Simplemente, Michael aparc¨® el coche

Que nadie se enga?e, lo que le ocurri¨® a Michael Schumacher ayer en la ¨²ltima vuelta de la clasificaci¨®n no fue un incidente. Simplemente, sali¨® a dar su vuelta r¨¢pida. Marc¨® el primer parcial, pero perdi¨® tiempo en el segundo y, como no pod¨ªa mejorar su tiempo, cuando lleg¨® a la curva La Rascasse, el pen¨²ltimo giro antes de meta, decidi¨® aparcar el coche en un punto crucial y perjudicar a los pilotos que estaban a¨²n buscando su mejor tiempo, entre ellos a Fernando Alonso.

Para m¨ª no hay dudas al respecto, porque un campe¨®n como Michael Schumacher ten¨ªa mil formas de evitar todo aquello e incluso, despu¨¦s, de sacar su coche de all¨ª antes de que llegara Alonso. Le quedaba mucho tiempo a¨²n. Sin embargo, nunca se le vio con intenci¨®n de resolver el problema que su coche estaba creando. M¨¢s bien todo lo contrario. Y la cara de Alonso cuando se sent¨® al lado de Michael en la conferencia de prensa, lo dec¨ªa todo, aunque opt¨® por callar. Lo m¨¢s grave, sin embargo, es que a Schumacher no le hac¨ªa falta una acci¨®n como aquella. Hubiera salido en la segunda posici¨®n y habr¨ªa tenido las mismas opciones de luchar por la carrera.

Lo que ha hecho no es justo y perjudica sobremanera su imagen de deportista. Pero es su reacci¨®n natural para intentar salvar lo que parec¨ªa insalvable, la pole position. Se ha equivocado. Cometi¨® un error porque entr¨® en la curva bloqueando la rueda delantera derecha, luego deja el freno y abre por completo su trayectoria y¨¦ndose recto hacia el rail protector. Y cuando gira las ruedas ya no tiene suficiente volante como para realizar el giro que necesitaba. Pero su control del coche era muy grande, porque fue capaz de parar justo antes de que su aler¨®n o su rueda delantera izquierda chocara contra la valla. Eso tal vez le habr¨ªa dado m¨¢s credibilidad. Ten¨ªa soluciones. S¨®lo deb¨ªa desbloquear un poco las ruedas, y volver a girar para pasar la curva. Se equivoca, pero parece recrearse en su propio error. Y adem¨¢s para el motor o lo cala, cuando habr¨ªa sido muy f¨¢cil poner marcha atr¨¢s, recuperar un metro y sacar el coche de all¨ª para no molestar a los dem¨¢s pilotos.

El perjuicio que ello supuso fue evidente para Fernando Alonso, que estaba en tiempos de pole durante toda su vuelta r¨¢pida. All¨ª lo perdi¨® todo, porque un par de curvas antes los comisarios de pista le estaban mostrando ya banderas amarillas y anunci¨¢ndole un peligro, con lo que deb¨ªa levantar el pie del acelerador. Adem¨¢s, la posici¨®n del coche de Schumacher perturbaba la trazada. Alonso habr¨ªa podido superar en unas tres d¨¦cimas de segundo a Schumacher. Y, en cambio, acab¨® a una d¨¦cima de ¨¦l. Lo de Michael no fue correcto. Y los comisarios deb¨ªan haberle sancionado.