (24,5%) y BASF (24,5%). A cambio de asegurar el suministro a Alemania, Gazprom (51% del Estado ruso), y asociada con E.ON (que tiene el 6,5% de sus acciones), reclama libre acceso a los canales de comercializaci¨®n en Europa.
Pa¨ªses como Ucrania o Polonia temen las consecuencias del pacto. Su posici¨®n estrat¨¦gica como pasos obligados del gas ruso hacia Alemania y Centroeuropa se desvanece. El primer ministro polaco, Alexander Kwasniewski, ha cuestionado el acuerdo, asimil¨¢ndolo al pacto Ribbentrop-Molotov (ministros alem¨¢n y ruso de Exteriores en los a?os treinta) que sell¨® el destino de Europa y el reparto de Polonia entre Hitler y Stalin. De pronto, Polonia, paso obligado de los recursos de Oriente a Occidente, se ve arrinconada. "Era factible que estas inversiones se realizaran en cualquier caso, pero la cuesti¨®n ahora es c¨®mo reafirmar a Polonia, por ejemplo, que ya no tendr¨¢ valor en t¨¦rminos de seguridad energ¨¦tica", explica Michael Emerson, del Centre for European Policy Studies, con sede en Bruselas.
La decisi¨®n de Putin ha enconado a¨²n m¨¢s el debate sobre si conviene o no a Europa contar con "campeones nacionales" o "campeones europeos" entre las empresas energ¨¦ticas. Rusia, con la tercera parte de las reservas de gas natural y de petr¨®leo bajo su suelo o a su alcance en pa¨ªses como Azerbaiy¨¢n, Kazajist¨¢n y Turkmenist¨¢n, ha enviado una potente advertencia al mundo: la llave de los 153.000 kil¨®metros de tubos por los que corre el gas ruso, suficientes para rodear 32 veces Espa?a, est¨¢ en el Kremlin.
Putin sabe que energ¨ªa y poder van unidos. No es casual que, en ingl¨¦s, se expresen con una misma palabra: power. La advertencia rusa sorprendi¨® a Europa en un sopor que dura lustros. La dependencia energ¨¦tica de la UE ronda hoy el 50%, pero la Comisi¨®n Europea calcula que en 2030 puede alcanzar el 70% si no se toman medidas.
La necesidad de recurrir a mercados exteriores es mayor, precisamente, en los combustibles que m¨¢s se utilizan (por este orden, petr¨®leo, gas natural, carb¨®n y nuclear). Los Veinticinco importan en su conjunto el 51,3% del gas que consumen y m¨¢s de la cuarta parte de ese gas es ruso. El 41% en el caso de Alemania.
Peor a¨²n, los 10 pa¨ªses de reciente incorporaci¨®n a la UE dependen casi en un 100% de las importaciones, sobre todo rusas, para atender sus necesidades de energ¨ªa. Como Espa?a, cuyo autoabastecimiento no alcanza el 20%, aunque en su caso el gas proviene principalmente de Argelia. S¨®lo Francia, con 58 reactores nucleares que generan el 77,7% de la electricidad que consume, tiene un margen relativo de seguridad en lo que a garant¨ªa de suministro se refiere.
De alguna forma, ha vuelto la guerra fr¨ªa, el gran juego que se libr¨® a escala planetaria entre 1945 y 1991. En marzo de este mismo a?o, el ministro federal de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, utilizaba esa expresi¨®n en un art¨ªculo referido a la pol¨ªtica energ¨¦tica de Alemania precisamente para negarla. Pero los an¨¢lisis y las recientes declaraciones de la Administraci¨®n de EE UU sobre la pol¨ªtica rusa van en esa direcci¨®n. El primer ministro h¨²ngaro, Ferenc Gyurcsany, resumi¨® bien el problema. "La energ¨ªa", dijo el pasado enero, "no es un tema econ¨®mico, sino de seguridad". Palabras mayores.
Como las pronunciadas recientemente en Lituania por el vicepresidente de EE UU, Richard Cheney, y lanzadas contra el Gobierno ruso. "No se sirven intereses leg¨ªtimos", asegur¨® el ex presidente de la petrolera Halliburton, "cuando el gas y el petr¨®leo se convierten en armas de intimidaci¨®n o chantaje". El ministro de Industria y Energ¨ªa ruso, V¨ªktor Jristenko, dio la r¨¦plica a Cheney. Las pol¨ªticas energ¨¦ticas rusas son "sistem¨¢ticamente malinterpretadas", afirm¨® en una tribuna en el diario brit¨¢nico Financial Times. D¨ªas m¨¢s tarde, en el discurso del estado de la naci¨®n, Putin reclam¨® para Rusia un "papel positivo en la formaci¨®n de una estrategia energ¨¦tica ¨²nica".
Los movimientos de Mosc¨² "reflejan las tensiones entre el deseo de Rusia de maximizar los beneficios por sus recursos energ¨¦ticos y las preocupaciones europeas sobre la seguridad en el suministro", opina Dieter Helm, experto en energ¨ªa del New College de Oxford. Helm explica que el "incidente" con Ucrania ten¨ªa una "base l¨®gica" (subir los precios a los pa¨ªses subsidiados por la Uni¨®n Sovi¨¦tica), pero tambi¨¦n razones pol¨ªticas, y la fundamental: el control de los gasoductos.
Y es que, aunque Rusia parece tener la espita del gas, los expertos recuerdan que, a corto y medio plazo, la interdependencia respecto de Ucrania y de Europa es mutua: de la primera porque, pese a sus intentos de diversificar las rutas, el 80% del gas que Rusia exporta a la UE pasa por la rep¨²blica; y de la segunda, porque, pese a la incipiente demanda china, es a¨²n su mayor cliente. "Alemania es el mayor inversor extranjero en Rusia, y Europa es su mayor socio comercial, no hay necesidad de elegir entre las dos opciones", opina Daniel Simmons, de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (IEA).
La partida es intensa. Ya en 1999, en el Instituto del Petr¨®leo en Londres, Cheney dec¨ªa que "el petr¨®leo es, fundamentalmente, un negocio entre Gobiernos". Con el 80% de los activos en hidrocarburos de propiedad estatal, "el futuro de la industria ha vuelto a manos de los Gobiernos", sostiene la consultora estadounidense IHS.
LOS PRINCIPALES ACTORES
- Gazprom. Primera compa?¨ªa gasista del mundo. Principal suministrador de Europa. 236.609 millones de euros de capitalizaci¨®n. 300.000 trabajadores.
- E.ON. Compa?¨ªa alemana. Primer proveedor europeo de electricidad y gas. 55.000 millones de euros de capitalizaci¨®n. 80.000 trabajadores.
- EDF. La primera el¨¦ctrica francesa. Controlada por el Estado. Participa en Areva, sociedad p¨²blica con 58 centrales nucleares que producen el 77,7% de la electricidad en Francia.
- Vlad¨ªmir Putin. Presidente ruso. Fue agente del KGB en la ex Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. Controla el 51% de Gazprom.
- Uni¨®n Europea. Sin una pol¨ªtica energ¨¦tica com¨²n. Depende en m¨¢s de un 50% de las importaciones para cubrir sus necesidades energ¨¦ticas.
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