La insoportable intensidad de Luis
- "No se entiende c¨®mo Argentina, que fue eliminada en Corea y Jap¨®n en la primera ronda, sea cabeza de grupo en Alemania. ?Es porque gan¨® un Mundial hace 20 a?os, en M¨¦xico? No lo entiendo". Zico, seleccionador de Jap¨®n.
- "Zidane es el m¨¢s grande hace 10 a?os y no se r¨ªe". Juan Rom¨¢n Riquelme cuando le preguntaron por su seriedad habitual.
- "Hoy llor¨¦ por primera vez frente a otras personas". Vladimir Smicer, jugador checo, que por culpa de una lesi¨®n se pierde el Mundial.
- "Si est¨¢s en el ¨¢rea y no sabes qu¨¦ hacer con la pelota, m¨¦tela en la red y ya discutiremos las alternativas m¨¢s tarde". Bill Shankly.
- "?Un rival sin inter¨¦s atacante? Es como intentar hacer el amor con un ¨¢rbol". Jorge Valdano.No s¨¦ por qu¨¦ los seleccionadores espa?oles tienen que ser tan intensos, a veces tan antip¨¢ticos; por qu¨¦ han de demostrar su autoridad como si fueran energ¨²menos.
El s¨¢bado estuve viendo c¨®mo abroncaba Luis Aragon¨¦s a su tercer portero, Santiago Ca?izares. Le atacaba con la palabra y con la cabeza, topando, mientras el cancerbero hac¨ªa ejercicios contra un encerado azul. El seleccionador iba con un ch¨¢ndal que resaltaba sus vol¨²menes, caminaba pesadamente, como apesadumbrado, y se dirig¨ªa al futbolista para advertirle, con una seriedad apabullante, de la gravedad de sus errores.
En una ocasi¨®n similar cualquier adolescente le toma horror a la escuela; Ca?izares miraba a Aragon¨¦s con la perplejidad que compartir¨ªan otros telespectadores, pero sigui¨® haciendo sus ejercicios, bajo el peso de la mirada del hombre al mando. La bronca recordaba aquella famosa en la que Luis estimulaba a una de sus criaturas record¨¢ndole que era mejor que "ese negro de mierda" que result¨® ser Henry, uno de los mejores futbolistas del mundo. Aquel exabrupto, del que no hubo jam¨¢s arrepentimiento, dio la vuelta al mundo y puso una nota de color negro sobre la reputaci¨®n espa?ola, bautizada de racismo por la broma sin sentido del responsable de la selecci¨®n.
La bronca a Ca?izares se produc¨ªa poco tiempo despu¨¦s de que este machote de Hortaleza (?por qu¨¦ clase de sabidur¨ªa lo llaman El sabio de Hortaleza?) hubiera rechazado un ramo de flores ("?Con flores a m¨ª, que no me cabe el pelo de una gamba por el culo!"), exhibiendo un gesto que debe atesorar como lo que tiene que hacer un seleccionador de f¨²tbol enfrentado a mariconadas semejantes.
Debe vivir en ese clima que transparent¨® la bronca a Ca?izares, porque los futbolistas dicen que Luis los tiene a todos en tensi¨®n; no es una estrategia, aseguran, "es para estimularnos". Ignoro c¨®mo estimular¨¢ Pekerman a los suyos, o c¨®mo hace el dandy Eriksson para convencer a sus jugadores de que sigan sus t¨¢cticas, o c¨®mo hace Van Basten para recuperar de la debilidad mental a los seleccionados holandeses, pero imagino que esta situaci¨®n de intensidad elevad¨ªsima a la que somete Aragon¨¦s a sus muchachos no ser¨¢ adoptada como futbol¨ªsticamente inteligente por ninguna selecci¨®n del mundo. Dicen que quiere imitar a Rijkaard. ?Que empiece por los gestos antes de llegar a la t¨¢ctica!
No fueron menos intensos Javier Clemente o Jos¨¦ Antonio Camacho, y habr¨ªa que remontarse muy lejos (acaso a los tiempos de Ladislao Kubala) para encontrarnos con un seleccionador espa?ol que juntara el sentido del humor con la conciencia de que el trabajo no se hace mejor porque se grite m¨¢s. O porque se desprecien los ramos de flores como si fueran agresiones al macizo de la raza.
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