Patadas de autor

La figura del core¨®grafo de escenas de artes marciales sigue ascendiendo puestos en el escalaf¨®n cinematogr¨¢fico hasta alcanzar un lugar de honor en el cartel y en la publicidad de ciertas pel¨ªculas. As¨ª ocurre al menos con el tal Yuen Wo Ping, que ya trabaj¨® con los responsables de la saga de Matrix y de Kill Bill, y que ahora ha otorgado su inconfundible sello a Fearless (Sin miedo), ¨²ltima superproducci¨®n procedente del cine de Hong Kong, ambientada en la China de principios del siglo XX, con una estructura dram¨¢tica muy semejante a los cl¨¢sicos americanos del boxeo.

Ascenso desde la base. ?xito rotundo. Soberbia excesiva. Ca¨ªda desde el olimpo. D¨ªas en el barro. Redenci¨®n a base de trabajo y modestia. Combate final. He ah¨ª la configuraci¨®n de buena parte de los ¨¦xitos del cine pugil¨ªstico, cumplida a rajatabla por Fearless y que adem¨¢s viene acompa?ada por otros rasgos comunes a este tipo de pel¨ªculas, caso de la estrechez de miras del protagonista y el aprovechamiento econ¨®mico de los amigotes que rodean al h¨¦roe con m¨¢s ¨¢nimos de juerga que de sincero compa?erismo.

Luchas orientales

Por otro lado, desde Tigre y drag¨®n, el barroquismo de las luchas orientales parece no tener l¨ªmites. Los vuelos sobre las copas de los ¨¢rboles han ido evolucionado hasta llegar al espectacular pero quiz¨¢ un tanto churrigueresco estilo de Kung Fu Sion (Stephen Chow, 2004), posible sobre todo gracias a las m¨¢s modernas t¨¦cnicas digitales.

Fearless est¨¢ en la misma onda, aunque cierto es que se contiene una pizca; sorprende y apabulla, pero llegado cierto l¨ªmite prefiere mantener un toque de seriedad. Quiz¨¢ en busca de los espectadores del ¨²ltimo Zhang Yimou, recolector de elogios en una parte de la cr¨ªtica gracias a La casa de las dagas voladoras y H¨¦roe, aunque ello pueda ir en contra del fan¨¢tico del patad¨®n y tentetieso al que la Historia de China, con may¨²sculas, seguramente le importa poco m¨¢s que un pimiento.