Ni los peque?os pueblos son seguros

Catalu?a est¨¢ padeciendo en las ¨²ltimas semanas una oleada de robos violentos en domicilios, supuestamente perpetrados por bandas organizadas de extranjeros, posiblemente procedentes de los pa¨ªses del Este, que, como en los casos recientes de Matadepera, Sitges o Poliny¨¤, act¨²an con mucha violencia. Este tipo de asaltos han aumentado la sensaci¨®n de inseguridad entre los vecinos de urbanizaciones y n¨²cleos aislados. Pero los delincuentes no descansan y ni siquiera los pueblos m¨¢s tranquilos del interior pueden dormir a pierna suelta.

El ¨²ltimo episodio ha ocurrido en El Vilosell (Les Garrigues), un pueblo agr¨ªcola de 200 habitantes que linda con Tarragona y que hasta la madrugada del lunes pod¨ªa considerarse uno de los rincones m¨¢s pac¨ªficos de Catalu?a. Sus vecinos estaban ayer prisioneros del p¨¢nico que les entr¨® al saber que, mientras dorm¨ªan pl¨¢cidamente, una banda organizada, presuntamente integrada por ciudadanos de Rumania, hab¨ªa saqueado una veintena de casas y garajes de la poblaci¨®n.

Los Mossos d'Esquadra, que han reforzado la vigilancia nocturna en la zona, aseguran que lo ocurrido en El Vilossell puede ser una evidencia de que se est¨¢ ante una nueva modalidad de delincuencia organizada. En este caso no hubo violencia contra las personas, pero los ladrones, tras forzar las cerraduras de 20 locales, actuaron con gran rapidez y silencio entre las tres y las cuatro de la madrugada del lunes. En ese tiempo, arramblaron con todo lo que pudieron, desde tres coches a material inform¨¢tico, herramientas, bicicletas, televisores, c¨¢maras de fotos, o garrafas de aceite y botellas de vino y comida. Intentaron apoderarse tambi¨¦n de un Audi, pero al no conseguir ponerlo en marcha le arrancaron los faros y el equipo de aire acondicionado. El bot¨ªn se lo llevaron en una furgoneta que tambi¨¦n robaron en el pueblo.

Josep Maria Nogu¨¦, alcalde convergente de El Vilosell, fue uno de los damnificados. Los delincuentes le robaron su flamante Volvo S60 del garaje, situado a seis metros de la habitaci¨®n en la que dorm¨ªa. Nogu¨¦ no oy¨® ning¨²n ruido extra?o a pesar de que los ladrones tuvieron que reventar la cerradura de la puerta de hierro. En el interior del coche ten¨ªa un tel¨¦fono m¨®vil desde el que los ladrones efectuaron seis llamadas a Rumania entre las 6.45 y las 11.00 de ayer. Por el modo de actuar, el alcalde cree que los autores de estos robos son gente muy experta.

En menos de una hora, los ladrones trabajaron a destajo en establecimientos situados en la plaza de Sant Sebasti¨¤ y alrededores. Forzaron la puerta de la antigua escuela, que en la actualidad hace las funciones de sala de cultura y de juegos, y se llevaron la televisi¨®n y el v¨ªdeo; entraron en unas bodegas donde, seg¨²n su propietario Tom¨¤s Cusin¨¦, se apoderaron de un ordenador, una impresora, diversas herramientas y del dinero de la caja fuerte, y accedieron al interior del bar del Centre, donde reventaron una de las m¨¢quinas tragaperras, arrancaron el tel¨¦fono p¨²blico y se llevaron varias cajas de caf¨¦ y de vino.

A las 4.15 horas una llamada de tel¨¦fono despert¨® a Llu¨ªs Dalmau, arrendatario de este bar. Desde la central de alarmas le advirtieron de que posiblemente alguien estaba robando en el establecimiento. Se visti¨® r¨¢pido, baj¨® a la calle y, como oy¨® ruidos en el interior, no os¨® entrar, sino que se qued¨® en el coche que hab¨ªa aparcado en la esquina. "Me entr¨® mucho miedo al pensar que los delincuentes pod¨ªan ir armados y decid¨ª no hacerme el valiente. La verdad es que me cagu¨¦", reconoci¨® ayer. A las 4.37 horas, Dalmau vio salir precipitadamente a uno de los ladrones del bar e introducirse en la furgoneta en la que emprendi¨® la huida en direcci¨®n a La Pobla de C¨¦rvoles. Limay, su mujer, lo presenci¨® todo desde el balc¨®n de casa y no dud¨® en increpar a un segundo delincuente que sali¨® portando una gran saca.

Dalmau est¨¢ todav¨ªa indignado por la inseguridad que se vive en los pueblos de la comarca debido a la escasa presencia policial. Explica que la madrugada del lunes llam¨® a los Mossos y en 20 minutos se personaron en el pueblo dos agentes. "Les ped¨ª que pusieran controles en las carreteras para intentar localizar a los ladrones y me dijeron que no ten¨ªan medios para hacerlo", se?al¨®.

La semana pasada se registraron robos similares en las localidades vecinas de La Pobla de C¨¦rvoles y L'Albi. Seg¨²n Llu¨ªs Dalmau, no es cierto que la polic¨ªa auton¨®mica haya reforzado la vigilancia en la zona. "Es mentira", a?ade, "ya que si lo hubieran hecho ahora no estar¨ªamos lamentando los 20 robos ocurridos. Estamos totalmente desprotegidos y las personas mayores tienen miedo de salir de noche a la calle y de quedarse solas en casa".