Batasuna llama a acudir a una manifestaci¨®n en una rueda de prensa

Dirigentes de la ilegalizada Batasuna prosiguen con normalidad su actividad pol¨ªtica con comparecencias diarias ante los medios de comunicaci¨®n, pese a las ¨²ltimas resoluciones del juez Fernando Grande-Marlaska.

Ayer, el representante del partido ilegalizado Patxi Urrutia, ofreci¨® una rueda de prensa en el hotel Tres Reyes de Pamplona junto a portavoces de otras organizaciones -entre ellas el sindicato abertzale LAB y colectivos de familiares de presos etarras como Etxerat o Gurasoak- para hacer un llamamiento a que la sociedad participe en la manifestaci¨®n que recorrer¨¢ el pr¨®ximo 17 de junio las calles de la capital navarra para exigir la conformaci¨®n de la mesa de partidos.

En la rueda de prensa, en la que no se permitieron preguntas, los portavoces del conjunto de grupos convocantes (unos 50), Bego?a Zabala y Mixel Mendiburu, leyeron un manifiesto en el que se exige que se ponga en marcha "un proceso de resoluci¨®n democr¨¢tico en Euskal Herria" tras el anuncio el pasado 22 de marzo del alto el fuego permanente por parte de ETA. A juicio de los promotores de la manifestaci¨®n, "se dan las condiciones para conformar la mesa para la resoluci¨®n". Los colectivos que apoyan la marcha defendieron que "la resoluci¨®n del conflicto solamente puede venir por la v¨ªa del di¨¢logo y el acuerdo entre todas las partes".

Los grupos creen que hoy en d¨ªa ya existe una "din¨¢mica abierta de relaciones entre los agentes pol¨ªticos sindicales y sociales, se mantiene el alto el fuego permanente y el proceso ha recibido un gran apoyo" internacional. De alguna manera, pretenden blindar el proceso a los agentes que puedan entorpecerlo: "El proceso deber¨¢ permanecer lo m¨¢s protegido posible de la rivalidad pol¨ªtica y del d¨ªa a d¨ªa del conflicto".

Los promotores de la marcha est¨¢n convencidos de que la presencia de observadores internacionales "contribuir¨¢, sin duda, a que el proceso contin¨²e con paso firme". [La Guardia Civil despleg¨® ayer un gran dispositivo en Estella para tratar de impedir el acto de la Udalbiltza (la asamblea de electos municipales) previsto en la localidad, que finalmente se hizo en el consistorio.]