El h¨¦roe camina solo
Belletti, que empez¨® de suplente, logra el gol de su vida
Un peque?o ej¨¦rcito de operarios se afanaba en adecentar el c¨¦sped del estadio de Saint Denis. Hab¨ªa pasado una hora desde el final del partido. Los periodistas escrib¨ªan con urgencia en las gradas vac¨ªas. Armados con aspiradores, picas, baldes y m¨¢quinas cortac¨¦sped, los operarios eliminaban los confetis de celebraci¨®n, igualaban el piso, examinaban las calvas de la hierba. La fiesta estaba en los vestuarios del Bar?a. Pero hab¨ªa un jugador que quer¨ªa regresar el escenario del ¨¦xito, de su mayor ¨¦xito como futbolista. Giuliano Belletti surgi¨® del largo t¨²nel del estadio con la camiseta azulgrana, el pantal¨®n granate, sin las medias. Caminaba en chanclas, m¨¢s aturdido que fatigado. Ten¨ªa motivos. No hab¨ªa sido titular, pero hab¨ªa marcado el gol de la victoria, el tanto del t¨ªtulo, la segunda Copa de Europa para el Bar?a.
Belletti avanz¨® en solitario hasta el centro del campo, siempre con la mirada fija en la porter¨ªa de la curva sur. Desde la tribuna, parec¨ªa un hombre ajeno a todo lo que ocurr¨ªa a su alrededor. Se acuclill¨® en el medio campo y mantuvo su mirada en la porter¨ªa. Belletti quer¨ªa estar solo y disfrutar de un momento muy especial. Al fin y al cabo, es un lateral: no est¨¢ llamado a marcar goles hist¨®ricos, menos a¨²n en el Bar?a, donde sobran las estrellas y los goleadores. Sin embargo, alumbra protagonistas inesperados. Belletti lo es.
"Me lo merezco", dijo despu¨¦s. Un veterano fot¨®grafo se percat¨® de su presencia. Belletti se gir¨®, se levant¨® y comenz¨® el camino de regreso al vestuario. Se abraz¨® al fot¨®grafo y entr¨® en el t¨²nel para reunirse con sus compa?eros. Durante diez minutos hab¨ªa repasado en su cabeza la jugada del gol y todos los momentos dif¨ªciles que hab¨ªa atravesado esta campa?a. "He sufrido mucho con la lesi¨®n en el tend¨®n. S¨¦ lo que cuesta jugar, y m¨¢s en este equipo", declar¨®. Belletti se hab¨ªa decepcionado con su exclusi¨®n de la lista brasile?a para el Mundial. Hace cuatros a?os fue suplente de Caf¨². Ahora su puesto lo ocupa el madridista Cicinho. El gol de Par¨ªs vale por todo.
Despu¨¦s de una productiva carrera en el Sao Paulo, Belletti particip¨® en el despegue del Villarreal. Acudi¨® a la selecci¨®n brasile?a con cierta regularidad y se hizo un buen cartel en el escaparate europeo. El Bar?a le fich¨® cuando qued¨® libre. Jugador de gran despliegue atl¨¦tico, Belletti no tiene fama de marcador. Tiene fama de valiente, fan¨¢tico del rap y seguidor fiel de U2. La final se complicaba y hab¨ªa que levantar un partido cada vez m¨¢s complicado para el Bar?a. Todo cambi¨® con el gol de Eto'o. Y cambi¨® mucho m¨¢s cuando Belletti tir¨® una pared con Larsson, progres¨® por la diagonal hacia el palo y remat¨® con potencia. Almunia no pudo rechazar el tiro. Gol. Gol de Belletti. El gol del t¨ªtulo. Todo eso debi¨® pasar por su cabeza en su regreso al campo. Se lo merec¨ªa. Se lo hizo saber Ronaldinho, se lo hicieron saber sus compa?eros. Le abrazaron y sali¨® el ¨²ltimo para dirigirse al autob¨²s. En sus manos la copa. La Copa de Europa, nada menos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.