La ley de Suelo permitir¨¢ s¨®lo a los agricultores construir casas en terreno rural

La futura ley de Suelo limitar¨¢ la edificaci¨®n de una casa en suelo r¨²stico exclusivamente a los baseritarras, con lo que se acabar¨¢ la picaresca de construir chal¨¦s en terreno rural para pasar los fines de semana. Las enmiendas introducidas por Aralar durante las ¨²ltimas negociaciones en la ponencia parlamentaria que debate el proyecto de ley de Suelo endurecen de tal manera la edificaci¨®n que s¨®lo quienes demuestren que van a vivir trabajando en la agricultura o la ganader¨ªa podr¨¢n construir. La ley actual mantiene esta filosof¨ªa, pero no pone medios para comprobarlo.

"Se estaba cometiendo un fraude de ley", asegura la parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, autora de las enmiendas, que han sido aceptadas por el resto de los grupos menos el PP. "Hasta ahora, para poder hacer una casa en suelo r¨²stico se requer¨ªa un proyecto agropecuario que se deb¨ªa mantener durante un a?o. En ese proyecto entraba de todo, como plantar ¨¢rboles frutales. ?Qu¨¦ pasaba? Que al cabo de un a?o se olvidaban del proyecto porque la aut¨¦ntica finalidad era disfrutar de un chal¨¦ en el campo", se queja Ezenarro.

El director de Suelo y Urbanismo del Departamento de Vivienda, I?igo Maguregui, abunda en este argumento: "Se ped¨ªa un permiso para plantar unos ¨¢rboles o para criar ovejas y se obten¨ªa la licencia para construir. Al final, esos ¨¢rboles y esas ovejas eran ficticios. Se han producido muchos abusos para poder disfrutar de una segunda residencia".

El actual proyecto de ley sigue manteniendo, en su art¨ªculo 25, que la licencia de construcci¨®n hay que solicitarla al ayuntamiento correspondiente y que la aprobaci¨®n del proyecto corresponde a la Diputaci¨®n. Sin embargo, a partir de ah¨ª, introduce una serie de requisitos procedentes de la enmienda de Aralar que ser¨¢n de imposible cumplimiento para aquellos que s¨®lo aspiren a tener un chal¨¦ en suelo rural desentendi¨¦ndose de la agricultura o la ganader¨ªa. Esta enmienda fue debatida en las ¨²ltimas sesiones de la ponencia. "Queda abierta la posibilidad para las personas que quieran vivir de la agricultura, pero no para los que s¨®lo quieren una casa en un suelo catalogado de no urbanizable", recalca la parlamentaria.

La concesi¨®n de la licencia de edificaci¨®n s¨®lo ser¨¢ admisible si va ligada a una explotaci¨®n hort¨ªcola (nada de ¨¢rboles frutales) o ganadera que se vaya a mantener al menos 25 a?os. La vivienda debe ser empleada como residencia habitual por el promotor de la explotaci¨®n. S¨®lo se conceder¨¢ la licencia adem¨¢s cuando se compruebe que el proyecto re¨²ne los requisitos m¨ªnimos para su viabilidad econ¨®mica y de forma aut¨®noma. El solicitante deber¨¢ estar afiliado al r¨¦gimen especial de la Seguridad Social destinado a agricultores y ganaderos al menos un a?o antes de la fecha de su solicitud.

En la ¨²ltima declaraci¨®n de la Renta presentada, m¨¢s del 50% de los ingresos corrientes del peticionario deben provenir de la explotaci¨®n de la actividad hort¨ªcola o ganadera. Ello significa que un a?o antes de construir ya hay que acreditar que la explotaci¨®n es la principal v¨ªa de ingresos. "Si realmente alguien quiere vivir del campo es porque es viable y as¨ª nos aseguramos de que la casa no va a ser para pasar los fines de semana", indica Ezenarro.

La Administraci¨®n revisar¨¢ peri¨®dicamente que la explotaci¨®n sigue en marcha. En caso de que su due?o se retire del r¨¦gimen correspondiente de la Seguridad Social, la casa se declarar¨¢ "fuera de ordenaci¨®n", precisa Maguregui. "El ayuntamiento tendr¨¢ que decidir si legaliza la construcci¨®n o la destruye".