Accidentado rejoneo

Un lamentable error de Mart¨ªn Burgos al intentar hacer un quiebro para colocar banderillas al quinto de la tarde fue el origen de un dram¨¢tico encontronazo que acab¨® en el suelo con caballo y caballero. El toro se ceb¨® con el animal durante unos segundos y le infiri¨® dos cornadas en el vientre que hac¨ªan presagiar lo peor.

Ah¨ª se rompi¨® por completo un festejo de rejoneo que, hasta entonces, hab¨ªa sido fr¨ªo, desangelado y aburrido. No era, sin duda, el cartel m¨¢s acertado para cerrar la feria del 75? aniversario de la plaza de Las Ventas. Los rejoneadores anunciados se encuentran alejados de las altas cotas de exigencia art¨ªstica del rejoneo actual y, adem¨¢s, no tuvieron una buena tarde. De hecho, hubo muchas carreras, algunos momentos de cierta emoci¨®n y poco, muy poco, toreo a caballo. Un final de fiesta, pues, escasamente apropiado para lo que ha querido ser una feria de altura y ha acabado casi como el rosario de la aurora.

Ni Ferm¨ªn Boh¨®rquez, ni Mart¨ªn Burgos, ni el portugu¨¦s Moura Caetano, que ayer confirm¨® la alternativa, atraviesan un momento l¨²cido. El primero, el m¨¢s veterano, mantiene las cualidades que le convirtieron hace a?os en gran figura, pero transmite que est¨¢ carente de ilusi¨®n y de sitio, como de vuelta de casi todo; y a sus compa?eros les faltan conocimientos y experiencia para estar a la altura que exige una plaza como la de Madrid.

Boh¨®rquez dio una lecci¨®n con las banderillas en su primero, y ah¨ª acab¨® todo. Moura debe afinar m¨¢s la punter¨ªa y hacer un toreo mucho m¨¢s ce?ido. Mart¨ªn Burgos emocion¨® con las banderillas al viol¨ªn y consigui¨® una injusta oreja tras matar a su primero de un pinchazo que descord¨® al toro.