Santiago Sierra exhibe en M¨¢laga sus cuatro ¨²ltimas creaciones

Las creaciones del controvertido artista madrile?o Santiago Sierra (1966) nunca pasan inadvertidas. Su gusto por abordar espinosos temas pol¨ªticos y sociales como la inmigraci¨®n, la prostituci¨®n, el racismo, la guerra o la violencia le ha reportado fama de transgresor y pol¨¦mico, algo de lo que no reniega. Sobre este tipo de problemas ha centrado sus ¨²ltimos cuatro trabajos, que se exhiben en el Centro de Arte Contempor¨¢neo (CAC) de M¨¢laga hasta el 13 de agosto.

Sus cuatro ¨²ltimas creaciones son El pasillo de la casa del pueblo (Bucarest, 2005); 245 metros c¨²bicos (Stommeln, Alemania, 2006); Los castigados (Francfort, Alemania, 2006) y Colecci¨®n de joyas (Madrid, 2006).

La ¨²ltima refriega en la que se ha visto envuelto Sierra ocurri¨® hace s¨®lo un par de meses, cuando las autoridades de la ciudad alemana de Stommeln forzaron la clausura anticipada de su creaci¨®n 245 metros c¨²bicos al considerarla escandalosa. Sierra convirti¨® una antigua sinagoga en desuso en una c¨¢mara de gas utilizando una serie de mangueras -que se muestran en el CAC M¨¢laga- que canalizaban las emisiones de mon¨®xido de carbono a trav¨¦s de las ventanas.

Los visitantes deb¨ªan asistir a esta singular instalaci¨®n provistos de m¨¢scaras antig¨¢s y acompa?ados de un bombero. "Era un trabajo contra la banalizaci¨®n del Holocausto", apunt¨® Sierra ayer durante la presentaci¨®n de su primera exposici¨®n individual en un centro de arte y museo espa?ol.

"He querido traer al CAC fotograf¨ªas de esta instalaci¨®n para aclarar el malentendido antes de cruzar el Atl¨¢ntico", explic¨® Sierra, que reside en M¨¦xico y que ha expuesto en museos y centros de arte tan prestigiosos como el PS1 del MOMA de Nueva York o el Museo Kiasma de Helsinki.

El artista madrile?o tambi¨¦n se vio sacudido por la pol¨¦mica cuando prohibi¨® la entrada al pabell¨®n espa?ol de la Bienal de Venecia (2004) a quienes no portaran el pasaporte espa?ol, o cuando pag¨® 20 d¨®lares a 10 personas para que se masturbasen frente a una c¨¢mara de v¨ªdeo.

Proyecci¨®n internacional

Sierra niega que sus creaciones sean perversas, como algunos cr¨ªticos apuntan, y las defiende alegando que "no todo el arte est¨¢ hecho para disfrutar ni para ser como un parque tem¨¢tico o la monta?a rusa". Fernando Franc¨¦s, director del CAC M¨¢laga, por su parte, indic¨® durante la presentaci¨®n: "Hemos estado d¨¢ndole vueltas al proyecto cerca de un a?o. Quer¨ªamos hacer algo grande para la primera exposici¨®n individual de Santiago Sierra en un centro de arte espa?ol, algo que resulta un tanto extra?o siendo como es uno de los artistas espa?oles con m¨¢s proyecci¨®n internacional".

En total, el CAC M¨¢laga muestra 1.354 fotograf¨ªas en blanco y negro, siete v¨ªdeos, una psicofon¨ªa y joyas que documentan sus ¨²ltimos cuatro trabajos. En Los castigados muestra a un centenar de alemanes nacidos antes de 1939 cara a la pared como reflejo del sentimiento de culpa por la barbarie nazi, trabajo que es la continuaci¨®n de 245 metros c¨²bicos.

Con El pasillo de la casa del pueblo construy¨® un pasillo de 240 metros de largo y muy estrecho que recorr¨ªa todo el edificio. A ambos lados coloc¨® a mujeres rumanas que asaltaban al visitante y repet¨ªan a modo de letan¨ªa "dame dinero, dame dinero".

Por ¨²ltimo, en la m¨¢s reciente, Colecci¨®n de joyas, Sierra ha empleado el oro y los diamantes para confeccionar piezas en las que se puede leer "el tr¨¢fico de oro mata" o "el tr¨¢fico de diamantes mata" para denunciar la explotaci¨®n que sufren algunos pa¨ªses del Tercer Mundo.

Como colof¨®n a su primera exposici¨®n individual en un centro de arte espa?ol, Sierra ha ideado una instalaci¨®n en el CAC, iluminando el escudo preconstitucional de su entrada "para que la gente no se olvide del pasado y de la historia reciente" de Espa?a.