Entre Benedicto XVI y Ellacur¨ªa

Uno de los ¨²ltimos libros firmados por Jos¨¦ Ignacio Tellechea est¨¢ dedicado al cardenal Ratzinger. "Pero cuando se public¨® ya le hab¨ªan hecho papa y no se pudo cambiar", recuerda, con una sonrisa. Su opini¨®n sobre Benedicto XVI echa por tierra los t¨®picos al uso, viniendo como viene de un miembro de la Compa?¨ªa de Jes¨²s, tan poco querida por los ¨²ltimos papas.

"Es una gran cabeza a la que le toc¨® el papel de responsable de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, que ha llevado siempre desde el mayor rigor teol¨®gico. Por otra parte, el trato con ¨¦l es encantador, amabil¨ªsimo, por eso me sorprende desagradablemente la consideraci¨®n que ha recibido en Espa?a como un inquisidor feroz", aduce el historiador guipuzcoano.

Tellechea Id¨ªgoras, acompa?ado de los retratos autografiados de Juan XXIII y de su amigo monse?or Laboa, analiza las relaciones de la Compa?¨ªa de Jes¨²s, de la que forma parte, y al Iglesia. "El padre Arrupe, a quien trat¨¦, era un santo; ahora bien, ?todo lo que ocurri¨® bajo su mandato, fue iniciativa suya? Como era el superior de los jesuitas los papas le trasladaron las responsabilidades".

Fueron a?os en los que los jesuitas se implicaron a fondo en Latinoam¨¦rica, en defensa de los pobres.

Jos¨¦ Ignacio Tellechea tambi¨¦n conoci¨® a Ignacio Ellacur¨ªa, el jesuita contrario a la dictadura y asesinado en El Salvador por los militares. "Un mes antes de marcharse, le dijo a Carmen Castro, la mujer de Xavier Zubiri, '¨¦sta vez me matar¨¢n'. Ten¨ªa claro que corr¨ªa riesgos. Ahora, ?todo lo que hicieron Ellacur¨ªa y su grupo es de recibo? Entonces, miles y miles de jesuitas se salieron de la Compa?¨ªa en Estados Unidos".