Reajuste en pleno vuelo
Iberia prepara la marcha del consejero delegado, el bajo coste, el nuevo modelo de red y los convenios
Iberia celebra la semana pr¨®xima su junta de accionistas. Una junta que, al menos simb¨®licamente, puede marcar un antes y un despu¨¦s en la compa?¨ªa, que enfrenta un cambio en su estructura de poder, en su estrategia y en sus planes de negocio. Todo ello, animado por el alto precio del combustible, que echa por tierra las buenas perspectivas del transporte a¨¦reo en general, y por los nuevos h¨¢bitos para volar. El pilar fundamental de la compa?¨ªa ser¨¢ la larga distancia, y su aventura, la participaci¨®n financiera en una aerol¨ªnea de bajo coste. El cambio m¨¢s inmediato se producir¨¢ en la c¨²pula, ya que el consejero delegado, ?ngel Mullor, abandona Iberia, donde ha estado diez a?os.
En el mercado nacional, la aerol¨ªnea operar¨¢ s¨®lo las rutas que sean rentables, lo que supondr¨¢ el cierre de algunas de las actuales
La idea del presidente es asumir la tarea de ?ngel Mullor al menos durante dos a?os, hasta que el plan director est¨¦ funcionando plenamente
Cuando el pr¨®ximo martes ?ngel Mullor d¨¦ cuenta a los accionistas de la marcha de la compa?¨ªa, seguro que siente un sabor agridulce. La de este a?o ser¨¢ su ¨²ltima junta como consejero delegado. El pasado 17 de abril expuso en una carta su deseo de dejar el cargo, sin que hayan trascendido muchas explicaciones al respecto. Y se dijo entonces que Fernando Conte, el presidente, asumir¨ªa su funci¨®n. Y a nadie le extra?¨®. Iberia no estaba acostumbrada a la figura del consejero delegado. Antes de Mullor no lo fue nadie y, si prospera la idea del actual presidente, de momento tampoco lo habr¨¢ ahora.
El cambio en la estructura de poder es el m¨¢s inmediato de todos los que va a afrontar la compa?¨ªa a corto plazo. Y es un cambio "sensible", dicen en la sede de la calle de Vel¨¢zquez, que a¨²n est¨¢ por decidir.
Seg¨²n lo convenido en la compa?¨ªa, Mullor tiene que permanecer en el cargo hasta el 17 de julio, salvo que el consejo de administraci¨®n apruebe anticipar su marcha, lo que muy probablemente har¨¢. El consejo tendr¨¢ que aprobar tambi¨¦n la nueva estructura de direcci¨®n de Iberia. En pleno inicio del plan director 2006-2008, la informaci¨®n apunta a que Conte plantear¨¢ al consejo asumir las labores del consejero delegado al menos durante un par de a?os hasta que el plan est¨¦ plenamente en marcha. Pero esa concentraci¨®n de poder, sin embargo, no va en la direcci¨®n de lo que recomiendan las normas de buen gobierno. Por ello, aunque nada hace sospechar que la propuesta de Conte vaya a ser rechazada, en la compa?¨ªa a¨²n no dan nada por hecho.
Mal comienzo
El martes, los accionistas de Iberia volver¨¢n a o¨ªr lo que ya saben, que en 2005 la compa?¨ªa volvi¨® a tener beneficios. Pero, ?qu¨¦ pasar¨¢ este a?o? Los datos de enero a marzo no son precisamente esperanzadores. Aunque tradicionalmente el primer trimestre es malo para las aerol¨ªneas, el de este a?o ha sido a¨²n peor. Con un gasto de combustible superior en 80 millones al del primer trimestre de 2005, la compa?¨ªa ha perdido 45 millones de euros, 29 m¨¢s que el a?o anterior. Ha mejorado su ¨ªndice de ocupaci¨®n, que se sit¨²a en el 75,7%, ha aumentado la productividad de la plantilla y la utilizaci¨®n de la flota, pero mientras su ingreso de explotaci¨®n, medido en asiento por kil¨®metro ofertado (AKO) ha aumentado un 5%, el coste ha subido un 7,5%.
