Mejor¨ªa ef¨ªmera
Espa?a ofrece ante Egipto una identidad m¨¢s propia con Xabi Alonso y Xavi en el equipo en la segunda parte
Si Espa?a se distingue por algo en el panorama internacional, es sin duda por la calidad de su amplia n¨®mina de centrocampistas de toque. Un centro del campo formado por Xabi Alonso, Xavi, Cesc y Reyes, con la ayuda de Ra¨²l y la posterior incorporaci¨®n de Iniesta, es pr¨¢cticamente irrepetible. Pues bien, bast¨® que se juntaran unos minutos en la segunda parte para que el juego de Espa?a, muy chato en la primera, inyectara ciertas dosis de optimismo entre su hinchada. Alguna luz. Fue ef¨ªmera, eso s¨ª, pues el combinado de Luis careci¨® de consistencia y acab¨® dominado en el ¨²ltimo cuarto por Egipto, un campe¨®n de ?frica muy blando en las dos ¨¢reas. Su portero regal¨® el primer gol a Ra¨²l y sus delanteros devolvieron un regalo de Casillas, que le hab¨ªa pasado el bal¨®n a Terika sin que ¨¦ste supiera qu¨¦ hacer con ¨¦l. Despu¨¦s, Casillas salv¨® brillantemente, a lo Gordon Banks, un cabezazo de Ali.
ESPA?A 2 EGIPTO 0
Espa?a: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Pablo (Juanito, m. 87), Antonio L¨®pez; Senna (Xavi, m. 46), Albelda (Xabi Alonso, m. 46), Cesc (Iniesta, m. 70); Ra¨²l (Luis Garc¨ªa, m. 66); Villa (Reyes, m. 46) y Torres.
Egipto: El Hadari; Barakat (Fathi, m. 69), El Saka (Ali, m. 72), Vahas, Gomaa, Wanhab (Mosalam, m. 78); Abdrabu, Shawki; Ahmed Hasan; Treika (Hamsa, m. 85) y Nabi (Gaafar, m. 85).
Goles: 1-0. M. 13. Antonio L¨®pez dispara desde fuera del ¨¢rea con la derecha, el portero rechaza y Ra¨²l remacha a gol. 2-0. M. 59. Reyes, de falta directa a la escuadra izquierda.
?rbitro: Simona Trefoloni. Amonest¨® a Senna, Albelda y El Saka.
Unos 30.000 espectadores en el estadio Mart¨ªnez Valero.
El tanto de Ra¨²l anim¨® al cuestionado capit¨¢n, que pasaba un examen, y le renov¨® los galones
Tras el ensayo fallido de la semana pasada ante Rusia, Luis arrumb¨® el 4-3-3 y pas¨® a un cl¨¢sico 4-4-2 en rombo donde Ra¨²l ocup¨® el pico atacante de esa figura geom¨¦trica. Su misi¨®n era dar el ¨²ltimo pase y entrar a rematar sorprendiendo desde la segunda l¨ªnea. Cumpli¨® en ambos casos, pero m¨¢s en el segundo que en el primero. No es el mejor pasador espa?ol, para eso est¨¢n Xavi, Iniesta o el ausente De la Pe?a, pero s¨ª conserva parte de ese instinto depredador por el que hizo fortuna.
Seis meses y siete d¨ªas despu¨¦s, el capit¨¢n espa?ol volvi¨® a marcar con la selecci¨®n: pesc¨® un rechace al borde del ¨¢rea peque?a tras una p¨¦sima intervenci¨®n del meta El Hadari, que despej¨® hacia el coraz¨®n de su ¨¢rea un disparo lejano y con la derecha del zurdo Antonio L¨®pez.
El Hadari era incapaz de atajar ning¨²n bal¨®n. Una invitaci¨®n permanente al gol poco explorada por los espa?oles. El tanto, en cualquier caso, anim¨® al cuestionado Ra¨²l, que pasaba un examen, y le renov¨® los galones para explicarle de buenas maneras a Torres c¨®mo era aquello de defender. "Tienes que presionar por aqu¨ª", le indic¨® con aire pedag¨®gico.
Luis piensa que el centro del campo de Espa?a toca mejor la pelota que Brasil, pero no fue el caso. Al menos en el primer tiempo. Mientras en los laterales del rombo ni Cesc ni Senna acaban de tomarle el pulso a esa nueva posici¨®n para ellos, dos mediocentros abiertos a los interiores, Albelda fue el ¨²nico que proclam¨® sus convicciones como medio de cierre. Marc¨® el estilo entrando como un b¨²falo para cortar el bal¨®n o la internada del rival si se daba el caso. Y se dio: le dio tres patadas al peque?o capit¨¢n egipcio Hasan, mejor jugador de la pasada Copa de ?frica, y a la tercera vio la tarjeta.
En efecto, los laterales subieron m¨¢s por su banda como les hab¨ªa pedido reiteradamente Luis durante la semana. Se prodig¨®, sobre todo, Antonio L¨®pez, con la sombra de Pern¨ªa en la espalda, e incluso Sergio Ramos, que suele centrar muy plano, practic¨® un par de roscas.
Los dos delanteros, sin embargo, se sintieron poco nutridos y se buscaron la vida en jugadas individuales demasiado forzadas. Ante la exaltaci¨®n de la tribuna de periodistas egipcios, el campe¨®n de ?frica estuvo a punto de empatar en varias ocasiones, pero sobre todo en una en que Puyol ejerci¨® de druida al sacar, desde el suelo y de manera inveros¨ªmil, un remate muy franco de gol de Nabi.
A la media hora, Espa?a se sumergi¨® en la modorra y Luis mand¨® calentar a Xabi Alonso, Xavi y Reyes, que entraron en la segunda parte. Y Espa?a empez¨® a tocar, ahora s¨ª, con la clase que se le supone. La que le proporcionaron Xabi Alonso y Xavi, que dieron la bendici¨®n al bal¨®n. Y Reyes, que lo hizo volar majestuosamente hasta colarse por la escuadra de la estatua El Hadari.
Luis quiso que Ra¨²l se llevara la ovaci¨®n que le tribut¨® el agradecido p¨²blico ilicitano. Casillas asumi¨® el protagonismo en el tramo final. Err¨® en un despeje que se convirti¨® en pase a Terika que ¨¦ste no aprovech¨®. Y poco despu¨¦s vol¨® hacia su lado izquierdo y sac¨® espectacularmente un cabezazo cruzado de Ali.
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