El 90% de los conflictos graves en las aulas se concentra en el 18% de los centros educativos

El mapa de la convivencia en las aulas andaluzas est¨¢ lleno de claroscuros. Una encuesta encargada por el Consejo Escolar de Andaluc¨ªa desvela que el 86,7% de los representantes de alumnos, profesores, padres y madres y personal administrativo y de servicios de Primaria y Secundaria cree que el clima en sus centros es bueno o muy bueno y el 36% que ha mejorado en los ¨²ltimos a?os. Pero el estudio deja conclusiones menos alentadoras: el 40% de los alumnos ve habitual que los compa?eros "animen o jaleen" a un agresor y el 31,6% reconoce que nunca intenta mediar. De la encuesta se desprende que el 80% de los conflictos se concentran en Secundaria y que el 18% de los centros concentra el 90% de las conductas graves.

La encuesta sobre la convivencia se remiti¨® en noviembre a los consejos escolares de los 3.447 centros de la comunidad (p¨²blicos, privados y concertados) de Primaria y Secundaria. Contestaron 1.061 (el 30,8%) y con sus respuestas se puede esbozar un mapa de la conflictividad en las aulas andaluzas. En l¨ªneas generales, las apreciaciones de los implicados son optimistas.

La valoraci¨®n global del clima de convivencia es buena o muy buena para el 86,7% de los consejos escolares, aunque esta proporci¨®n baja al 73% al separar las respuestas de los alumnos de las del resto. En el caso de los profesores, el 82% valora como positivo el ambiente de sus aulas. Pero a pesar de este dibujo alentador, el 26,2% de los en encuestados considera que la conflictividad ha aumentado en los ¨²ltimos a?os (la proporci¨®n se eleva al 31,4% al separar la opini¨®n de los profesores de las dem¨¢s). Para el 37,9%, se mantiene igual, mientras que el 36% m¨¢s optimista cree que ha disminuido.

Una de las caracter¨ªsticas que define la violencia escolar es la concentraci¨®n territorial de los problemas. Los principales conflictos afectan a un n¨²mero muy determinado de centros. El 18% de los centros concentra el 90% de las conductas consideradas graves. En la misma l¨ªnea, casi el 50% de los consejos escolares cree que no existen conductas graves entre sus alumnos, mientras que el 38% advierte una conflictividad baja. Los centros que pueden considerarse de conflictividad alta rondan el 8%.

M¨¢s en Secundaria

Tambi¨¦n es esclarecedora la irregular distribuci¨®n de acuerdo con la edad y el nivel de estudios. La mayor parte de los conflictos (80%) se concentra en el alumnado de ESO, especialmente en los dos primeros cursos (56% de las conductas totales). En cuarto, la conflictividad desciende hasta el 4% y resulta casi irrelevante (1,7%) en Bachillerato y Formaci¨®n Profesional. Los alumnos de Primaria tampoco se libran de estas conductas. Entre ellos se originan el 18% de los casos, especialmente en el tercer ciclo.

La encuesta indaga en la frecuencia y el tipo de conductas violentas que se dan en las aulas. Las m¨¢s extendidas son las injurias y las ofensas (12%) contra profesores u otros alumnos. Las agresiones verbales (insultos, poner motes, etc.) entre los estudiantes son un fen¨®meno que ocurre "muchas veces" o "siempre" seg¨²n el 28,8% de los encuestados. Si se consideran s¨®lo las respuestas del alumnado, esta proporci¨®n sube al 43,6%. En el otro extremo, un 22% de los encuestados opina que estas agresiones son muy raras o no se dan nunca. La tendencia mayoritaria (45%) es considerar que las agresiones verbales se dan "a veces".

Menos frecuentes parecen las intimidaciones con amenazas entre los estudiantes. El 55,9% opina que no se dan nunca o casi nunca, el 35,4% que "a veces" y el 8,7%, que "muchas veces o siempre". Esta percepci¨®n sube al 12% si se separan las respuestas de los alumnos del resto. Las agresiones f¨ªsicas tambi¨¦n son poco habituales, aunque la opini¨®n var¨ªa en funci¨®n del sector desde el que se observen. Dos de cada tres alumnos se?ala que no se producen nunca u ocurren rara vez, mientras que el 27% cree que suceden de vez en cuando. Para el 7,2%, las agresiones f¨ªsicas son muy habituales. Los profesores no mantienen una actitud muy alentadora en este apartado. M¨¢s de la mitad considera que hay agresiones f¨ªsicas "a veces" (43,4%) o siempre (9,4%).

La encuesta tambi¨¦n pregunta por la frecuencia de agresiones de matiz m¨¢s psicol¨®gico, como aislar, ignorar, rechazar a un compa?ero o difundir rumores sobre ¨¦l. Los alumnos son los que m¨¢s advierten su presencia (el 13% las considera muy habituales y el 30,6% las aprecia "a veces"). No obstante, en todos los sectores, incluido el de los estudiantes, la respuesta mayoritaria fue que ocurren "nunca" o "rara vez".

?Y c¨®mo reaccionan los alumnos espectadores de estas agresiones? La mayor¨ªa (41%) reconoce que s¨®lo "a veces" intenta mediar y el 31,6%, que los intentos de mediaci¨®n se producen "rara vez" o "nunca". Menos habitual es avisar al profesor cuando detectan un conflicto. El 41% se?ala que no se hace nunca o casi nunca, mientras que el 26% dice que es frecuente. Uno de cada cinco alumnos advierte que lo normal es reaccionar con indiferencia. Aunque m¨¢s preocupante resulta que el 40% considera habitual que los compa?eros "animen o jaleen" al agresor. De los 886 estudiantes que respondieron a esta cuesti¨®n, 125 dice que esto ocurre siempre; 230 que muchas veces; 259 que a veces; 177 que rara vez y 95 que nunca.

Los alumnos han valorado tambi¨¦n la actitud de los profesores como testigos de agresiones. Consideran que los docentes saben lo que pasa en las aulas (48,5%), aunque uno de cada cinco opina lo contrario. ?Y qu¨¦ hacen los profesores ante una agresi¨®n entre alumnos? S¨®lo un 5,5% de los estudiantes aprecian una actitud evasiva, mientras que el 82% destaca la implicaci¨®n de los docentes en la resoluci¨®n de los conflictos (ver tabla adjunta), normalmente, informando del caso al equipo directivo.