Cerrar Guant¨¢namo

El comit¨¦ de la ONU contra la tortura dio a conocer ayer un informe pidiendo a Estados Unidos que tomara medidas inmediatas contra esta execrable pr¨¢ctica por sus fuerzas armadas, as¨ª como que cerrara todos sus centros secretos de detenci¨®n. El informe, emitido por 10 expertos presididos por el espa?ol Fernando Marino Men¨¦ndez, mencionaba expresamente la c¨¢rcel de Guant¨¢namo, colonia norteamericana en Cuba, establecida tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, donde la Administraci¨®n de Bush ha encerrado a cientos de reclusos, de los que a¨²n permanecen 460 tras las rejas. La noticia se produjo justo cuando un grupo de internados all¨ª protagoniz¨® ayer mismo un intento de mot¨ªn, el primero que se registra en la base desde que se mont¨® la prisi¨®n hace ahora m¨¢s de cuatro a?os.

El cierre de Guant¨¢namo, como de otras prisiones ad hoc que Washington sostiene en pa¨ªses que controla como Irak y Afganist¨¢n, obligar¨ªa a juzgar de una vez a los detenidos, presuntos terroristas, o su inmediata puesta en libertad. El documento incriminatorio subraya que Estados Unidos debe ampliar su concepci¨®n de lo que es tortura, de acuerdo con lo establecido en la convenci¨®n de 1984, que Washington ratific¨®, aunque con reservas, en 1994. Y se?ala, entre lo que la superpotencia no reconoce como tortura, la pr¨¢ctica del submarino -inmersi¨®n del preso en una ba?era-, utilizaci¨®n de perros aunque sea s¨®lo para amedrentar, las humillaciones sexuales, y en general lo que se entiende en el mundo entero por tortura psicol¨®gica. El informe destaca sutilmente que el solo hecho de que esos centros sean secretos supone ya casi una admisi¨®n de culpa.

En febrero pasado, un borrador de informe de la ONU hab¨ªa concluido que las condiciones de detenci¨®n en Guant¨¢namo eran inhumanas y, "en algunos casos, emparentadas con la tortura". No en vano, desde la inauguraci¨®n en 2002 de tan macabro centro, 23 cautivos han intentado quitarse la vida, cuatro de ellos el jueves pasado. Como Abu Ghraib, en Irak, donde el trato que recib¨ªan los presos llegaba a unos extremos de depravaci¨®n que contrastan con la excelente opini¨®n que Estados Unidos tiene de s¨ª mismo, Guant¨¢namo constituye una ofensa a la comunidad internacional. Es tambi¨¦n un ment¨ªs a las pretensiones de Washington de ser un sacrificado agente de la propagaci¨®n universal de la democracia, y un grav¨ªsimo error que por s¨ª solo desacredita la ocupaci¨®n de Irak, donde se buscaban armas de destrucci¨®n masiva y se ha producido una ignominia, que repugna a quien la contempla y envilece a quien la practica.