Alonso rompe otra barrera

Tal vez los comisarios ten¨ªan raz¨®n, pero desde que decidieron sancionar a Michael Schumacher (Ferrari) y relegarle a la ¨²ltima posici¨®n en la parrilla de salida dio la impresi¨®n de que hab¨ªan arruinado el Gran Premio de Montecarlo. No parec¨ªa que ni Marc Webber (Williams), ni los McLaren de Kimi Raikkonen y de Juan Pablo Montoya, que sal¨ªan de la segunda l¨ªnea, fueran capaces de alcanzar al Renault de Fernando Alonso, que no s¨®lo part¨ªa el primero, sino que hab¨ªa demostrado ser el coche m¨¢s r¨¢pido todo el fin de semana. La realidad se interpuso a las previsiones durante las 50 primeras vueltas, mientras el finland¨¦s le estuvo acosando y pareci¨® incluso frenado por el espa?ol en m¨²ltiples ocasiones. Pero, cuando Raikkonen sufri¨® una rid¨ªcula aver¨ªa con el coche de seguridad en la pista, la carrera concluy¨®. Quedaba todav¨ªa un tercio de la prueba, pero Alonso pudo bajar las revoluciones por minuto y rodar de forma conservadora porque Montoya y David Coulthard (Red Bull), segundo y tercero, estaban a m¨¢s de 15 y 50 segundos del campe¨®n.

Al campe¨®n ya s¨®lo le quedan dos podios por estrenar: los de Canad¨¢ y Estados Unidos

Fue una victoria emotiva y sentida por Alonso por muy diversos motivos. Pero, probablemente, acab¨® siendo una de las m¨¢s f¨¢ciles de esta temporada. Era la primera vez que un espa?ol se impon¨ªa en Montecarlo y, en este sentido, el asturiano rompi¨® una nueva barrera y alcanz¨® otro reto personal, puesto que ganar en el Principado era uno de sus objetivos pendientes. Le quedan otros dos: subir al podio en Canad¨¢ y en Estados Unidos, los ¨²nicos trazados en los que a¨²n no lo ha logrado. Su palmar¨¦s es ya extraordinario: un t¨ªtulo de campe¨®n del mundo, 12 victorias, 12 pole positions y 30 podios, 13 consecutivos. La de ayer fue la cuarta victoria del a?o, ejercicio en el que, adem¨¢s, ha sido segundo en las otras tres carreras.

Da la impresi¨®n de que no hay nadie capaz de perturbar su camino hacia el segundo t¨ªtulo consecutivo. Su Renault es el mejor coche y en sus manos se convierte en un arma inalcanzable para un Ferrari que est¨¢ en el buen camino, pero que todav¨ªa va dando algunos tumbos, y para un McLaren que sigue pecando de falta de fiabilidad. Honda ha desaparecido del combate y no cuenta para nada. Alonso elev¨® su cuenta a 64 puntos y aument¨® su distancia respecto a Schumacher, su m¨¢s inmediato perseguidor, a 21 puntos, dejando a Fisichella y Raikkonen a 37. Todo un mundo cuando se han disputado s¨®lamente siete carreras de las 18 del campeonato.

La prueba comenz¨® como se esperaba, con una salida perfecta de Alonso y con Raikkonen amenazando a Webber y adelant¨¢ndole, con un riesgo evidente, en la segunda vuelta porque era la ¨²nica forma de mantener la presi¨®n sobre el ovetense. El propio Alonso confirm¨® que tuvo problemas con los neum¨¢ticos en el giro 23, con lo que Raikkonen comenz¨® a marcar vueltas r¨¢pidas (1m 15,3s). Pero le sirvi¨® de poco. El ritmo lo marc¨® Alonso. Y el finland¨¦s no pudo hacer nada m¨¢s que seguirle y rodar a 1m 17s, e incluso a 1m 19s. Fueron los momentos m¨¢s emocionantes del gran premio porque, adem¨¢s, por detr¨¢s, un ansioso Schumacher lanz¨® un ataque furibundo y pas¨® a cuatro coches en la primera vuelta y a otros dos en la siguiente en un intento desesperado por demostrar que sigue siendo un gran piloto pese a ser tambi¨¦n el m¨¢s sancionado del paddock.

El primer repostaje no cambi¨® nada. Pero en el momento en que el Wiliams de Webber se par¨® cuando iba tercero -se incendi¨® y el safety car invadi¨® la pista- la carrera cambi¨® de decorado. Alonso y Raikkonen fueron los primeros en entrar a boxes. Lo hicieron juntos y salieron igual. Pero en la vuelta siguiente, la 50?, cuando a¨²n no se hab¨ªa retirado el coche de seguridad, el b¨®lido de Raikkonen dijo basta: se par¨® por un calentamiento excesivo, provocado por la falta de refrigeraci¨®n tras haber parado en los talleres y no poder coger velocidad por culpa del safety car. Seg¨²n el equipo, se quem¨® el sistema el¨¦ctrico. Igual que el jueves.

La carrera qued¨® liquidada. Sin Raikkonen, sin Webber y con Montoya, segundo, a 15 segundos, Alonso pudo bajar el ritmo. Y lo hizo hasta el extremo de que Schumacher y Giancarlo Fisichella, a los que hab¨ªa doblado, le pidieron paso y dej¨® que le adelantaran. Algo incre¨ªble: que un l¨ªder ceda el paso a dos doblados. Para entonces, Alonso estaba en otra batalla y ten¨ªa su 12? triunfo en el bolsillo. El inter¨¦s se desplaz¨® al tercer puesto de Coulthard -el primer podio de Red Bull-, al cuarto de Barrichello (Honda) -super¨® otra vez a su compa?ero, Jenson Button)- y a la remontada de Schumacher, que, partiendo de la cola, amenaz¨® a Barrichello por el cuarto puesto.