Jahanbegloo
Retengan bien este nombre, aunque sea dif¨ªcil de pronunciar. Es el de uno de los intelectuales iran¨ªes m¨¢s conocidos hoy en d¨ªa y, a lo que parece, alguien que trae de cabeza a las autoridades del r¨¦gimen de los ayatol¨¢s a pesar de su actividad exclusivamente intelectual y universitaria. Desde finales de abril se pudre de asco en la c¨¢rcel, sin que se conozcan los cargos que puedan pesar sobre ¨¦l. Lo detuvieron en el aeropuerto de Teher¨¢n cuando iba a volar al extranjero y no ha comparecido ante juez alguno, aunque la prensa oficial ya le ha acusado de esp¨ªa de la CIA y del Mossad. La corresponsal del Times de Nueva York Nazila Fathi ha escrito que su detenci¨®n "ha producido una enorme impresi¨®n por cuanto no estaba involucrado en el activismo y hab¨ªa propugnado el di¨¢logo y la tolerancia en sus escritos". Fathi cita el testimonio de un dirigente estudiantil, Abdullah Momeni, que interpreta la detenci¨®n como "un esfuerzo para aterrorizar a los disidentes" e "intimidar a los librepensadores y profesores".
Rami Jahanbegloo se ha formado en Par¨ªs y Harvard, tiene doble nacionalidad iran¨ª y canadiense, y es un aut¨¦ntico hombre-puente entre pa¨ªses, creencias y corrientes de pensamiento. Si alguien personifica el llamado di¨¢logo de civilizaciones, es precisamente este esforzado y notable universitario persa, autor de una veintena de libros y de algunas entrevistas realmente de inter¨¦s, publicadas en forma de libro, con Isaiah Berlin y George Steiner entre muchos otros. Dirige en Teher¨¢n una instituci¨®n que se llama Oficina de Investigaci¨®n Cultural y escribe art¨ªculos para la prensa internacional. Ha publicado dos en EL PA?S, el primero el pasado 28 de enero, titulado Testigos de Auschwitz, una contundente respuesta a las declaraciones del presidente de Ir¨¢n, Mahmud Ahmadineyad. "Nadie es inocente por no saber qu¨¦ ocurri¨® en las c¨¢maras de gas de Auschwitz, ni siquiera quienes voluntariamente cierran los ojos ante la verdadera esencia del horror", escribi¨®. Y luego: "Auschwitz no es un accidente o un error ocurrido en la historia; es un trauma para la civilizaci¨®n humana". Seg¨²n contaron allegados de Ramin a ?ngeles Espinosa -la enviada especial de EL PA?S que dio cuenta el 2 de mayo pasado de su detenci¨®n-, el arresto pod¨ªa deberse a la publicaci¨®n del art¨ªculo "en un peri¨®dico espa?ol, en el que critic¨® la pol¨ªtica de Ahmadineyad y sus ideas sobre el Holocausto".
El segundo art¨ªculo, pocos d¨ªas antes de su detenci¨®n, se titulaba El debate intelectual iran¨ª, y recog¨ªa dos ideas destacadas. En primer lugar, que Ir¨¢n es un pa¨ªs con una sociedad civil plural y llena de vitalidad, probablemente la m¨¢s plural y vital de la regi¨®n. Y en segundo lugar, que hay un islam reformista, modernizador y liberal, y es un error amalgamar todo el islam con el fundamentalismo, y todo el fundamentalismo con el terrorismo. Jahanbegloo combate intelectualmente contra los neocons isl¨¢micos, que ejercen su poder olig¨¢rquico y teocr¨¢tico sobre la sociedad iran¨ª. Pero no hay duda sobre su posici¨®n sobre los neocons norteamericanos y europeos, que quieren presentar el islam como un bloque intolerante y violento ante el que levantar las armas de una nueva guerra fr¨ªa.
De su magn¨ªfico libro-entrevista con Isaiah Berlin, publicado por Mario Muchnick hace m¨¢s de una d¨¦cada, he seleccionado una referencia precisamente al fil¨®sofo inspirador de los neocons norteamericanos: "Pregunta: '?Qu¨¦ piensa de la filosof¨ªa pol¨ªtica de [Leo] Strauss? ?Y de su cr¨ªtica de la modernidad?'. Respuesta: 'Me parece que tanto Strauss como [sus numerosos disc¨ªpulos] creen en el bien y el mal absolutos, en lo verdadero y lo falso, y en que pueden percibirse directamente mediante una suerte de visi¨®n a priori, un ojo metaf¨ªsico; mediante el uso de una facultad racional plat¨®nica que a m¨ª no me ha sido dada. (...) Tal vez haya un mundo de verdades eternas, valores, que puede ser percibido por el ojo m¨¢gico del pensador aut¨¦ntico; seguramente ese pensador pertenecer¨¢ a una ¨¦lite en la que a m¨ª, me temo, no me han admitido".
Han salido ya peticiones multitudinarias, dirigidas a las autoridades iran¨ªes, a favor de la libertad de Ramin Jahanbegloo. Parecen las antiguas cartas y manifiestos unitarios de la oposici¨®n espa?ola al franquismo, aunque en este caso, mira por d¨®nde, sin espa?oles. Derecha e izquierda, Noam Chomsky y Michael Walzer, Umberto Eco y Kristof Zanussi, Shirin Ebadi y J. M. Coetzee, gente a quienes preocupa la libertad de los iran¨ªes tanto o m¨¢s que el programa nuclear de Ahmadineyad, a fin de cuentas, el ¨²ltimo truco para seguir manteniendo a los iran¨ªes bajo la f¨¦rula de los cl¨¦rigos.
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