La mitad de los trastornos mentales no recibe tratamiento

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada cuatro familias tiene por lo menos un miembro afectado por un trastorno mental. En Europa, la prevalencia (proporci¨®n de personas que sufren una enfermedad con respecto al total de la poblaci¨®n) es de un caso por cada cuatro europeos, pero s¨®lo un 25% ha utilizado los servicios sanitarios para tratarlos en el ¨²ltimo a?o.

La situaci¨®n en Espa?a en cuanto a incidencia no es peor que en el resto de los pa¨ªses europeos, incluso es mejor que la de algunos pa¨ªses n¨®rdicos, pero hay una diferencia: aqu¨ª los afectados reciben asistencia en menor proporci¨®n. Seg¨²n los datos del Estudio ESEMED-Espa?a (European Study of the Epidemiology of Mental Disorder) casi un 20% de los espa?oles habr¨ªa padecido alg¨²n tipo de trastorno mental a lo largo de su vida. "Aunque son resultados preliminares, podemos afirmar que menos del 50% de los afectados est¨¢ recibiendo tratamiento", apunta Josep Maria Haro, del Hospital San Joan de Deu-Servicios de Salud Mental de San Boi (Barcelona).

El impacto sobre la calidad de vida es superior al de muchas dolencias cr¨®nicas

Una de cada cinco personas sufrir¨¢ un trastorno mental a lo largo de su vida

El hecho de no acudir a los servicios sanitarios para ser tratados puede deberse a distintos factores. "Las razones podr¨ªan residir en una falta de accesibilidad al sistema sanitario, que adem¨¢s no es capaz de detectar los casos. Tambi¨¦n puede influir el estigma asociado a la enfermedad mental, por el que muchas personas afectadas por un trastorno mental no quieren solicitar atenci¨®n m¨¦dica por temor al rechazo, a pesar de padecerla", explica Haro.

Tanto ¨¦l como Jordi Alonso, del Instituto Municipal de Investigaci¨®n M¨¦dica (Barcelona) reconocen que los datos del ESEMED suponen un toque de atenci¨®n sobre la existencia de una bolsa de patolog¨ªa mental no atendida, y advierten de que habr¨¢ que planificar los servicios de la red asistencial para asumir esa posible demanda.

El proyecto ESEMED forma parte del estudio World Mental Health Surveys, una iniciativa global de la OMS cuyos objetivos son valorar la prevalencia de las alteraciones del estado de ¨¢nimo y los trastornos de ansiedad, evaluar la calidad de vida y el nivel de discapacidad asociada, establecer los indicadores b¨¢sicos de la atenci¨®n m¨¦dica y los patrones de tratamiento en 28 pa¨ªses de todo el mundo, entre los que se encuentra Espa?a.

Las primeras conclusiones del ESEMED-Espa?a acaban de ser publicadas en la revista Medicina Cl¨ªnica y constatan que la prevalencia de los trastornos mentales en Espa?a, incluyendo los trastornos depresivos, de ansiedad y los provocados por el abuso del alcohol, alcanza al 20% de la poblaci¨®n adulta. Las mujeres, los j¨®venes, los que tienen menos educaci¨®n y las personas desempleadas son los colectivos con mayor riesgo de sufrirlos y tambi¨¦n los que precisan una mayor atenci¨®n sanitaria. "Las mujeres padecen muchos m¨¢s trastornos depresivos y de ansiedad mientras que los de los varones se relacionan m¨¢s con el abuso de drogas y alcohol", indica Haro. Seg¨²n ¨¦l, las diferencias culturales y de constituci¨®n entre hombres y mujeres hacen que su reacci¨®n ante las tensiones sean tambi¨¦n diferentes.

De estos primeros datos se deduce que los trastornos mentales son frecuentes en Espa?a, y cada a?o m¨¢s. Aproximadamente una de cada cinco personas presentar¨¢ un trastorno mental en alg¨²n momento de su vida. Los m¨¢s frecuentes, seg¨²n el estudio, son la depresi¨®n mayor, la fobia espec¨ªfica, la distimia (depresi¨®n leve asociada a los cambios de humor) y el abuso de alcohol, con una prevalencia-vida que oscila entre el 10,5% y el 3,5%. En cuanto a la prevalencia anual, casi un 8,5% de la muestra (5.473 personas) presenta alg¨²n trastorno mental en el ¨²ltimo a?o.

Sin embargo, como apunta Josep Maria Haro, coordinador del estudio, la prevalencia es inferior a la observada en otros pa¨ªses de nuestro entorno, "aunque similares a la de pa¨ªses mediterr¨¢neos como Italia". En su opini¨®n, los indicadores parecen mostrar que con el desarrollo socioecon¨®mico aumentan los problemas de salud mental, pero se desconocen los motivos. Se barajan distintas posibilidades: "Es posible que se reduzca el nivel de tolerancia al malestar, que disminuya el estigma social o que las circunstancias vitales sean m¨¢s estresantes. O una combinaci¨®n de todas ellas". Se calcula que para el a?o 2010 el porcentaje de a?os de vida saludable que se perder¨¢n en el mundo a causa de los trastornos mentales llegar¨¢ al 15%, cuando en 1990 era del 10%. Para Haro no hay duda de que los trastornos mentales representan una carga elevada para la sociedad y que el sistema sanitario debe darles una respuesta. "Es necesario aumentar los recursos sanitarios y divulgar que estas patolog¨ªas son frecuentes y tratables".

El estudio tambi¨¦n apunta otro dato preocupante. Los trastornos mentales tienen un importante impacto en la calidad de vida de quien los sufre, superior al de enfermedades cr¨®nicas como la artritis, la diabetes o las enfermedades cardiacas y respiratorias. Aunque no hay estimaciones disponibles de los costes de todos los trastornos, se estima que en la Uni¨®n Europea su coste oscila entre el 3% y el 4% del PNB.