Recuerdo a 30 minutos de libertad
Fuente Vaqueros celebra hoy el 30 aniversario del primer homenaje a Garc¨ªa Lorca tras su fusilamiento
Durante media hora de libertad vigilada, un grupo de 33 intelectuales de Granada, en uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos de la transici¨®n, llevaron a cabo hoy hace 30 a?os el homenaje m¨¢s emotivo de todos los que Federico Garc¨ªa Lorca ha recibido despu¨¦s de su muerte. En la plaza de Fuente Vaqueros, coronada por un retrato gigantesco del poeta, miles de personas se agolparon para homenajear a Lorca, bajo la estrecha vigilancia de las fuerzas del orden y de la clase pol¨ªtica, que hab¨ªa tratado de boicotear el homenaje organizando uno anterior, de car¨¢cter pol¨ªtico e institucional, que consisti¨® en poner el nombre de Garc¨ªa Lorca a la calle que lo vio nacer.
Sin embargo, y pese a los m¨²ltiples recelos que el acto hab¨ªa levantado en el Gobierno, fueron miles las personas que frente al escenario corearon c¨¢nticos como "socialismo y libertad" o "amnist¨ªa y libertad", para despu¨¦s gritar los nombres de Lorca y de Rafael Alberti. Y a las cinco de la tarde de aquel 5 de junio de 1976, Jos¨¦ Ladr¨®n de Guevara subi¨® al imponente escenario y dijo: "Federico Garc¨ªa Lorca cay¨® ejecutado en el Barranco de V¨ªznar. A un poeta hay que matarlo dos veces, una con la muerte y otra con el olvido. Por ello, y porque creemos llegado el momento de reivindicar su muerte y la de cuantos cayeron entonces en iguales circunstancias, estamos convocamos ahora como amantes de la justicia y la libertad, para rendirles p¨²blico homenaje en el mismo lugar e id¨¦ntica fecha en que naciera el poeta, hoy hace 78 a?os".
Paso al frente
Aquella cita result¨® hist¨®rica para la cultura espa?ola, supuso un importante paso al frente de quienes apostaban por la libertad y se atrev¨ªan, de manera definitiva, a levantar su bandera en p¨²blico teniendo como aliados los versos libres y llenos de humanidad Garc¨ªa Lorca. En los 30 a?os que han pasado no se ha dejado de celebrar el 5 a las 5, como se denomin¨® el acto. Con motivo del aniversario que hoy se cumple, esta noche se reunir¨¢n en Fuente Vaqueros algunos de los organizadores de aquel primer homenaje, si bien el tiempo ha hecho mella y no podr¨¢n estar todos. Aunque tambi¨¦n parece confirmada la ausencia de un reducido grupo de organizadores que consideran la reuni¨®n con las autoridades un gui?o pol¨ªtico que prefieren evitar.
Tras el encuentro, al que asistir¨¢ la consejera de Cultura, Rosa Torres, el presidente de la Diputaci¨®n de Granada, Antonio Mart¨ªnez Caler, y el alcalde de Fuente Vaqueros, Aurelio Torres, y que tendr¨¢ lugar en la Casa Natal del poeta, se celebrar¨¢ a las 21.00 en el Paseo del Prado de la localidad una nueva edici¨®n del homenaje, en la que participar¨¢n el cantaor Enrique Morente y su hija Estrella, que interpretar¨¢n poemas y canciones lorquianas.
Pero volviendo a aquel m¨ªtico homenaje de hace treinta a?os. Tras las palabras de Ladr¨®n de Guevara la voz de Rafael Alberti desde Roma inund¨® la plaza con su Balada del que nunca fue a Granada, que desat¨® la euforia entre los asistentes, que rozaron el ¨¦xtasis cuando se anunci¨® que Alberti pronto entrar¨ªa en Granada. "S¨ª, s¨ª, Alberti a Madrid", coreaba el p¨²blico, como recuerda Antonio Ramos Espejo en su libro Federico Garc¨ªa Lorca en Fuente Vaqueros. Tras los versos del poeta del Puerto de Santa Mar¨ªa, Nuria Espert y Aurora Bautista recitaron algunos poemas de Federico, entre los que no pod¨ªa faltar La cogida y la muerte, el primero de los cuatro poemas que componen el Llanto por Ignacio S¨¢nchez Meg¨ªas. "A las cinco de la tarde / Eran las cinco en punto de la tarde. / Un ni?o trajo la blanca s¨¢bana / a las cinco de la tarde. / Una espuerta de cal ya prevenida / a las cinco de la tarde. / Lo dem¨¢s era muerte y s¨®lo muerte / a las cinco de la tarde". A continuaci¨®n, Manuel Fern¨¢ndez Montesinos agradeci¨® el homenaje en nombre de la familia Garc¨ªa Lorca, Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo ley¨® su poema La libertad es m¨¢s que una palabra... y Blas de Otero intervino con la lectura de otro poema que estuvo precedido de las siguientes palabras: "Recuerdo perfectamente que sus aut¨¦nticas bodas de sangre se celebraron, se acribillaron, se consumaron en V¨ªznar y no se pueden borrar. Mi memoria ahora se yergue como un fusil de paz. Y el que no est¨¦ de acuerdo con nuestras ideas que se vaya".
Con cron¨®metro
Pero los censores no se fueron, y cronometraban con toda exactitud aquel acto, para el que se hab¨ªan autorizado un total de treinta minutos. Cuando no quedaba tiempo para m¨¢s, Juan Antonio Rivas subi¨® al escenario para dar las gracias en nombre de la comisi¨®n organizadora. "Federico Garc¨ªa Lorca fue fusilado en Granada por las fuerzas fascistas que dieron origen al actual r¨¦gimen pol¨ªtico... Pese a las declaraciones reformistas prosigue la represi¨®n sistem¨¢tica contra la cultura popular, se obstaculiza y se proh¨ªbe la creaci¨®n de los instrumentos propios de la misma, asociaciones vecinales, centros culturales, actos culturales en barrios, f¨¢bricas y centros docentes. Durante a?os, Lorca fue prescrito de la cultura oficial del franquismo... No podr¨¢n establecerse las bases de una verdadera cultura popular hasta que no sean establecidas las libertades democr¨¢ticas sin restricciones y los pueblos de Espa?a puedan decidir su futuro y expresar libremente su propia personalidad".
El acto hab¨ªa terminado y el p¨²blico se sent¨ªa euf¨®rico, como si hubiera encontrado la libertad aunque s¨®lo hubiese sido durante media hora. Aquel 5 a las 5, el primero, el homenaje m¨¢s sentido que ha recibido el poeta, supuso para Granada todo un empuj¨®n hacia la democracia, en una ciudad aburguesada que nunca hab¨ªa dejado de sentirse cercana al dictador. De hecho, s¨®lo unas horas despu¨¦s, en el Hospital Real, se celebr¨® el primer mitin pol¨ªtico de Granada, uno de los primeros de Espa?a en cuarenta a?os.
Hoy, los organizadores de aquel importante evento, el grupo que organiz¨® el homenaje al poeta, recibir¨¢n uno propio en nombre de la libertad. La llamada Comisi¨®n de los Treinta y Tres, responsable de aquella media hora de libertad irrepetible, se reunir¨¢ de nuevo, ya no en la clandestinidad.
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