El precio del combustible, seg¨²n la apreciaci¨®n de Iberia, se est¨¢ comiendo en las compa?¨ªas europeas con beneficios el doble de sus m¨¢rgenes. Es decir, que mientras consiguen una rentabilidad de entre dos y cuatro puntos, el precio del queroseno sube ocho. Y este a?o Iberia no tiene el colch¨®n que le proporcion¨® la venta de parte de su participaci¨®n en Amadeus, que le report¨® una plusval¨ªa de 663 millones de euros.
"Es un a?o complicado", admiten fuentes de la empresa, "pero Iberia tiene las bases y los planes necesarios para su estabilidad y fortalecimiento, de manera que, aunque con altibajos, siga en la misma l¨ªnea que mantiene desde 1996". Es decir, con beneficios.
El problema es que parte de esos planes todav¨ªa chirr¨ªan entre los sindicatos de los trabajadores de vuelo y los gobiernos de las comunidades aut¨®nomas.
Rutas nacionales
El plan director 2006-2008, con el que Iberia pretende conseguir una mejora de 600 millones de euros entre el aumento de ingresos y el recorte de costes, establece un nuevo modelo de negocio. Iberia no quiere seguir operando en Espa?a unas l¨ªneas que, en aras de un antiguo concepto de servicio p¨²blico, no le son rentables. Lo viene diciendo desde hace tiempo y su decisi¨®n ha provocado un desfile casi ininterrumpido de agraviados consejeros auton¨®micos. Pero la decisi¨®n parece firme a juzgar por lo que dicen algunas fuentes de la compa?¨ªa, que prefieren hablar de "selecci¨®n de l¨ªneas con el ¨²nico criterio de rentabilidad" m¨¢s que de cierre de rutas.
La apuesta de Iberia, sin duda ninguna, es la larga distancia, que ya supone casi el 40% de los ingresos. Y dentro de ello, Am¨¦rica Latina, donde Iberia mantiene el liderato en cuanto a n¨²mero de destinos y frecuencias. Si las previsiones del plan director se cumplen, en 2008 el largo radio tendr¨¢ que suponer el 56% del negocio, los vuelos nacionales pasar¨¢n a representar el 18% frente al 21% y Europa mantendr¨¢ su cuota del 25% o 26%. En cualquier caso, la oferta de estos vuelos se har¨¢ en funci¨®n del papel que cumplan como alimentadores del largo radio, ya que en la actualidad m¨¢s de la mitad del pasaje a Am¨¦rica Latina procede de pa¨ªses europeos.
La apuesta por la larga distancia es tal que es el ¨²nico segmento del mercado en el que si Iberia consiguiera contener los costes suficientemente se plantear¨ªa un crecimiento de la oferta por encima del previsto, el 10,7%. Y es que a¨²n tiene puntos d¨¦biles como el mercado de Brasil y, sobre todo, el salto a Estados Unidos.
Para esta apuesta, Iberia cuenta tambi¨¦n con la T4, la nueva terminal del aeropuerto de Barajas, donde las compa?¨ªas de Oneworld, entre ellas la espa?ola, concentran sus operaciones. Superados los contratiempos que en puntualidad y sobre todo en p¨¦rdida de maletas se produjeron en el arranque de la terminal, en la aerol¨ªnea comentan que ahora la situaci¨®n "es buena, pero no ¨®ptima". La percepci¨®n de los viajeros en cuanto a las distancias y los traslados no es la mejor, aunque Iberia a¨²n no tiene datos fiables que indiquen si su traslado a la nueva instalaci¨®n la ha supuesto p¨¦rdida de pasaje o no.
Los convenios
El segundo pilar del plan, el aumento de productividad de la plantilla y el recorte del coste, tampoco est¨¢ exento de dificultades. Con tierra ya se han acordado los t¨¦rminos del convenio, pero entre los pilotos y los tripulantes de cabinas la negociaci¨®n es otro cantar. Estos colectivos nunca han tenido una relaci¨®n f¨¢cil con la direcci¨®n, que considera que est¨¢n sobrevaluados hasta en un 30% y la nueva estructura salarial que se les ha planteado -incluye la congelaci¨®n salarial- no es f¨¢cil de alcanzar.
