El padre de Lorenzo arremete contra el 'manager' de su hijo

Jorge Lorenzo consigui¨® el sexto mejor registro en la primera sesi¨®n de calificaci¨®n del Gran Premio de Italia que ma?ana se disputar¨¢ en Mugello. Un buen resultado el del piloto mallorqu¨ªn, de 19 a?os, si se atiende a los esfuerzos que debe realizar para abstraerse de la pol¨¦mica que, desde Mallorca, ha desatado su padre Chicho.

En una entrevista publicada en el Diario de Mallorca, Chicho Lorenzo acusa a Dani Amatriain, jefe del equipo y manager del piloto, de beneficiarse econ¨®micamente de la carrera de su hijo. "Dani es el manager y el jefe del equipo. Dos funciones en conflicto. Como director del equipo se lleva un 20%, m¨¢s el porcentaje como representante. Pero no es lo que gane ¨¦l. Es que el dinero de mi hijo yo no s¨¦ d¨®nde est¨¢. No es normal en un chaval de 19 a?os que sus padres no lo sepan. No sabemos qu¨¦ tipo de contrato tiene con Aprilia. A los 17 a?os todo el dinero ya lo ten¨ªa Amatriain. Ojal¨¢ lo hubiese guardado yo. Ahora tendr¨ªa la seguridad de que todo es para ¨¦l. Los casos de representantes que han desplumado a deportistas son incontables (...)", denuncia Lorenzo padre, muy contrariado con la decisi¨®n adoptada por el equipo de prescindir de los servicios del psic¨®logo Joaqu¨ªn D¨®sil. "Mientras estuvo esta persona yo estaba tranquilo. El 90% de las ca¨ªdas son culpa del piloto y si est¨¢ centrado, el riesgo es menor. En Le Mans, sin ¨¦l, se cay¨® tres veces. Mientras que con este psic¨®logo los n¨²meros est¨¢n ah¨ª. Pero entonces se le despide tras ganar en Qatar y empiezan las ca¨ªdas. Veo que tiene problemas y que no se concentra", argumenta Lorenzo, tambi¨¦n muy cr¨ªtico con la labor del preparador f¨ªsico del piloto. "Lo conozco y la preparaci¨®n mental que hace es una arenga: 'Sal ah¨ª y destr¨®zalos'. Se ha criado en el gimnasio, atiborra de f¨¢rmacos y productos raros a mi hijo. No s¨¦ si alguno es dopante", acusa Chicho Lorenzo.

Cuestionado sobre el asunto, Dani Amatriain declin¨® hacer declaraciones para no perturbar el trabajo del piloto hasta despu¨¦s de la carrera.