Maragall admite un eventual t¨¢ndem electoral con Montilla y garantiza que no habr¨¢ "peleas"

El presidente de la Generalitat y del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, garantiz¨® ayer que no habr¨¢ "peleas" en el seno de su formaci¨®n para decidir qui¨¦n encabeza la lista de las elecciones auton¨®micas a la Generalitat. Al ser preguntado sobre la posibilidad de formar un t¨¢ndem con el primer secretario del partido, Jos¨¦ Montilla, admiti¨® que es "todo es posible", aunque record¨® que el partido todav¨ªa no ha abordado este asunto. El aparato del PSC, sin embargo, no renuncia a una candidatura de Montilla en solitario y estudia f¨®rmulas para hacer triunfar esta opci¨®n.

Maragall: "Rodr¨ªguez Zapatero me ha transmitido opiniones, yo le transmito decisiones"

El aparato del PSC quiere a Montilla como candidato y evitar unas primarias a toda costa

Veladamente y en respuesta a la en¨¦sima pregunta de los periodistas en el mismo sentido, Maragall admiti¨® ayer, aunque s¨®lo como una posibilidad m¨¢s, que Montilla pueda acompa?arle como n¨²mero dos de la lista del PSC en las elecciones de oto?o. Y dicho esto, inmediatamente volvi¨® al discurso oficial del PSC para recordar: "Todav¨ªa no nos lo hemos planteado".

El presidente abord¨® el debate de su sucesi¨®n en una conferencia de prensa organizada por la Agencia Catalana de Noticias durante la cual volvi¨® a reivindicar la autonom¨ªa del PSC para escoger a sus candidatos y neg¨® cualquier injerencia por parte del PSOE o incluso de La Moncloa. Pese a ello, Maragall admiti¨® haber hablado en alguna ocasi¨®n con el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero sobre su futuro pol¨ªtico -"tambi¨¦n el de Zapatero", a?adi¨® ir¨®nicamente-. Ante las voces que llegan desde el PSOE y desde La Moncloa dando por hecho el relevo de Maragall al frente de la lista del PSC, ¨¦ste lanz¨® una frase para dejar claro qui¨¦n decide en Catalu?a. "Zapatero me ha transmitido opiniones, yo le transmito decisiones".

Todo indica que ¨¦stas llegar¨¢n muy pronto; justo despu¨¦s del refer¨¦ndum del pr¨®ximo domingo. De momento, el entorno de Maragall ha optado por hacer campa?a activa en favor de la continuidad de ¨¦ste como candidato en solitario y, eventualmente, acompa?ado por Jos¨¦ Montilla, que ir¨ªa de n¨²mero dos.

Quienes defienden esta opci¨®n recuerdan que, con una Converg¨¨ncia i Uni¨® al alza en todas las encuestas, cualquier esfuerzo ser¨¢ poco para ganar a los nacionalistas el pr¨®ximo oto?o. Con el actual sistema electoral, recuerdan, los socialistas pueden necesitar 130.000 votos m¨¢s que CiU para obtener un esca?o m¨¢s. Ahora, con 6.000 votos de ventaja, los socialistas tienen cuatro diputados menos que los nacionalistas de Artur Mas. Por esto es vital sumar todas las fuerzas y sensibilidades en torno a un ¨²nico proyecto, mantienen estas personas. Y Maragall y Montilla son las dos caras visibles de las dos almas que tradicionalmente han construido el proyecto de los socialistas catalanes. La m¨¢s catalanista y la m¨¢s pr¨®xima a los barrios de la antigua inmigraci¨®n que conforman el cintur¨®n de Barcelona.

En el entorno de Montilla, sin embargo, son muchos los que ven pol¨ªticamente amortizado a Pasqual Maragall y pretenden apearlo de la carrera electoral, eso s¨ª, tras agradecerle los servicios prestados y encumbrarlo como el presidente que hizo posible el cambio y el Estatuto.

En estos sectores se considera que Montilla, si bien flojear¨ªa electoralmente en Lleida y Girona, donde Maragall mantiene un s¨®lido apoyo, podr¨ªa arrastrar a muchos votantes socialistas del entorno de Barcelona tradicionalmente abstencionistas en las elecciones auton¨®micas y en las municipales. Si los partidarios de Maragall destacan su excelente valoraci¨®n por parte de los votantes del PSC, los de Montilla recuerdan que 570.000 catalanes que votaron a Rodr¨ªguez Zapatero en 2004 rehusaron apoyar a Maragall en las auton¨®micas. En el entorno de Montilla se cree que ¨¦ste podr¨ªa movilizar a parte de este electorado y lograr, as¨ª, la victoria en votos y en esca?os que el PSC nunca ha conseguido en las auton¨®micas. Sin embargo, eluden o minimizan la sangr¨ªa de votos que podr¨ªa causar la candidatura de Montilla en las provincias menos urbanas de Catalu?a pero sobrerrepresentadas en el Parlamento catal¨¢n.

Fuentes del partido explican que la estrategia en torno a Montilla no est¨¢ cerrada del todo y que hay posiciones divergentes. Por una parte hay quienes apuestan para que Montilla se postule r¨¢pida e inequ¨ªvocamente como candidato, aunque nunca antes del refer¨¦ndum del domingo. Otro sector es m¨¢s partidario de las maniobras internas para afianzar a Montilla al tiempo que se le env¨ªan mensajes claros a Maragall para que abandone cualquier tentaci¨®n de volverse a presentar.

Pero todos, tanto el aparato como los seguidores de Maragall, tienen claro que no se puede romper el PSC. Para evitar el enfrentamiento entre las dos facciones y en un momento en que las relaciones entre ambas se caracterizan por la tirantez, el partido ha recurrido a antiguos dirigentes socialistas para que act¨²en como mediadores. Se trata, en primer lugar, de evitar la presentaci¨®n de dos precandidaturas, lo cual obligar¨ªa a ir a unas primarias a apenas tres meses de unas elecciones auton¨®micas. En segundo lugar, el entorno de Montilla busca que Maragall, adem¨¢s de ceder el testigo al primer secretario del partido, lo apoye sin fisuras en la carrera electoral.

Mientras tanto, ambos apuran los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a del refer¨¦ndum. En un acto con empresarios celebrado ayer en Figueres, Montilla colm¨® de elogios a Pasqual Maragall, por el "gran esfuerzo" que el presidente ha realizado para que se pueda votar un nuevo Estatuto, "no sin costes para ¨¦l" ni para su Gobierno, pues en este proceso, se?al¨®: "Todos nos hemos dejado alguna pluma".