Un obispo frente a Pek¨ªn
Un prelado chino fiel al Vaticano desaf¨ªa las prohibiciones de su Gobierno
Wu Qinjing, obispo aprobado por el Vaticano pero no por la Iglesia cat¨®lica oficial china, ha desafiado a Pek¨ªn al oficiar el pasado s¨¢bado una ceremonia religiosa en la que vest¨ªa dos ornamentos propios del cargo: el anillo pastoral y el solideo. A pesar de que las autoridades le hab¨ªan advertido de que su nombramiento era ilegal -por lo que no pod¨ªa ejercer funciones de obispo-, el prelado apareci¨® ante los fieles en la catedral de Zhouzhi (provincia de Shaanxi) con la joya y el casquete, aunque con h¨¢bitos de simple sacerdote, seg¨²n el diario de Hong Kong South China Morning Post.
El enfrentamiento a?ade nueva tensi¨®n a las relaciones entre China y la Santa Sede, que atraviesan momentos agrios debido a la designaci¨®n por Pek¨ªn en los ¨²ltimos meses de tres obispos sin la bendici¨®n papal. China cort¨® los lazos con Roma en 1951, tras la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular por los comunistas de Mao Zedong.
"Primero fue una sugerencia, luego una petici¨®n, y despu¨¦s, una orden. Es el aviso final"
Los cat¨®licos chinos se dividen entre la Asociaci¨®n Cat¨®lica Patri¨®tica, que no reconoce la autoridad del Papa de Roma aunque lo acepta como l¨ªder espiritual, y quienes siguen al Vaticano, que practican su fe a escondidas, y a menudo son detenidos por no unirse a la iglesia estatal. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os, el Gobierno ha aprobado la construcci¨®n de m¨¢s iglesias, para sacar a la luz a muchos fieles.
"Primero fue una sugerencia, luego una petici¨®n, y despu¨¦s una orden. Es el aviso final", dijo respecto a las presiones que ha recibido Wu una fuente cat¨®lica sin identificar al diario de la ex colonia brit¨¢nica. "Al obispo Wu le hubiera gustado dar tiempo al Gobierno para que reconozca su legalidad, pero no quiere comprometer su fe".
Wu fue ordenado obispo en secreto el pasado octubre por el arzobispo de Xian, Li Duan, pero su designaci¨®n no fue hecha p¨²blica hasta el lunes de la semana pasada, tres d¨ªas antes del fallecimiento de Li a los 79 a?os.
Cuando muri¨®, Li Duan, una de las principales figuras de la iglesia oficial, luc¨ªa tambi¨¦n un preciado regalo: un anillo que hab¨ªa recibido de Benedicto XVI, y del que hab¨ªa dicho que representaba el anillo de su "comuni¨®n con el Papa". El arzobispo pertenec¨ªa a la Asociaci¨®n Cat¨®lica Patri¨®tica, pero manten¨ªa estrechas relaciones con la iglesia clandestina.
Li Duan ser¨¢ sustituido por Dang Mingyan, de 38 a?os, que fue consagrado obispo auxiliar el a?o pasado con la aprobaci¨®n del Papa. Un gran n¨²mero de los sacerdotes que se ordenan en China solicita la bendici¨®n de la Santa Sede, que suele concederla. Cerca del 80% de los 120 obispos chinos tiene el visto bueno de Roma. La iglesia patri¨®tica asegura que cuenta con cinco millones de seguidores. La fiel al Papa, de ocho a doce millones.
Uno de los puntos de disensi¨®n es qui¨¦n tiene la autoridad eclesi¨¢stica y la potestad para nombrar a los obispos. Roma ha concedido que Pek¨ªn podr¨ªa opinar en el proceso, pero que la ¨²ltima palabra debe ser suya. Para los l¨ªderes chinos es un asunto interno. Adem¨¢s, el Gobierno exige como condici¨®n para reanudar los lazos que la Santa Sede rompa las relaciones diplom¨¢ticas con Taiwan y reconozca que la isla es parte inseparable de China.
Pek¨ªn ha considerado tradicionalmente la religi¨®n como una potencial amenaza para la continuidad del Partido Comunista e insiste en que la Constituci¨®n del pa¨ªs proh¨ªbe que los grupos religiosos sean controlados por fuerzas extranjeras.
Li Duan estuvo internado en dos ocasiones en campos de trabajos forzados entre 1960 y 1979, y en 2000 se neg¨® a participar en varias ordenaciones que no hab¨ªan sido aprobadas por el Papa.
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