"La falta de viviendas es una obsesi¨®n"

En el frontispicio de la pol¨ªtica de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas est¨¢ dar satisfacci¨®n a las crecientes necesidades de vivienda de la poblaci¨®n andaluza, especialmente de la m¨¢s joven, afirma su titular, Concha Guti¨¦rrez del Castillo. Sostiene que la vivienda asequible y de calidad debe ser el objetivo ¨²ltimo del urbanismo, y apuesta por un giro en el modelo de urbanizaci¨®n extensiva en la costa y recualificar ¨¦sta dot¨¢ndola de equipamientos y servicios adecuados.

Pregunta. ?C¨®mo valora que los municipios de la Costa del Sol proyecten m¨¢s de medio mill¨®n de nuevas viviendas?

Respuesta. Afortunadamente hay ya un documento de ordenaci¨®n territorial tanto en la Costa del Sol Occidental como en La Axarqu¨ªa que dan una referencia clara de por donde debe ir el esquema de oportunidad y de desarrollo ordenado de todos los municipios. La Costa del Sol es una zona de crecimiento urbano desde los a?os 70 que con el paso del tiempo muestra sus ventajas y sus inconvenientes y estamos ahora en un punto de inflexi¨®n para aumentar sus ventajas y l¨®gicamente corregir las deficiencias. A lo largo de muchos a?os se ha utilizado el concepto de turismo de sol y playa y se han hecho una serie de urbanizaciones sin tener en cuenta que era una zona privilegiada que ten¨ªa una potencialidad residencial tremenda porque tiene un clima y una calidad de vida envidiables para muchos europeos. Nadie pensaba que se iba a venir a la Costa del Sol a vivir, que se iban a necesitar prestaciones, colegios, hospitales...Hemos pasado de ser un destino tur¨ªstico coyuntural a ser un lugar de residencia, se demandan equipamientos, servicios e infraestructuras y la ordenaci¨®n de la ciudad con una visi¨®n distinta, no ya en racimos de urbanizaciones. No consolidar los equipamientos, servicios e infraestructuras y seguir pensando en el modelo de los a?os 70 puede llevarnos al colapso. Por eso se plantean una serie de temas que son absolutamente prioritarios y necesarios de abordar y que el modelo de urbanizaci¨®n futura nada tenga que ver con el de los a?os 70, que se olvid¨® de los equipamientos sanitarios, educativos, deportivos, sociales, para la tercera edad, etc... Ahora las urbanizaciones tienen que dotarse de estos servicios y adem¨¢s dar soluci¨®n al conjunto de necesidades de infraestructuras que en su conjunto necesita una zona que ya est¨¢ consolidada y que es necesario cualificar. Esto debe guiar el salto cualitativo y no quedarnos solo con las cifras. El modelo de hacer urbanizaci¨®n tras urbanizaci¨®n ha quedado superado por las demandas de los ciudadanos, no porque lo diga la administraci¨®n.

"La Junta ejerce el control de legalidad, lo piden los ciudadanos"

"Seguir el modelo de los a?os setenta nos puede llevar al colapso"

P. Muchos alcaldes han votado en contra de los planes, incluso de su propio partido.

R. En el caso de la Costa del Sol ha habido un acuerdo total en cuanto a la filosof¨ªa y principios del plan y la gran oportunidad que significa. Pero tambi¨¦n los planes vienen a plantear que hay que reconducir algo de lo preexistente y hay algunos que a la hora de emitir el voto han mirado un tema concreto de un proyecto concreto en un solar concreto, pero en la seguridad de que la Junta iba a seguir adelante. Si se imaginaran que el plan estar¨ªa condicionado por su voto, estoy segura que lo apoyar¨ªan al 100% en lugar al 80% como ocurre ahora. Estoy totalmente convencida porque en las reuniones que hemos tenido con los alcaldes se ha manifestado claramente un apoyo a la filosof¨ªa del plan. A lo mejor hay un convenio que no queda bien cuadrado, pero ese convenio para la administraci¨®n auton¨®mica no tiene ning¨²n valor y no puede ser determinante para cambiar una filosof¨ªa mucho m¨¢s global.

P. En una reciente reuni¨®n los alcaldes de las capitales se han quejado de que no es posible el di¨¢logo con la Junta y que ¨¦sta recurre con demasiada frecuencia a los tribunales.

