EE UU investiga si los mandos militares en Irak encubrieron la matanza de civiles

El presidente de EE UU, George Bush, prometi¨® ayer que la Casa Blanca no interferir¨¢ en la investigaci¨®n militar de la posible matanza de 24 civiles, el pasado noviembre, en la localidad iraqu¨ª de Haditha. La investigaci¨®n est¨¢ en marcha y, seg¨²n informaba The Washington Post citando fuentes del Pent¨¢gono, concluir¨¢ que las tropas dieron informaci¨®n falsa a sus superiores y que ¨¦stos cometieron fallos al revisar informes que deber¨ªan haber llamado su atenci¨®n. El Pent¨¢gono anunci¨® la puesta en marcha de nuevas normas para un tratamiento ¨¦tico de los civiles en las guerras.

Tras la mancha de Haditha, las tropas estadounidenses en Irak van a recibir en los pr¨®ximos 30 d¨ªas una formaci¨®n sobre "valores b¨¢sicos" en tiempos de guerra. Este "entrenamiento" consistir¨¢ en resaltar la importancia de cumplir con las normas legales y morales que dicta la ¨¦tica que debe regir en el campo de batalla, se asegura en un comunicado militar.

El teniente general Peter Chiarelli, comandante de la fuerza multinacional desplegada en Irak, asegur¨® ayer que el 99,9% de sus hombres "realiza cada d¨ªa su trabajo sin tacha". "Desgraciadamente, siempre hay algunos pocos individuos que eligen el camino equivocado", a?adi¨®.

Desde el Pent¨¢gono se especificaba que la formaci¨®n que van a recibir las tropas pondr¨¢ ¨¦nfasis en "la importancia de la disciplina y la conducta profesional en combate", as¨ª como en respetar la cultura iraqu¨ª. "Como militares profesionales", dec¨ªa el teniente general Chiarelli a trav¨¦s de un comunicado, "es importante que nos tomemos un tiempo para reflexionar sobre los valores que nos separan de nuestros enemigos. El desaf¨ªo es asegurarnos que la acci¨®n de unos pocos no empa?e el buen trabajo de muchos".

Existen dos l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas: una para saber qu¨¦ paso y otra para dilucidar si los militares mintieron sobre el suceso. A las 7.15 horas del pasado 19 de noviembre, el marine Miguel Terrazas, de 20 a?os, perd¨ªa la vida al explotar una bomba al paso de su veh¨ªculo militar todoterreno en una carretera al sur de Haditha, uno de los bastiones de la insurgencia sun¨ª, en la provincia de Al Anbar, al oeste de Irak. Los compa?eros del marine rastrearon la zona en busca de los responsables del ataque al convoy.

El Pent¨¢gono explic¨® entonces que murieron 15 civiles como consecuencia de la bomba o por el fuego cruzado entre soldados e insurgentes. Ahora casi existe la certeza de que los soldados mintieron para ocultar lo que podr¨ªa ser una matanza a tiros de 24 civiles, como destap¨® la revista Time en un reportaje cuya publicaci¨®n forz¨® la investigaci¨®n de lo sucedido.

Las fuentes militares citadas ayer por el Post no precisaron si la investigaci¨®n va tan lejos en la denuncia de los fallos como para acusar a la cadena de mando de "encubrimiento", seg¨²n ha llegado a decir el congresista dem¨®crata y ex marine John Murtha.

Promesa de no interferencia

Los resultados de la primera investigaci¨®n, la que est¨¢ a cargo del general del Ej¨¦rcito Eldon Bargewell, podr¨ªan darse a conocer a finales de esta semana. La segunda es una investigaci¨®n penal abierta por el Servicio de Investigaci¨®n Criminal Naval: afecta a un total de 45 efectivos y concluir¨¢ en principio este verano.

Por su parte, George W. Bush aseguraba ayer que no controlaba las investigaciones en marcha y que "nadie deber¨ªa esperar que lo hiciera", seg¨²n subray¨® a los medios de comunicaci¨®n. "Espero que la investigaci¨®n sea conducida de forma independiente y al margen de la Casa Blanca", concluy¨® el presidente estadounidense.