"No tendr¨¦ m¨¢s problemas con el DNI"

Hace menos de dos a?os que Jorge Mart¨ªn se cans¨® de fingir. Ahora tiene 35, y vive como el hombre que siente que es desde peque?o. "Llevo tan poco tiempo, que ni siquiera con la nueva ley, que exige dos a?os de vida con el nuevo g¨¦nero, me cambiar¨ªan los papeles", comenta con iron¨ªa. Por si acaso, sus papeles "ya est¨¢n en el abogado".

No se arrepiente de estos dos a?os, que ha dedicado casi por completo a la asociaci¨®n El Hombre Transexual. "Lo malo fue lo de antes. Intent¨¦ ser una mujer, crear un personaje, pero no lo era". "Viv¨ªa sin vivir. Vas matando el tiempo, pero el tiempo te mata a ti. A los 32 a?os me sent¨ªa muerto. S¨®lo me quedaba matar mi cuerpo, porque el resto ya lo estaba", dice cuando reconoce que pens¨® en el suicidio.

En esa situaci¨®n pas¨® casi 20 a?os. "A los 13 fui por primera vez al psiquiatra. Pero di con un maltratador psicol¨®gico". Pas¨® todo ese tiempo asustado. "Me eduqu¨¦ en un colegio religioso para chicas. Toda la informaci¨®n que recib¨ªa era que la transexualidad era de viciosos, de degenerados. Me dec¨ªa que ¨¦ramos lo peor de lo peor. Adem¨¢s, ten¨ªa miedo a quedarme solo, a herir a mi familia". ?l tuvo suerte, y cuando decidi¨® dejar de esconderse como hombre, tuvo el apoyo de su familia.

"Pero soy un priviligiado", dice. Y recuerda cuando se present¨® a un puesto de trabajo. "Fui pasando los ex¨¢menes, hasta que, al llegar a la tercera entrevista, les dije que hab¨ªa un problema con mi DNI. Entonces, los mismos que me hab¨ªan dicho que el puesto era casi m¨ªo y que esperaban que ascendiera pronto, me despidieron diciendo que ya me llamar¨ªan".

Con la ley, "ya no tendr¨¦ m¨¢s problemas con el DNI", afirma Mart¨ªn. Pero "deb¨ªa incluir la operaci¨®n". "Hay un estudio que demuestra que le cuesta m¨¢s a la sanidad no atender a las personas transexuales que atenderlas. Cuesta menos la operaci¨®n que atender el estr¨¦s, las depresiones o los efectos de la automedicaci¨®n", se?ala.