Periodista doblemente excomulgado
Pocos periodistas m¨¢s extraordinarios en la aciaga historia de la prensa espa?ola que Jos¨¦ Estra?i y Grau. Nacido en Albacete en 1840, hijo de un administrador de diligencias ("mis padres eran catalanes pero pobres", sol¨ªa decir), termin¨® viviendo por la fuerza en Santander, a veces en loor de multitudes, otras muchas escondido. "O c¨¢rcel o destierro", le hab¨ªa conminado el ministro Romero Robledo, presionado por los eclesi¨¢sticos de Valladolid. Estra?i se fue a Cantabria; congeni¨® con P¨¦rez Gald¨®s, Men¨¦ndez Pelayo y la pl¨¦yade literaria de la ¨¦poca, y revolucion¨® la regi¨®n hasta su muerte, en 1919. Hab¨ªa fundado en 1895, con el apoyo de un rico indiano local, el peri¨®dico El Cant¨¢brico, el de mayor tirada, con creces, de Cantabria hasta la dictadura franquista, que lo cerr¨® sin contemplaciones. La incre¨ªble -pero muy cierta- biograf¨ªa de Estra?i publicada ahora por Jos¨¦ Ram¨®n Saiz Fern¨¢ndez, un ex consejero del Gobierno c¨¢ntabro, documenta las dos excomuniones sufridas por Estra?i, una por publicar una esquela sin cruz, la otra por llamar La Virgen del reuma a la Virgen del santuario de Las Caldas, hoy como entonces famoso balneario termal. El presidente Canalejas lo salv¨® de la c¨¢rcel tras larga temporada en un escondite. Vicente Santiago S¨¢nchez de Castro se llamaba el obispo execrador. Pedro Crespo de Lara ponder¨® como extraordinario este nuevo libro de Saiz (Ediciones Tant¨ªn, 2006) en el acto de su presentaci¨®n en la Casa de Cantabria en Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.