La mayor¨ªa explosiona
Aunque Dominique de Villepin ha logrado salvar a duras penas la tercera moci¨®n de censura en el a?o desde que es primer ministro, la mayor¨ªa parlamentaria con la que gobiernan ¨¦l y el presidente Chirac se est¨¢ haciendo a?icos. Dos centenares de diputados pr¨®ximos a Nicolas Sarkozy, ministro de Interior, pero el gran rival de Villepin, se ausentaron de la votaci¨®n, y m¨¢s de una docena de diputados centristas de la UDF votaron en contra. Francia est¨¢ viviendo el desmoronamiento del fin del reinado republicano de Jacques Chirac.
El presidente de la Rep¨²blica amonest¨® ayer a sus ministros para que enterraran el hacha de su guerra interna y se concentraran en su trabajo y en vender bien la labor del Gobierno. Pero poco tienen que vender cuando Villepin se ha visto forzado a dejar en suspenso su proyecto de contrato de primer empleo para j¨®venes ante las manifestaciones callejeras. Chirac y Villepin tienen un pobre balance que ofrecer en materia de reformas estructurales tan necesarias, pero que el pa¨ªs se resiste a aceptar.
De poco le servir¨¢ a Villepin y a Chirac intentar desviar la atenci¨®n del caso Clearstream, el seguimiento supuestamente ordenado desde las m¨¢s altas esferas a Sarkozy, con la infundada atribuci¨®n al actual ministro de Interior de cuentas en el extranjero, como la del banco luxemburgu¨¦s que ha dado nombre al asunto. Las investigaciones prosiguen. La cuesti¨®n es cu¨¢nto tiempo podr¨¢ aguantar Villepin. Chirac sabe que si su primer ministro se va, ¨¦l se quedar¨¢ colgado de la brocha incluso si nombra a Sarkozy, que sigue en el Gobierno pero a quien pretende cerrar la v¨ªa al El¨ªseo, como nuevo jefe del Ejecutivo. Mientras, Europa asiste at¨®nita a este triste espect¨¢culo cainita. No prolongue el sufrimiento, se?or Chirac. Ponga de una vez en marcha la m¨¢quina para unas elecciones anticipadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.