El PRI, entre la agon¨ªa y la recuperaci¨®n
El antiguo partido gubernamental mexicano ve las elecciones como una prueba para sobrevivir
Despu¨¦s de 72 a?os en el poder y seis en la oposici¨®n, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) encara las elecciones mexicanas del pr¨®ximo 2 de julio como un desaf¨ªo para su supervivencia pol¨ªtica. Mal colocado en las encuestas durante toda la campa?a y desahuciado por los analistas, el PRI reivindica ahora el papel de bisagra, capaz de llevar por la senda de la moderaci¨®n a un pa¨ªs crecientemente dividido entre derecha e izquierda. Todo un reto para un partido que presenta a un candidato controvertido y de escasa credibilidad llamado Roberto Madrazo.
"La extrema derecha del Partido Acci¨®n Nacional (PAN) y la extrema izquierda del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) est¨¢n polarizando el pa¨ªs. El ¨²nico que puede dar estabilidad y evitar la confrontaci¨®n es el centro progresista del PRI", sostiene Pedro Joaqu¨ªn Coldwell, que ocup¨® diversos cargos durante el reinado pri¨ªsta. Es la r¨¦plica a quienes no otorgan al antiguo partido gubernamental ninguna posibilidad de victoria el 2 de julio y sostienen que la contienda presidencial se dirimir¨¢ entre Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador (PRD) y Felipe Calder¨®n (PAN).
El PRI presenta a un candidato controvertido y de poca credibilidad
"No ser¨ªa extra?a una fusi¨®n del PRI con el PRD para crear otro partido", dice un experto
Ex gobernador del Estado de Quintana Roo, ex secretario de Estado del Gabinete de Carlos Salinas de Gortari, y ex embajador en Cuba, Coldwell compite en estas elecciones por un esca?o en el Senado. Como buen pri¨ªsta convencido o que trata de parecerlo, rebate a quienes pronostican una derrota monumental y la probable desaparici¨®n del partido hist¨®rico de M¨¦xico. "Hay analistas que llevan matando al PRI desde el a?o 2000. Me parece una descalificaci¨®n prematura porque resulta que luego gana gobernaciones en 17 Estados y gana las elecciones intermedias de 2003", dice Coldwell.
Lejos de admitir que el partido vive sus horas m¨¢s bajas, los dirigentes apelan a la todav¨ªa poderosa estructura del partido en muchos estados del interior de M¨¦xico. El PRI es todav¨ªa la primera fuerza de oposici¨®n, con el mayor n¨²mero de gobernadores -17 de los 32-, senadores, diputados y alcaldes. Y lo que es m¨¢s relevante, seg¨²n el ex gobernador de Quintana Roo, "hay una cultura pol¨ªtica pri¨ªsta en muchas regiones".
Lorenzo Meyer, historiador del Colegio de M¨¦xico, coincide en la fortaleza pri¨ªsta en muchas regiones, donde el partido puede tratar de atrincherarse en el caso de una eventual derrota electoral. Por ejemplo, en Oaxaca, donde gobierna desde hace 77 a?os. All¨ª, como en Veracruz, Hidalgo o Puebla, los ciudadanos desconocen lo que es la alternancia pol¨ªtica. "Algunos Estados seguir¨¢n dando vida a un PRI local. Son feudos que sobreviven a aquel gran esquema que existi¨® hasta los ochenta", se?ala Meyer. En este esquema, los caudillos regionales vivir¨ªan en un mundo relativamente aislado, pero sin capacidad de influir en la decisi¨®n global ni en el proyecto nacional, cualquiera que ¨¦ste sea.
Si se observa la trayectoria del PRI parece aventurado predecir la defunci¨®n del partido que domin¨® la vida pol¨ªtica de M¨¦xico durante m¨¢s de siete decenios. Se trata de una fuerza pol¨ªtica que en algunos momentos, como en 1976, su candidato, Jos¨¦ L¨®pez Portillo, obtuvo el 100% de los votos, al no presentarse el PAN por razones internas y no existir posibilidad legal para otras candidaturas. As¨ª era la democracia pri¨ªsta. Meyer traza un paralelismo entre el PRI y el antiguo Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), del que todav¨ªa quedan remanentes. "Son partidos que se explican por el pasado, pero no son partidos para el futuro. Con mucho trabajo sobreviven en el presente".
En opini¨®n del historiador, "el PRI no tiene nada que ofrecer. Los electores que le votaron en los ¨²ltimos comicios son personas de edad superior al promedio del electorado, de menor educaci¨®n que el promedio y con mayor presencia en el mundo rural. Es, en definitiva, el M¨¦xico que fue pero no el M¨¦xico que va a ser".
No cabe duda de que es el partido que produjo la estabilidad pol¨ªtica m¨¢s notable de toda la historia de Am¨¦rica Latina. Un partido que se explica por la revoluci¨®n mexicana, que acab¨® con todas las alternativas. Asumi¨® el esp¨ªritu de la revoluci¨®n. Un partido que cooptaba m¨¢s que reprim¨ªa y que pudo llevar a cabo la reforma agraria. Que tom¨® todo el poder y edific¨® una estructura corporativa. Pero esa ¨¦poca pas¨® y hoy el PRI est¨¢ en la oposici¨®n, espacio donde nunca se movi¨® c¨®modamente, ya que es un partido que naci¨® en el poder y no fue creado para competir.
Para Federico Berrueto, de la corriente disidente del PRI, el principal responsable de la situaci¨®n del PRI en la campa?a electoral es Roberto Madrazo, el aspirante a la presidencia. "Su candidatura no fue procesada democr¨¢ticamente". ?Qu¨¦ futuro le espera al partido de referencia de M¨¦xico? Berrueto estima que si gana L¨®pez Obrador tendr¨¢ que refundar su propio partido, el PRD, en una nueva fuerza pol¨ªtica. "No ser¨ªa extra?a una fusi¨®n entre el sector renovador y reformista del PRI con el PRD y otras fuerzas pol¨ªticas, con vistas a formar un partido de centro-izquierda".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.