Pese a ello, las cosas van marchando. "Las negociaciones" que mantienen los sindicatos de tripulantes t¨¦cnicos de cabina "est¨¢n en plena efervescencia". De momento, los puntos de mayor fricci¨®n son la vigencia del convenio -dos a?os plantea Iberia y tres o cuatro los sindicatos- y la retribuci¨®n. Y entre los pilotos, si no avanza la negociaci¨®n, s¨ª al menos se ha rebajado la tensi¨®n. "Hemos notado un cambio de actitud", dicen en el SEPLA. "Quiz¨¢ porque Iberia tiene ahora m¨¢s prisa y empieza a escucharnos".
Desde luego, el cierre de estos dos convenios dar¨ªa al plan director un aceler¨®n, que se completar¨ªa conforme se fuera cumpliendo el expediente de regulaci¨®n de empleo para 2.164 empleados. Por eso en Iberia piensan que este a?o, adem¨¢s de complicado, es "de transici¨®n", en tanto en cuanto los proyectos laborales en marcha no empezar¨¢n a mostrar sus efectos hasta fin de a?o.
El cap¨ªtulo de la aerol¨ªnea en el que los deberes ya se han hecho ha sido en la flota, tras la decisi¨®n el a?o pasado de adquirir hasta 79 aviones nuevos, de la familia A320 para medio y corto radio. Los aviones se van incorporando este a?o y van sustituyendo a 19 MD-87, 13 MD-88, 7 Boeing 757 y los A320 m¨¢s antiguos de la flota. Con esta renovaci¨®n, Iberia dispondr¨¢ ya de un ¨²nico modelo para los vuelos nacionales y europeos, con menor gasto de combustible y menor coste en mantenimiento.
En cuanto a handling (servicios en tierra), una de las actividades m¨¢s importantes del grupo, Iberia est¨¢ pendiente de conocer las pr¨®ximas semanas la renovaci¨®n o no de las licencias para operar en todos los aeropuertos espa?oles.
La entrada en el bajo coste
Iberia ha entrado en el bajo coste por una v¨ªa poco tradicional. Las low cost han sido la pesadilla de las compa?¨ªas tradicionales o de red, porque se han hecho con una importante cuota de mercado de una manera m¨¢s r¨¢pida de lo previsto. Para hacer frente a su competencia, las aerol¨ªneas tradicionales han intentado varias estrategias. La primera casi fue ignorarlas, y se demostr¨® fracasada, porque los operadores de bajo coste ya tienen en Europa un 30% del mercado, y su participaci¨®n va en ascenso. Otra intentona fue la creaci¨®n en el seno del mismo grupo de este tipo de compa?¨ªas. Y tambi¨¦n fue una estrategia fracasada. Las aerol¨ªneas tradicionales no tienen la misma estructura que las que vuelan punto a punto y sus costes acaban contaminando las reci¨¦n creadas.
Otro camino es el que ha emprendido ahora Iberia, el de la participaci¨®n financiera en una nueva compa?¨ªa independiente creada junto a Iberostar, Quercus, Nefinsa (Air Nostrum) y Cobra (ACS). Ha invertido en ella 26 millones de euros, tendr¨¢ el 20% del capital y dos miembros en el consejo. Pero no la gestionar¨¢. Y tiene una ventaja: a los cuatro a?os puede hacerse con el control de la compa?¨ªa, quedarse con la mayor¨ªa y ejecutar varias opciones: mantenerla, sacarla a bolsa, vender parte para realizar plusval¨ªas y quedarse como minoritaria...
Iberia entra as¨ª en un mercado en pleno crecimiento y salva su presencia en el aeropuerto de Barcelona, desde el que operar¨¢ la low cost, a¨²n por bautizar. "La demanda existe. No nos podemos quedar fuera de ese mercado", dicen en la compa?¨ªa.
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