"Para entrar en la casa del arte, hoy ya no se piden informes"
Se inaugura hoy, en la galer¨ªa Juan Manuel Lumbreras de Bilbao, la exposici¨®n de los artistas bilba¨ªnos hermanos Fernando y Vicente Roscubas (Palma de Mallorca, 1953). Para llevar a cabo sus trabajos utilizan materiales como poli¨¦ster, metacrilato, vinilo, espejos, poliuretano, madera o acr¨ªlico. En estos momentos exponen tambi¨¦n en una galer¨ªa de San Francisco (EE UU).
Pregunta. Sus obras merodean continuamente por la paradoja y el acertijo
Respuesta. A primera vista, nuestra obra produce un sentimiento l¨²dico que act¨²a como reclamo f¨¢cil para el espectador. Es como si le atrapases. Ahora bien, una segunda mirada m¨¢s pausada, m¨¢s reflexiva, nos descubre su aut¨¦ntico significado, que no es otro que un visionado de los distintos roles sociales, y en este sentido s¨ª podemos ser m¨¢s o menos cr¨ªticos, m¨¢s o menos ir¨®nicos.
P. ?Siguen adscritos al juego de hacer y dejar, volver a hacer y dejar?
R. Tenemos el prop¨®sito firme de caminar siempre hacia delante, a veces, incluso, demasiado r¨¢pido; esto hace que queden lagunas y espacios intermedios sin resolver; de ah¨ª la necesidad de revisar peri¨®dicamente nuestra trayectoria, y en ese movimiento s¨ª que encontramos en tiempos ya pasados respuestas que llenan esos espacios y nos sirven de nexo entre el pasado y el futuro m¨¢s inmediato. Este hecho de retomar y volver sobre nuestros pasos nos ayuda a completar y dar cohesi¨®n a nuestro hacer art¨ªstico.
P. ?En la repetici¨®n est¨¢ el cambio?
R. Entre nosotros siempre hablamos en t¨¦rminos de formas seriadas, nunca de repetici¨®n. En estas series desarrollamos las m¨²ltiples variantes y matizaciones que hacen que cada obra obtenga sus propia legitimidad. El paso siempre es el mismo, no as¨ª la huella.
P. ?El hecho de que ustedes sean dos y, adem¨¢s gemelos, hace que cada obra se convierta en un encarnizado debate?
R. El hecho de ser dos almas gemelas nos procura mucha econom¨ªa; sobre todo nos abarata el lenguaje, y, curiosamente, son las pausas de silencio las que rompen y alteran la paz, y es desde all¨ª de donde llegamos al cl¨ªmax del debate. Si t¨² no dices, yo tampoco.
P. ?Algunas obras suyas pueden rozar el kitsch por la elecci¨®n de temas o por exceso de esteticismo?
R. Sin tratar de definirlo, encontramos en el mal gusto del kitsch un producto enga?oso; es como dar gato por liebre. Nada m¨¢s lejos de nuestro ¨¢nimo, y menos a¨²n cuestionarnos la verdad de nuestra obra. Es evidente que la obra se realiza desde una est¨¦tica e incluso asume su parte de esteticismo, al menos no lo niega. No obstante, nuestras preocupaciones son otras. Pasan por promover una ¨®ptima comunicaci¨®n entre artista y espectador.
P. ?En qu¨¦ medida existen concomitancias entre algunas obras suyas con otras del poeta Joan Brossa y el fot¨®grafo Chema Madoz?
R. Teniendo en cuenta que no somos ni poetas ni fot¨®grafos, nos resulta sencillo asumir que somos menos poetas que Brossa y menos fot¨®grafos que Madoz; pero es posible que seamos m¨¢s fot¨®grafos que Brossa y m¨¢s poetas que Madoz.
P. ?Confirman o desmienten el dicho de que el arte se compone de una parte de vida, otra de sue?os y un poco de nada?
R. Tambi¨¦n se ha dicho que de sue?os vive el hombre y de realidades sobrevive. El arte, como realidad que es, contiene ilusiones, conquistas, conocimientos y, asimismo, quejas, bancarrotas, traiciones, envidias, sufrimientos... Todo ello va en la misma saca; se trata de tomarla o de dejarla; si la tomas, no te queda m¨¢s remedio que ech¨¢rtela al hombro, caminar con ella y comer de ella.
P. ?Por qu¨¦ al hablar de arte, de pronto, un rostro serio y estresado empieza a dejar de estarlo?
R. Hablar de arte es como hablar de f¨²tbol; ambos son necesario para corregir el estr¨¦s. Ocurre que cuando hablas de f¨²tbol hablas de todo menos de f¨²tbol. Y lo mismo ocurre cuando hablas de arte. Lo que nos extra?a es que hemos o¨ªdo comentarios acerca de la magia del f¨²tbol y todav¨ªa no hayamos escuchado nada sobre la magia del arte contempor¨¢neo.
P. ?Un artista demasiado est¨²pido es quien cree estar por encima del arte que le precede?
R. Hemos aprendido de Rembrandt, de Goya, de Vel¨¢zquez, de Picasso... ellos y otros han construido el edificio del arte, han sustantivado su historia; pero, nos guste o no, eso pertenece al pasado. Hoy convivimos con una realidad totalmente dinamitada. No hay historias, hay historietas donde se citan "el bueno, el feo y el malo", y no se sabe a qui¨¦n de ellos premiar m¨¢s. Hoy, para entrar en la casa del arte, ya no se piden informes.
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