Un abogado en el papel de 'loro'
Algunos datos del asalto a un chal¨¦ de Canals (Valencia), el 4 de enero pasado, donde el propietario mat¨® a dos de los ladrones, hicieron pensar desde el principio a los investigadores que los asaltantes sab¨ªan que hab¨ªa un importante bot¨ªn. Ahora, los primeros resultados de la Operaci¨®n Vald¨¦s confirman esa hip¨®tesis. Jos¨¦ Antonio A. B., un abogado de Valencia que hace dos a?os dej¨® de ejercer, fue el loro, seg¨²n la jerga policial, que facilit¨® los datos para que ejecutaran el ataque entre 12 y 14 miembros de la banda. Alguien hab¨ªa puesto en contacto a Francisco Ram¨ªrez, el due?o del chal¨¦, con el letrado. Pocos meses antes del robo, el abogado visit¨® la casa de los Ram¨ªrez-Ferri al menos dos veces. Les llev¨® unas joyas que supuestamente quer¨ªa venderles. Las negociaciones se dilataron y no llegaron a un acuerdo. En sus visitas observ¨® qu¨¦ personas viv¨ªan en la finca, entre ellas la familia encargada del mantenimiento y que reside en una vivienda aparte. El letrado tuvo ocasi¨®n de percatarse de que la casa de los Ram¨ªrez-Ferri estaba vigilada por una alarma y de que, si ese dispositivo era desconectado, el acceso era sencillo porque el muro que la rodea no supera los dos metros y medio.
El 4 de enero, a las 20.15, en esa casa de Canals irrumpi¨® un n¨²mero a¨²n hoy impreciso de hombres encapuchados y armados. Accedieron saltando el muro. Pasaron por la casa del guard¨¦s, que primero estaba solo y minutos despu¨¦s ser¨ªa acompa?ado por su esposa, que regresaba de la calle. Los cogieron, les obligaron a acompa?arles a la casa principal. En la planta baja se encontraba el matrimonio due?o de la vivienda. A ella, seg¨²n el relato de su esposo, le pegaron, la amenazaron, la ataron y le pusieron un arma en la cabeza. Acto seguido, los ladrones obligaron a Francisco Ram¨ªrez a sacar el dinero y las joyas de que dispusiera. En la habitaci¨®n de la caja fuerte, ubicada en la primera planta, la v¨ªctima logr¨® montar su pistola y dispar¨® contra los dos ladrones que le hab¨ªan acompa?ado -no sin antes recibir heridas leves de navaja-. Ambos asaltantes murieron. El resto huy¨®. El asalto frustrado puso en jaque a la poblaci¨®n de la comarca y a las autoridades, revel¨® la brutalidad y la frialdad de ciertas bandas compuestas sobre todo por delincuentes latinoamericanos y la vulnerabilidad de algunas zonas residenciales. Los esfuerzos por frenar esa modalidad delictiva se intensificaron. Desde el principio, dada la forma caracter¨ªstica de actuar de estas bandas (no as¨ª las procedentes de la Europa del Este), la Guardia Civil sostuvo que alguien tuvo que informar a los asaltantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.