'Yak-42', tercer aniversario

Los a?os pasan y la Asociaci¨®n de Familiares de las V¨ªctimas del Yak-42 permanece tres inviernos despu¨¦s del accidente. Y es que ha sido tan grande el agravio dado a los militares del Yak-42, tanto antes como inmediatamente despu¨¦s del siniestro, que esta asociaci¨®n sabe ya que su gran reto es la paciencia, la firmeza y el tes¨®n en la lucha por la verdad y por la justicia.

El desgraciado y tr¨¢gico accidente tuvo lugar siendo ministro de Defensa don Federico Trillo-Figueroa; su curr¨ªculo en el caso Yak-42 se puede resumir en que no hizo caso a las quejas de los militares sobre la inseguridad de los aviones en que volaban; se les oblig¨® a correr un peligro tan temerario e imprudente como innecesario y superfluo; se ultraj¨® su dignidad una vez muertos; se mantuvo una actitud de desprecio hacia las familias; se dio informaci¨®n falsa a las familias y a todos los ciudadanos espa?oles en el Congreso de los Diputados, e ingenuamente crey¨® que con dinero inmediato a los familiares todo se solucionar¨ªa. Nunca dimiti¨®, y hoy est¨¢ merecidamente reprobado por el Parlamento espa?ol y solicitado como testigo por las familias en la instrucci¨®n que se sigue en la Audiencia Nacional en el ¨¢mbito de las no identificaciones.

El ex ministro Bono acometi¨® el esfuerzo por mejorar en seguridad, garantizar unos m¨¦todos eficaces en la gesti¨®n de tragedias, reconocer un poco m¨¢s moral y econ¨®micamente al mundo militar, enfrentar algunos de los mandos militares con sus propias irresponsabilidades en el caso Yak-42 y realizar un esfuerzo importante por la verdad. Verdad que hoy est¨¢ corroborada por un informe de la comisi¨®n de investigaci¨®n internacional y por la sentencia del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Zaragoza.

En el presente, el reto pasa por iniciar la investigaci¨®n del cobro de comisiones entre los agentes intermediarios y las empresas subcontratistas; por conseguir que la juez instructora, Teresa Palacios, se haga merecedora del cr¨¦dito de la Sala Cuarta de lo Penal, la cual, constantemente, contradice sus autos. Que la juez deje de boicotear la instrucci¨®n y sencillamente nos permita a las familias algo tan elemental en una investigaci¨®n penal como es preguntar. Preguntar no es imputar. Las familias lo necesitamos para realizar el homenaje previo a todos los homenajes: la verdad. Es la ¨²nica terapia ya que nos queda. Y es que el agravio ha sido tan grande que mientras no consigamos estos objetivos, pasar¨¢n los a?os, pero permanecer¨¢ la asociaci¨®n, sencillamente porque, como nos recuerdan en el tercer aniversario las madres de los militares fallecidos, "?Prohibido olvidar...!".