De vuelta a las andadas

El pasado d¨ªa 18 de mayo los obispos de las di¨®cesis andaluzas nos han vuelto a agraciar con una de esas reflexiones en las que se dedican a valorar hechos pol¨ªticos para "orientar" a sus creyentes. En este caso, la nota, llena de calificativos gratuitos, interpretaciones tendenciosas y amenazas, pretende que los cat¨®licos andaluces se opongan al Estatuto de Autonom¨ªa de Andaluc¨ªa.

El primer p¨¢rrafo los obispos afirman que la conveniencia de "un debate m¨¢s sosegado, sereno y plural". Al parecer las decenas de comparecencias en el Parlamento de agentes sociales han sido poco plurales, los dos a?os de discusiones han producido un debate poco sosegado y el hecho de que no haya existido ni la m¨¢s m¨ªnima contestaci¨®n social al texto es expresi¨®n de poca serenidad. Vista su nota, probablemente su valoraci¨®n se debe a que les hubiese gustado formar la misma "tangana" que formaron cuando la Ley de Cajas de Ahorro, cuando defend¨ªan a unos se?ores que al final han resultado sancionados por el Banco de Espa?a por su gesti¨®n.

Ya en el segundo p¨¢rrafo, acusan al Estatuto de no respetar "el principio de subsidiariedad" y por ello de que "la sociedad se ve abocada al totalitarismo estatalista de las Administraciones p¨²blicas". Es decir, poco menos que el Estatuto va a llevarnos a un Estado dictatorial nazi o estalinista. En realidad, se?ores obispos, el totalitarismo se produce cuando los ciudadanos no pueden elegir quien les gobierna y cuando quien manda pretende guiar el comportamiento de los individuos hasta en su m¨¢s m¨ªnimo detalle. ?Les suena alguna instituci¨®n donde se den estas dos caracter¨ªsticas?, ?y alguna instituci¨®n que haya apoyado reg¨ªmenes pol¨ªticos totalitarios, como los de Hitler, Musolini, Franco, Salazar, Pinochet...?

Siguiendo con los desprop¨®sitos, los obispos afirman que la equiparaci¨®n del matrimonio destruye "el entramado natural del tejido social" y que es "contraria a la raz¨®n". Hombre, precisamente nos van a hablar de raz¨®n, cuando son las religiones las que utiliza el concepto de fe porque no pueden demostrar con la raz¨®n sus dogmas. ?Donde est¨¢ lo razonable de que las mujeres no puedan ser curas o de que los curas no se puedan casar? ?No son ¨¦stas demostraciones de que la iglesia cat¨®lica no est¨¢ inserta en "el entramado natural del tejido social" y que por eso cada vez tiene menos adeptos? (Seg¨²n sus propias estad¨ªsticas, pierden unos 400.000 fieles al a?o).

Puede tener cierta l¨®gica religiosa que no les guste que la ense?anza p¨²blica se defina como laica, pero afirmar que ello signifique que la educaci¨®n escolar podr¨ªa convertirse en "un instrumento contra la libertad de pensamiento y de expresi¨®n y en definitiva contra la libertad religiosa" no es serio. Es m¨¢s, en el Estatuto figura expl¨ªcitamente, en el mismo art¨ªculo, el respeto al derecho a la formaci¨®n religiosa y moral. En realidad, lo que verdaderamente atenta contra las libertades es pretender que la ense?anza p¨²blica no sea laica y por tanto sea religiosa; lo que atenta contra la verdad es que manipulen lo que dice el texto estatutario, y lo que atenta contra la raz¨®n es pretender que valga lo mismo saber qu¨¦ es la ley de la gravedad o la mitosis que conocer quien era San Pedro o quienes los hijos Mahoma. Por cierto, a ver si alg¨²n d¨ªa nos sacan una estad¨ªstica dici¨¦ndonos en qu¨¦ pa¨ªses desarrollados existe ense?anza de religi¨®n en la educaci¨®n p¨²blica y en cuantos se punt¨²a.

Lo que verdaderamente atenta contra la dignidad del conocimiento humano es que nos digan que la unidad de Espa?a es un "bien moral". Es decir, que seg¨²n la Iglesia, no es que el Estatuto atente contra la unidad de Espa?a, lo cual es falso y por tanto los obispos mienten, es que atenta contra algo equiparable al amor, a la amistad, a la verdad, al perd¨®n, etc¨¦tera. Se?ores obispos: ?han perdido ustedes la cabeza? ?D¨®nde est¨¢ su bien moral de la humildad que anda defendiendo el nuevo Papa? ?De verdad creen ustedes que est¨¢n investidos de gracia divina para definir las instituciones territoriales como bienes o males morales? O sea, ?que si ma?ana decidimos democr¨¢ticamente los espa?oles integrarnos en un estado europeo estaremos atentando contra un bien moral? ?Por favor!

Se?ores obispos: les recuerdo que ese concepto de Espa?a que usan es el que defend¨ªa la Iglesia que apoy¨® al franquismo en la guerra y en su represi¨®n posterior (por cierto, a ver si un d¨ªa aprenden del Papa y piden perd¨®n). Esa unidad espa?ola a la que se refieren ustedes como bien moral se forj¨® sobre la limpieza ¨¦tnica y religiosa all¨¢ por el siglo XV, mientras que la unidad de Espa?a que existe hoy es por la decisi¨®n democr¨¢tica de los espa?oles de apoyar la Constituci¨®n en 1978. ?Captan la diferencia?

En fin, despu¨¦s de su documento, al menos podemos sacar tres conclusiones claras: primero, que menos mal que una cosa es la Iglesia y otra su jerarqu¨ªa; segundo, que a nada que nos descuidamos ustedes vuelven a las andadas, lo que por cierto no hace otra cosa que confirmar que el Estatuto va por buen camino; y tercero, que ustedes carecen de lealtad y su talante consiste en ir de buenos cuando algo les interesa y una vez que lo consiguen volver inmediatamente a dar patadas en las espinillas. Visto su comportamiento, muy probablemente sea este un buen momento para replantearse el tema de las Cajas de Ahorro. Porque ?qu¨¦ es inmoral: que los andaluces quieran tener el mayor nivel de autogobierno posible en el Estado de las Autonom¨ªas o que la Iglesia se dedique a manejar una instituci¨®n financiera?

Luis ?ngel Hierro es diputado socialista en el Congreso