R. Creo que hay ya una preparaci¨®n de campa?a electoral y en un momento determinado se echa la culpa a otra administraci¨®n cuando hay una falta de gesti¨®n en un determinado ayuntamiento. Creo que hay una apertura total en la Consejer¨ªa a cualquier alcalde, y especialmente a los de ciudades de m¨¢s de 20.000 habitantes. En t¨¦rminos generales creo que funciona bien la colaboraci¨®n, y con los alcaldes de las capitales tengo una relaci¨®n directa y se van dando soluciones. Si es cierto que cuanto m¨¢s grande es un ayuntamiento m¨¢s complejos son los temas que plantean. L¨®gicamente la Junta ejerce el control de legalidad, y eso es lo que nos piden los ciudadanos, que cuando se plantea un gran proyecto, miles de viviendas en un espacio, garanticemos la movilidad, los servicios y los equipamientos, que no se trate de coger las plusval¨ªas y largarse, sino de plantear todos los equipamientos que son necesarios de acuerdo con la ley y procurar la rehabilitaci¨®n de los centros. En el frontispicio de toda decisi¨®n debe estar el art¨ªculo 47 de la Constituci¨®n, una vivienda digna a precio asequible para la inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Eso as¨ª formulado es f¨¢cil, pero cuando llega un proyecto concreto a veces hay dificultad. Tenemos un ordenamiento jur¨ªdico complejo que permite que cada administraci¨®n tenga que garantizar lo que la Constituci¨®n le dice que garantice y hay siempre una v¨ªa de soluci¨®n de conflictos que son los tribunales. Pero antes de llegar a ellos hay un periodo de discusi¨®n y debate intensos en los que en m¨¢s del 90% de los casos se llega a un acuerdo.

P. ?Cree que habr¨ªa menos conflictos si los ayuntamientos tuvieran un sistema de financiaci¨®n que no dependiera del urbanismo?

R. Creo que son coartadas. La financiaci¨®n tiene sus v¨ªas de soluci¨®n. Hay un precepto legal que impide que las plusval¨ªas sean para pagar el presupuesto ordinario o para hacer obras que nada tengan que ver con los sistemas generales y estructurantes. Habr¨ªa un incumplimiento grave de la legislaci¨®n si se estuviera destinando el producto el urbanismo a financiar presupuestos, pero creo que la inmensa mayor¨ªa ya no lo hacen.

P. Los promotores se quejan de excesivo intervencionismo de la Junta en el urbanismo.

R. En el Reino Unido est¨¢ nacionalizado el suelo y en Holanda est¨¢ prohibida la segunda residencia y nadie duda de las caracter¨ªsticas liberales de ambos pa¨ªses. El urbanismo tiene que adaptarse a las necesidades de cada pa¨ªs. Aqu¨ª tenemos dos millones de j¨®venes entre 20 y 35 a?os a los que hay que darle soluci¨®n a su necesidad de vivienda, y eso es lo prioritario para el Gobierno andaluz por encima de cualquier cosa. La obsesi¨®n de la Junta es que todo crecimiento urbano d¨¦ satisfacci¨®n a la necesidad de vivienda, que como m¨ªnimo una de cada tres sea protegida, a precio asequible y con todos los par¨¢metros de calidad del siglo XXI. Si la sociedad no es capaz de solucionar esta demanda, tendr¨¢ un grave problema a medio plazo por no haber dado oportunidad e independizarse a la generaci¨®n de los emprendedores. No se pone suelo p¨²blico a disposici¨®n de la Junta para hacer viviendas p¨²blicas. No debe haber crecimiento urban¨ªstico sino para solucionar el principal problema de los andaluces, y a veces se olvida que lo que tenemos que hacer en los planes generales es solucionar el problema de los andaluces, y adem¨¢s el de los sistemas productivos.

P. Los esc¨¢ndalos urban¨ªsticos han abierto un debate sobre si se debe centralizar las competencias urban¨ªsticas.

R. Creo que hay que aceptar el modelo constitucional que establece que el Estado son tres niveles, la administraci¨®n central, la auton¨®mica y los ayuntamientos. Creo que la escala de competencias est¨¢ bien resuelta, si bien es cierto que hay situaciones en las que hay una determinada presi¨®n sobre los ayuntamientos de sectores m¨¢s relacionados con un inter¨¦s privado el desarrollo urban¨ªstico. La legislaci¨®n da criterios a los ayuntamientos de c¨®mo tiene que actuar, lo que hay que hacer es cumplir las normas y en caso de discrepancias que resuelvan los tribunales.

P. ?C¨®mo contempla el futuro urban¨ªstico de Marbella?

R. Se ha avanzado bastante, primero en la conciencia de la opini¨®n p¨²blica de que no todo vale en el urbanismo y de que las consecuencias de una mala gesti¨®n es el caos, en el que todos pierden, La mejor manera de vender calidad es con una seguridad jur¨ªdica y unas reglas de juego muy claras. Hemos dado el paso de gigante de que todo el mundo tiene claro que hay que dotarse de esas reglas de juego, un plan general. La voluntad del gobierno es que Marbella cuente cuanto antes con un plan de normalizaci¨®n para afrontar el futuro que le corresponde como gran ciudad.

P. ?Habr¨¢ demoliciones de construcciones ilegales?Todo el mundo se pregunta si habr¨¢ demoliciones.

R. Eso depende de las decisiones judiciales. Los tribunales van a valorar el ordenamiento jur¨ªdico, la situaci¨®n del planeamiento y las consecuencias sociales y econ¨®micas de cualquier decisi¨®n. Conf¨ªo plenamente en los jueces que han comprendido la trascendencia del problema de Marbella, que antes individualmente no ten¨ªan.