"Controlar el barco era como conducir un Ferrari en el Dakar"
El valenciano Pepe Ribes, de 34 a?os, contaba ayer por tel¨¦fono sus experiencias de las ¨²ltimas horas a bordo del Movistar, en su segunda Vuelta al Mundo.
Pregunta. ?Ha asumido ya todo lo que ha pasado?
Respuesta. Me viene a la cabeza que hemos perdido el barco y que se nos ha acabado la regata, pero estamos a salvo. Nos recogieron los chavales del ABN, que hab¨ªan perdido a un compa?ero. Entonces te das cuenta de las prioridades, vuelves a las cosas b¨¢sicas de la vida y te olvidas de si has perdido el barco o no.
P. ?Pas¨® miedo?
R. Miedo no, pero sab¨ªamos que, si no naveg¨¢bamos r¨¢pido, la baja presi¨®n nos adelantar¨ªa. La parte trasera de la tormenta ven¨ªa muy comprimida y tra¨ªa vientos de 50 nudos. Deb¨ªamos llegar a Inglaterra cuanto antes. Entonces escuchamos un bang muy fuerte.'?Para, para, para!', dijeron. Bajamos las velas. El agua nos llegaba por los tobillos. '?Qu¨¦ pasa? ?Enchufa las bombas!', gritaban. Vimos que la bisagra que soporta la quilla hab¨ªa roto el barco por dentro. Al saltar una ola, se mov¨ªa cinco cent¨ªmetros. Llamamos al dise?ador [Bruce Farr], que nos dio instrucciones. La quilla pod¨ªa desprenderse y caer sobre el barco.
"No tenemos la relaci¨®n de un piloto con su coche, que lo rompe y le ponen uno igual. Lo nuestro con el barco es m¨¢s ¨ªntimo. Era como mi casa"
"Si nos quedamos en el velero, igual nos morimos los 10. Los del ABN, que llevaban a su compa?ero muerto, nos animaban. Nos trataron genial"
P. ?C¨®mo deciden abandonar lo?
R. Si no lo hac¨ªamos, nos cog¨ªa el temporal. El capit¨¢n, Bouwe [Bekking], nos dijo que se marchara quien quisiera y el resto se quedara. Despu¨¦s nos reuni¨®. 'No quiero tener la responsabilidad de vuestras vidas en mis manos', dijo. Con el barco perfecto hubiera sido dif¨ªcil soportar la tormenta. Entrando agua y con la quilla rota, ten¨ªamos un 50% de posibilidades. Bouwe nos orden¨® abandonar.
P. ?Qu¨¦ sinti¨®?
R. Fue una sensaci¨®n extra?a. Tiramos una balsa salvavidas con la comida y el equipo de seguridad y empezamos a transferir gente. Cuando entr¨¦ en la balsa y vi que nos alejamos del barco fue un shock tremendo. Ver el barco desde la balsa, ver que se quedaba solo, ha sido una frustraci¨®n enorme. Era el trabajo de dos a?os, el sitio donde viv¨ªa y com¨ªa, donde pasaba temporadas de 20 d¨ªas trabajando a tope. No es la relaci¨®n de un piloto de f¨®rmula 1 con su coche, que lo rompe y le ponen uno igual. La relaci¨®n de nosotros con el barco es m¨¢s ¨ªntima. Era como mi casa.
P. ?Qu¨¦ encontr¨® en el ABN?
R. Resulta que cinco minutos despu¨¦s me recogen unos tipos que han perdido a un compa?ero y me tratan como si yo hubiera tenido una gran p¨¦rdida: 'Venga, no pasa nada'. En ese momento supe que no nos hab¨ªa pasado nada. Si nos quedamos, igual nos morimos los 10. Ellos, que llevaban a su compa?ero muerto, son los que nos animaban. Nos trataron genial.
P. ?Se emocion¨®?
R. S¨ª, un poco. Nos dijeron que descans¨¢ramos, que no nos preocup¨¢ramos. No quer¨ªan ayuda. Hasta nos hicieron caf¨¦. Hab¨ªa muy buen rollo, nos prepar¨¢bamos la comida unos a otros. Ellos llevaban el barco de manera normal, hablaban de lo que les hab¨ªa sucedido sin ning¨²n problema. Son gente muy positiva. Me qued¨¦ alucinado de lo centrados que estaban. La regata para ellos hab¨ªa terminado, no pod¨ªan adelantar a nadie. S¨®lo quer¨ªan ir r¨¢pido para escapar de la tormenta. Para dormir, compart¨ªamos literas. Nosotros no ten¨ªamos que hacer guardia, y nos ¨ªbamos rotando cuando nos apetec¨ªa. Yo al principio no pod¨ªa dormir, ten¨ªa la adrenalina a mil, pero luego pude descansar cinco horas.
P. ?Es normal lo que pas¨®?
R. Es un accidente. Somos conscientes de que no trabajamos en un circuito ni en un pabell¨®n deportivo, sino en el mar. Tomamos precauciones, pero si viene una ola y te tira, no te recuperas porque el agua est¨¢ a diez grados. Duras 12 minutos. Llevamos arneses, pero al meterte en la escotilla te lo quitas. Si entonces viene una ola, te lleva. Es una fuerza de tres toneladas que no puedes controlar, te vas flotando.
P. ?Y el Movistar?
R. Somos pesimitas. Estructuralmente, el barco no estaba dise?ado para condiciones tan duras. Durante los entrenamientos no se ha roto, y en la regata s¨ª. Quiz¨¢ no lo forzamos tanto. Controlar el barco era como conducir un Ferrari en el rally Dakar. Cuando las condiciones eran malas, sufr¨ªamos mucho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.