El centro-izquierda conserva las alcald¨ªas de Roma, N¨¢poles y Tur¨ªn
Las municipales no alteran el mapa pol¨ªtico tras la victoria de Prodi
Algunas elecciones municipales alteran el mapa pol¨ªtico o marcan tendencias hacia el futuro. No fue el caso de las celebradas ayer en Italia, que lo dejaron casi todo como estaba y mostraron en todo caso cierta fatiga del electorado: la participaci¨®n fue del 71,2%, frente al 80,6% de 2001. El centro-izquierda mantuvo Roma, N¨¢poles y Tur¨ªn, mientras el centro-derecha se impuso como siempre en Sicilia y parec¨ªa, con el recuento a¨²n en marcha, en condiciones de seguir gobernando Mil¨¢n, la mayor ciudad del pa¨ªs.
Toda la atenci¨®n se centraba anoche en Mil¨¢n, donde la ex ministra de Educaci¨®n, Letizia Moratti (Forza Italia), manten¨ªa una ligera ventaja sobre el ex prefecto policial Bruno Ferrante, candidato del centroizquierda. En las otras tres grandes ciudades, Roma, N¨¢poles y Tur¨ªn, los alcaldes salientes obtuvieron con holgura la reelecci¨®n para un segundo mandato. Los datos disponibles al cierre de esta edici¨®n eran todav¨ªa provisionales, pero, salvo en el caso de Mil¨¢n, no dejaban lugar a dudas.
Un caso extremo fue el turin¨¦s, donde el alcalde Sergio Chiamparino apabull¨® con el 65,6% de los votos a su principal rival, el ex ministro democristiano Rocco Buttiglione, quien no rebas¨® el 30%. Buttiglione pag¨® el hecho de no ser turin¨¦s, de no conocer apenas la ciudad y de enterarse de que ser¨ªa candidato pocas semanas antes de la votaci¨®n. En Roma, el popular¨ªsimo Walter Veltroni se impuso con el 60% a otro ex ministro de Silvio Berlusconi, Gianni Alemanno (Alianza Nacional), que obtuvo el 38%. En N¨¢poles, Rosa Russo Iervolino logr¨® el 55% de las papeletas, pese a la existencia de otra candidatura de izquierdas.
Silvio Berlusconi se volc¨® en la campa?a electoral y particip¨® en decenas de actos. Incluso figur¨® como cabeza de lista en unas cuantas ciudades. El ex presidente del Gobierno confiaba en que los resultados dieran un nuevo impulso al centroderecha y causaran el primer agobio a la reci¨¦n formada Administraci¨®n de Romano Prodi. Las municipales, dijo en el mitin de cierre de campa?a en Mil¨¢n, deb¨ªan convertirse en "el primer aviso de desalojo" para Prodi.
Visto lo ocurrido, sin embargo, Berlusconi pod¨ªa haber ahorrado energ¨ªas, porque su esfuerzo no sirvi¨® para nada. Los votantes olvidaron las ideolog¨ªas y acudieron a las urnas pensando en la gesti¨®n del ayuntamiento. Ni hubo "primer aviso" a Prodi, ni la reciente victoria del centroizquierda en las generales de abril tuvo un apreciable efecto de arrastre. Quien fue a votar, y fueron menos que en otras ocasiones, se mostr¨® en general satisfecho con la labor del alcalde saliente. "Los resultados parecen buenos", coment¨® Romano Prodi. "Hemos ganado en Mil¨¢n y en los principales municipios de Lombard¨ªa y eso me produce un gran placer", dijo a su vez Berlusconi, antes de cenar con su amigo Tony Blair, de vacaciones en Toscana.
Tambi¨¦n se eleg¨ªa un nuevo gobierno regional de Sicilia, y tampoco all¨ª hubo novedades. El presidente saliente, el democristiano Salvatore Tot¨® Cuffaro, muy bien relacionado con las fuerzas vivas sicilianas y procesado por cooperaci¨®n con la mafia, obtuvo una confortable reelecci¨®n frente a la gran esperanza de la izquierda, Rita Borsellino. La diferencia entre ambos candidatos, 53% para Cuffaro y 43% para Borsellino, podr¨ªa sin embargo resultar enga?osa.
La izquierda tuvo siempre una base electoral raqu¨ªtica en Sicilia, hasta el punto de que en las generales de 2001, los 19 esca?os de la isla fueron para el centroderecha. Teniendo en cuenta ese devastador 19-0, la aparici¨®n de Borsellino (hermana del juez Paolo Borsellino, asesinado por la mafia en 1993), y el hecho de que rebasara el 40% de los votos con un programa basado en la lucha contra la mafia, aviv¨® en el centroizquierda la esperanza de conseguir alg¨²n d¨ªa la mayor¨ªa.
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