El Defensor del Menor presenta una gu¨ªa sobre el s¨ªndrome de la alienaci¨®n parental
El divorcio es un problema de la pareja que no tiene por qu¨¦ afectar a los hijos. ?sta es la idea principal de la gu¨ªa El s¨ªndrome de la alienaci¨®n parental. Ruptura de pareja e hijos, editada por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid y presentada ayer. Con ella se pretende orientar a los padres sobre c¨®mo comportarse con sus hijos cuando el matrimonio o la convivencia se rompen, y les previene del denominado s¨ªndrome de alienaci¨®n parental. Este trastorno es definido por el autor, el psic¨®logo Jos¨¦ Manuel Aguilar, como el "proceso por el cual uno de los progenitores programa a sus hijos en el odio hacia el otro, hasta lograr que el ni?o lo rechace por completo".
Aguilar explic¨® que una de las claves para detectar el s¨ªndrome de la alienaci¨®n parental es observar si el ni?o relata cosas que, por su edad, o por no haber estado presente, s¨®lo puede haber escuchado de otros. "No quiero ver a mi mam¨¢ porque se mete en mi intimidad". Esta es una frase que el psic¨®logo escuch¨® a una ni?a de cinco a?os. Uno de siete le espet¨®: "Mi pap¨¢ me maltrata psicol¨®gicamente de modo sistem¨¢tico". "Evidentemente, no es un lenguaje que use normalmente alguien de esa edad", se?ala el experto.
La "inmersi¨®n judicial"
Otra de las caracter¨ªsticas es que el rechazo se suele extender a toda la familia del progenitor odiado. Y tambi¨¦n que el ni?o sufre una "inmersi¨®n judicial", seg¨²n define Aguilar. "Se saben todo el procedimiento de separaci¨®n o divorcio", asegura. "Una vez, una ni?a de doce a?os me dijo: 'De este juicio no hemos salido muy bien parados, pero ver¨¢s c¨®mo en segunda instancia las cosas cambian".
En Espa?a se separan cada a?o 130.000 parejas, lo que afecta a unos 150.000 ni?os. M¨¢s de un tercio son procesos conflictivos. El psic¨®logo Aguilar calcula que aproximadamente en un 30% de estos procedimientos, los ni?os son utilizados como "arma arrojadiza". Y, en una fase posterior, "pasan directamente a ser infanter¨ªa", es decir, a atacar con todo tipo de estrategias cuando ya han interiorizado el odio hacia su padre o madre. En los casos m¨¢s graves, algunos tribunales han quitado la custodia al progenitor que estaba impidiendo o perjudicando la relaci¨®n de los ni?os con el otro.
El Defensor del Menor, Pedro N¨²?ez Morgades, se?al¨® que est¨¢ instituci¨®n recibi¨® el a?o pasado 210 quejas referidas a rupturas de pareja que afectaban a los hijos frente a las 133 de 2004. Para evitar estos conflictos, apel¨® a la responsabilidad de los padres. "Deben velar ante todo por el inter¨¦s de sus hijos", dijo. Como medidas para paliar este problema recomend¨® que las comunidades aut¨®nomas que no la tienen aprueben una ley de mediaci¨®n familiar -en estos momentos hay seis en vigor- y tambi¨¦n que se cree una jurisdicci¨®n de familia con profesionales especializados en la materia.
La gu¨ªa recoge una serie de recomendaciones pr¨¢cticas para los padres.
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