El fiscal quiere citar a Cheney en el caso de la agente de la CIA

El fiscal especial que investiga posibles filtraciones interesadas e ilegales desde la Casa Blanca estudia sentar en el banquillo como testigo al vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney. Su ex jefe de Gabinete est¨¢ procesado por haber desvelado a la prensa la identidad de una agente secreta de la CIA s¨®lo con la intenci¨®n de da?ar la credibilidad de su marido, un diplom¨¢tico que se hab¨ªa opuesto a la invasi¨®n de Irak.

El fiscal, Patrick Fitzgerald, puede citar a Cheney para que confirme si son suyas unas anotaciones escritas a mano en el margen de un art¨ªculo publicado en The New York Times. El art¨ªculo, escrito por el diplom¨¢tico Joe Wilson en julio de 2003, desmontaba una de las principales acusaciones del presidente George W. Bush contra el antiguo Gobierno de Irak: las supuestas negociaciones para la compra de uranio en ?frica. Wilson fue enviado a investigarlo y regres¨® con el desmentido, pero el Gobierno de Bush no acept¨® sus conclusiones y sigui¨® usando esa acusaci¨®n falsa en p¨²blico.

Los casi tres a?os de investigaci¨®n y miles de documentos reunidos por el fiscal culminan en una pieza clave: una copia del art¨ªculo de Wilson sobre la que Cheney realiz¨® anotaciones antes de entreg¨¢rsela a su ex jefe de Gabinete, I. Lewis Scooter Libby, de momento el ¨²nico procesado en la investigaci¨®n.

Ataque de c¨®lera

Seg¨²n extractos del testimonio de Libby ante el gran jurado en 2004, Cheney mont¨® en c¨®lera al leer el art¨ªculo de Wilson y pidi¨® a Libby que "se conozcan todos los datos". El fiscal acusa a Libby de filtrar despu¨¦s a la prensa que Wilson no estaba capacitado para realizar la investigaci¨®n en ?frica y que s¨®lo fue enviado all¨ª por indicaci¨®n de su mujer, una agente secreta de la CIA llamada Valerie Plame. ?se es el delito que se investiga: desvelar el nombre de un agente secreto. Libby niega la acusaci¨®n.

Seg¨²n el testimonio de Libby, fue Cheney el que primero mencion¨® la relaci¨®n entre Plame y Wilson. Que Libby recibiese una "orden de filtraci¨®n" o que lo hiciera voluntariamente es lo que todav¨ªa investiga la fiscal¨ªa. Fitzgerald todav¨ªa no ha decidido si procesa o no a otro de los implicados en el caso, el asesor pol¨ªtico de Bush, Karl Rove, que recientemente abandon¨® su puesto de n¨²mero dos en el Gabinete para concentrarse en la campa?a electoral del pr¨®ximo noviembre.

El juicio contra Libby se celebrar¨¢ en enero del a?o pr¨®ximo. Si Cheney agota sin ¨¦xito los mecanismos legales para evitar ser llamado como testigo, se ver¨¢ obligado a declarar en contra del m¨¢s fiel de sus colaboradores.