"Al pisar el c¨¦sped recordar¨¦ toda mi vida"
Drogba, una figura tard¨ªa, lidera a una esperada Costa de Marfil
"Hay mucho talento en Costa de Marfil, hemos mejorado en todos los conceptos. Pero todav¨ªa nos falla el exceso de ansiedad y eso es capital en un Mundial", matiza Henry Michel, el entrenador de la selecci¨®n africana, cuando se le recuerda que dirige al mejor grupo de jugadores de ese continente de la historia. Una generaci¨®n prodigiosa, con "mezcla de las academias de f¨²tbol francesas y la fuerza e inspiraci¨®n africanas". Todos juegan en Europa. Un s¨®lido conjunto liderado por el delantero del Chelsea Didier Drogba. "Es un tipo importante porque puede hacer cosas distintas, pero tambi¨¦n puede mejorar", puntualiza Michel, antes de ampararse en las normas del grupo bien avenido: "Es s¨®lo uno entre 23". Una mentira piadosa con el resto.
La mujer del entrenador de porteros y algunas madres de jugadores se encargan de la comida
Drogba, con un gorrito puesto en la cabeza, destaca desde que se pasea con su equipaje por la recepci¨®n del hotel en Hamburgo. Sonr¨ªe, se r¨ªe, intercambia discos con alg¨²n habitual de la concentraci¨®n. Firma aut¨®grafos. Es el ¨²nico al que le dificultan el acceso pidi¨¦ndole cosas, fotos, banderas, un recuerdo, algo. Frente a los medios, se sienta en el centro de la mesa. A su lado, Tour¨¦, Ebou¨¦ y Kindane. Ninguno abri¨® la boca. Todas las preguntas, en franc¨¦s, en ingl¨¦s, en el espa?ol cantar¨ªn de los argentinos, iban dirigidas al mismo personaje. "De Mourinho he aprendido a pensar s¨®lo en la victoria", dec¨ªa y sin tiempo para recuperarse revelaba que no le manda mensajitos por el m¨®vil al argentino Crespo, compa?ero de equipo, desde hace un mes. O que se siente "muy emocionado". Tan emocionado, que va a recordar toda su carrera "nada m¨¢s saltar al c¨¦sped". Una carrera mucho m¨¢s demorada que la de otras grandes figuras. Drogba naci¨® hace 28 a?os en Abidjan. "Todo ha dado un vuelco incre¨ªble en los ¨²ltimos tres a?os". Entonces, fich¨® por el Olympique de Marsella. Hasta esa fecha, ya mayorcito, hab¨ªa hecho una modesta carrera en el Le Mans y el Guingamp franceses
Puede que Drogba lleve un paso cadencioso en la vida. Su padre, un empleado de banco, le mand¨® con cinco a?os a Brest, en la Breta?a, para que viviera con su t¨ªo, un ex futbolista profesional. Pero Tito, como le llamaban de ni?o, regres¨® a Costa de Marfil con ocho a?os. No aguant¨® la separaci¨®n. Cinco a?os despu¨¦s, toda la familia se traslad¨® a Francia. Didier ten¨ªa 13 a?os y empez¨® a jugar al f¨²tbol. Pero, de nuevo, hubo un retraso: repiti¨® curso en el colegio y sus padres le obligaron a dejar el equipo. "Me sentaba en la parte de atr¨¢s de la clase y perd¨ªa la concentraci¨®n", se r¨ªe ahora record¨¢ndolo. En aquella ¨¦poca jugaba de lateral derecho. Hasta el final de la adolescencia no empez¨® a jugar de delantero. Y tampoco entonces marcaba muchos goles. Por ejemplo, en 2001, ya con 23 a?os, anot¨® solo tres tantos en la Liga francesa.
A Drogba le cuesta separarse de sus padres, aunque haya vivido varias temporadas alejado de ellos, incluidos algunos a?os escolares interno por su falta de inter¨¦s ante los libros. Su madre ha viajado hasta Alemania "para ayudar". La mujer del preparador de porteros, con la ayuda de algunas madres, es quien se encarga de cocinar la comida para el equipo y los medios africanos desplazados. "Toda ayuda es buena", insiste el jugador, que coincide con su preparador en que el choque de hoy contra Argentina es "el m¨¢s importante por ser el primero, marcar¨¢ el camino".
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