Le¨®n Lasa sigue el rastro de la Armada Invencible en 'Por el oeste de Irlanda'

El abogado sevillano Le¨®n Lasa acaba de publicar su segundo libro de viajes, Por el oeste de Irlanda (Almuzara), resultado de un recorrido a pie de unos 1.000 kil¨®metros desde Malin Head, el punto m¨¢s septentrional, hasta Slead Head, en el sur de la isla. Durante casi tres meses, de marzo a mayo de 2004, el autor camin¨® sin una agenda preconcebida por la costa irlandesa apoy¨¢ndose en la literatura, el idioma ga¨¦lico y el rastro que los n¨¢ufragos de la Armada Invencible dejaron en esas costas en 1588. "S¨®lo tom¨¦ el autob¨²s en un pu?ado de ocasiones cuando llov¨ªa mucho, pero en trayectos muy cortos", confiesa el viajero, de 44 a?os y letrado de la Junta de Andaluc¨ªa.

"El libro es un viaje por un mundo que est¨¢ en peligro de extinci¨®n. Esos paisajes salvajes, rurales, de la costa oeste de Irlanda est¨¢n siendo destruidos por la voracidad de las constructoras, que promocionan segundas residencias para los dublineses. Pero las urbanizaciones no devoran s¨®lo el paisaje, sino que arrasan tambi¨¦n con las costumbres ga¨¦licas, con un idioma que se est¨¢ perdiendo y que ya s¨®lo hablan unas 7.000 personas", comenta Le¨®n Lasa, quien en 2003 public¨® Al sur del sur: un viaje a la Patagonia (El Cobre Ediciones).

El autor ha seguido el rastro de los marinos de la Armada Invencible que naufragaron en esas costas. "En la playa de Streedagh, en el condado de Donegal, hay una placa que recuerda que el 6 de septiembre de 1588 naufragaron en esas costas tres barcos de la Armada espa?ola y que murieron unos 1.200 marinos. Francisco de Cu¨¦llar, de quien dicen que era andaluz, se salv¨® haci¨¦ndose el muerto, lleg¨® hasta Amberes y le escribi¨® una carta al rey Felipe II cont¨¢ndole el desastre, una buena cr¨®nica de la batalla", afirma Lasa.

Seg¨²n el autor de Por el oeste de Irlanda, en la zona de Donegal encallaron unos 20 nav¨ªos espa?oles y muchos de los supervivientes se quedaron para siempre en esas tierras. "Se ve a personas morenas y de piel blanca que se proclaman descendientes de los n¨¢ufragos espa?oles y que dicen que han dejado huella en el folclor local, pero no se han conservado los apellidos", concluye el viajero.