La polic¨ªa investiga a seis grupos de asaltantes muy violentos

La polic¨ªa tiene abiertas seis investigaciones contra otros tantos grupos de delincuencia organizada dedicados al robo de chal¨¦s con violencia. Los seis grupos investigados se dedican a esta actividad, pero tambi¨¦n a otras, como la sustracci¨®n y duplicaci¨®n de tarjetas de cr¨¦dito y el robo de veh¨ªculos de alta gama. "Ellos lo que buscan es el m¨¢ximo beneficio con el m¨ªnimo de riesgo; si no encuentran un trabajo de este tipo, entonces entran en las casas", asegura un mando policial muy experimentado en la desarticulaci¨®n de grupos mafiosos.

Las fuerzas de seguridad mantienen bajo investigaci¨®n por pertenecer a grupos de delincuencia organizada a unas 9.000 personas. S¨®lo el a?o pasado fueron detenidos 100 individuos dedicados a perpetrar robos con los habitantes de las viviendas en su interior, tanto por el m¨¦todo silencioso como por el violento. La mayor¨ªa de los componentes de estos grupos son rumanos, georgianos, kosovares, chilenos y colombianos, pero tambi¨¦n de los que a veces tambi¨¦n forman parte espa?oles.

Los investigadores se?alan que la violencia que emplean estos grupos se debe "al desprecio por la vida que hay en sus pa¨ªses". En el caso de las bandas procedentes de pa¨ªses del Este, sus componentes son mayoritariamente ex miembros de la polic¨ªa o del Ej¨¦rcito que se quedaron sin trabajo cuando quebraron las finanzas de sus respectivos Estados.

Elecci¨®n casual

Los grupos deciden los asaltos de forma casual, en la mayor¨ªa de los casos, seg¨²n agentes de la polic¨ªa y de la Guardia Civil. El m¨¦todo consiste en llegar a urbanizaciones de cierto nivel econ¨®mico, y observar. All¨ª donde vean que el asalto es m¨¢s f¨¢cil y consideren que su due?o tiene poder econ¨®mico -lo suelen calibrar por los coches que utilizan-, lo perpetran. "Otro 20% ¨® 30% son robos mucho m¨¢s estudiados, con vigilancias bien estructuradas e incluso con seguimientos de las patrullas tanto de las fuerzas de seguridad como de los vigilantes privados. El robo lo inician cuando las fuerzas est¨¢n m¨¢s lejanas y tienen m¨¢s tiempo para huir", asegura un mando policial.

Adem¨¢s, estos grupos suelen entregar r¨¢pidamente el producto de sus robos a otros compinches, que esperan fuera. En caso de que sean sorprendidos con el producto del atraco, el denunciante debe demostrar que el detenido ha entrado en la casa. Como la familia asaltada no puede reconocerlos porque suelen ir cubiertos con pasamonta?as o porque el autor del robo no es la persona detenida, ¨²nicamente se les puede acusar de receptaci¨®n de art¨ªculos de robo, con una pena muy inferior a la que corresponde al robo con fuerza en las cosas.

La polic¨ªa y la Guardia Civil temen que estos asaltos con gran violencia sean el preludio de enfrentamientos violentos con agentes: "Primero, se enfrentaban entre ellos; ahora pegan a las v¨ªctimas. Queda un paso para que se enfrenten a tiros con nosotros".