Las cr¨ªticas a las multinacionales
A prop¨®sito de la cr¨ªtica a las multinacionales. Yo s¨ª he estado en el territorio donde los pozos de petr¨®leo de Repsol coinciden en el Ecuador con las comunidades ind¨ªgenas huaorani y con la famosa Reserva de la Biosfera Yasun¨ª, uno de los lugares con mayor biodiversidad de ¨¢rboles por metro cuadrado del mundo. En referencia a la carta publicada por EL PA?S (30-5-2006) y escrita por Jos¨¦ Gonz¨¢lez, en la que se preguntaba cu¨¢ntos cr¨ªticos con las multinacionales (fueran ¨¦stos activistas, expertos de corbata, pol¨ªticos o periodistas,..) conoc¨ªan el lugar donde opera la multinacional, no puedo resistirme a responderle: ?s¨ª existimos!
Fuimos justamente al lugar sospechando que lo que hallar¨ªamos no se corresponder¨ªa con la reprocesada informaci¨®n que recibimos los accionistas y la sociedad espa?ola. Una imagen dise?ada cuidadosamente en los departamentos de m¨¢rketing, vestida bajo la moda de la responsabilidad social corporativa, y orientada a atraer a m¨¢s accionistas y m¨¢s consumidores. Algo sistem¨¢ticamente com¨²n en las transnacionales, una especie de cortina de humo: mostrar lo bueno, esconder cualquier impacto, cualquier violaci¨®n.
La petrolera no dej¨® entrar a la misi¨®n internacional de expertos que trat¨¢bamos de auditar ambiental y socialmente el lugar, a¨²n contando con la invitaci¨®n de las comunidades ind¨ªgenas y el permiso del Ministerio del Ambiente del Ecuador. No obstante, el grupo de expertos (sin corbata, se lo aseguro) nos introdujimos en el Yasun¨ª con ayuda de las comunidades. Despu¨¦s de comprobar algunos impactos ambientales (derrames, contaminaci¨®n de aguas) y sociales (testimonios de v¨ªctimas por intoxicaci¨®n de hidrocarburos, violencia, desestructuraci¨®n cultural), fuimos detectados por el responsable de seguridad de la transnacional espa?ola que orden¨® al Ej¨¦rcito ecuatoriano destacado en el bloque concesionado, expulsarnos apelando "que ¨¦sa era casa de Repsol". Nuestra coordinadora ecuatoriana le respondi¨® que ninguna empresa extranjera pod¨ªa echarla de su pa¨ªs, menos estando entonces alojados en la comunidad ind¨ªgena de El Guillero. No funcion¨®. Fuimos expulsados. Sin embargo, los miembros de la misi¨®n internacional (con 7 miembros espa?oles) pudieron recoger pruebas de las violaciones e impactos sobre los habitantes de aquellos territorios ricos en petr¨®leo y biodiversidad, de la deuda ecol¨®gica generada y de la sociedad ecuatoriana en general. En efecto, la misma que hoy se ve obligada a emigrar a nuestras ciudades. Un detallado informe sobre los resultados de la misi¨®n pueden encontrarse en http://www.debtwatch.org/documents/enprofunditat/Transnacionals_espanyoles/ maria-mv16.pdf
Pero ?qu¨¦ nos ocultaba la empresa.
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