Bibliotecarios en su justa medida

A decir de la editora Mar¨ªa Siguero Rahona, las bibliotecas p¨²blicas espa?olas deber¨ªan abrir todos los d¨ªas del a?o y en esto coincido con ella. Coincidimos tanto yo como el resto de colegas bibliotecarios, que vemos en la democracia cultural una se?a de identidad de cualquier sociedad del bienestar real.

En cambio, debo ilustrarla en cuanto a otra realidad de este pa¨ªs. En Espa?a existen numerosas facultades de Biblioteconom¨ªa y Documentaci¨®n. La mayor¨ªa de sus estudiantes no encuentran el puesto de trabajo adecuado, por lo que no ser¨ªa de justicia que de abrirse las bibliotecas p¨²blicas y escolares todos los d¨ªas, los profesionales que ocuparan los nuevos puestos de trabajo no fueran sino diplomados y licenciados en estas ciencias. No hace falta reciclar a ning¨²n otro titulado en t¨¦cnicas de catalogaci¨®n o similares. Eso debe pasar a la historia. La gente hoy d¨ªa, cuando lo necesita, acude a la consulta del psic¨®logo y no va al confesionario. Si el Estado mantiene a los profesores de religi¨®n en los centros escolares, mejor har¨ªa manteniendo tambi¨¦n a bibliotecarios profesionales en sus respectivas bibliotecas.

Debemos colocar a los profesionales espec¨ªficos en los puestos que se merecen.