J¨®venes y coca

De poco sirve la publicidad disuasoria cuando no se tiene percepci¨®n del peligro. En Espa?a, por ejemplo, las estad¨ªsticas revelan que en una d¨¦cada el consumo de coca¨ªna se ha multiplicado por cuatro entre adolescentes de 14 a 18 a?os. A pesar de los muchos planes emprendidos contra la venta de droga a las puertas de los centros de ense?anza, como los que anunci¨® el Gobierno este a?o, hay algo que falla: o una inadecuada pol¨ªtica de prevenci¨®n, o una equivocada cultura del ocio o un escaso respaldo a los educadores, o todo junto.

La ministra de Sanidad ha confesado que la situaci¨®n es alarmante. Y todo ello a pesar de que nuestro pa¨ªs es uno de los socios de la Uni¨®n Europea que sobre el papel ha desarrollado una pol¨ªtica m¨¢s completa contra los problemas del consumo de narc¨®ticos. La coca¨ªna es f¨¢cil de encontrar y est¨¢ al alcance de bolsillos no necesariamente pudientes: 60 euros el gramo. Unos 170.000 adolescentes afirman haberla esnifado al menos una vez en el ¨²ltimo a?o, seg¨²n datos de Sanidad. El porcentaje se ha multiplicado por cuatro entre 1994 y 2004, al pasar del 1,8% al 7,2%. Los ¨²ltimos datos de la ONU revelaban ya a finales de 2005 que Espa?a hab¨ªa pasado a ocupar el primer lugar mundial en consumo de coca¨ªna, por encima de Estados Unidos, Reino Unido, Holanda, Alemania y Francia.

La coca¨ªna es el segundo estupefaciente que m¨¢s problemas sociales y sanitarios causa en nuestro pa¨ªs, s¨®lo por detr¨¢s de la hero¨ªna, y el primero en crear nuevos adictos. Todo ello es debido a la falsa creencia de que no comporta graves peligros para la salud. Sin embargo, los expertos sostienen que es una de las drogas que m¨¢s dependencia provoca y cuyos efectos secundarios son muy graves: multiplica por 24 el riesgo de tener un infarto cardiaco y un 20% el de sufrir un ictus.

El Ministerio de Sanidad, que est¨¢ en proceso de terminar una macroencuesta para conocer con exactitud la situaci¨®n del consumo de drogas en Espa?a, tiene bastante claros los motivos por los que el consumo de coca se ha disparado en los ¨²ltimos a?os: la falta de percepci¨®n de riesgo, el precio relativamente barato y la facilidad de conseguirla. Si la radiograf¨ªa es tan expl¨ªcita, bueno ser¨¢, entonces, que se haga una revisi¨®n m¨¢s a fondo de las actuales estrategias preventivas y educativas antes de que el cuadro empeore.