Los gui?oles de Canal + aterrizan en el Festival de Pe?¨ªscola
El paseo mar¨ªtimo de Pe?¨ªscola se vio invadido en la ma?ana de ayer por carteles en los que se anunciaba la presencia de Pen¨¦lope Cruz en el festival. No era ninguna broma porque la actriz espa?ola m¨¢s internacional estuvo por la tarde en Pe?¨ªscola. Pero no en carne y hueso, como cre¨ªan la mayor¨ªa de los turistas que se asoman a la carpa de la organizaci¨®n para ver si pillan alg¨²n aut¨®grafo, sino en su versi¨®n de l¨¢tex, la que ha construido el equipo de los gui?oles de Canal +, que ayer lleg¨® al certamen. En un espect¨¢culo titulado El cine de los gui?oles, Rafael Ja¨¦n, productor ejecutivo del programa, ofreci¨® una charla sobre la realizaci¨®n del popular espacio acompa?ado por diversos mu?ecos.
Los gui?oles llegaron a Pe?¨ªscola en un d¨ªa pr¨®digo en actividades. Hubo una exhibici¨®n de coches cl¨¢sicos, los guionistas del programa televisivo Camera Caf¨¦ recibieron un homenaje del festival y, por la noche, tuvo lugar el siempre esperado concurso de karaoke, una de las se?as de identidad bizarras del certamen.
Pero, sobre todo, hubo cine, aunque las condiciones de proyecci¨®n de las pel¨ªculas sean precarias. La sala principal del Palau de Congressos sigue sin reunir las condiciones m¨ªnimas de ac¨²stica para proyectar un filme y, por ejemplo, el s¨¢bado, el equipo de Ellos robaron la picha de Hitler sali¨® indignado del pase nocturno de la pel¨ªcula porque no se entend¨ªan los di¨¢logos de la cinta. Un problema que persiste desde su inauguraci¨®n y que, en tres ediciones, no se ha subsanado. En esa tesitura, una pel¨ªcula de la secci¨®n oficial en la que la banda sonora tiene un valor fundamental como Ruido, de Marcelo Bertalm¨ªo, se convirti¨® en un peque?o martirio para el espectador, pues, aunque la cinta apunta una divertida reflexi¨®n sobre la soledad y el azar, es muy dif¨ªcil captar todos sus matices a causa del deficiente sonido. Toda la carga existencialista del filme, sus silencios forzados, su humor negro y hasta el papel que juega la contaminaci¨®n ac¨²stica de una ciudad como Montevideo en la cinta se pierden entre las paredes del auditorio para transformarse en un rumor incomprensible.
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