Bush pide "paciencia y sacrificio" para seguir en Irak hasta "cumplir la misi¨®n"
57.000 militares y polic¨ªas patrullan desde ayer Bagdad para evitar atentados
Reci¨¦n llegado de Bagdad y rebosante de energ¨ªa, George W. Bush quiso machacar en el hierro caliente y convoc¨® ayer a la prensa para decir que qued¨® "impresionado por la voluntad de triunfo" del primer ministro iraqu¨ª, Nuri al Maliki, y para decir: "Mi mensaje al enemigo es ¨¦ste: no cuenten con que nos vamos a ir antes de completar nuestra misi¨®n". Pero, m¨¢s realista que en el pasado, el presidente estadounidense tambi¨¦n consider¨® que no es razonable pensar que la violencia vaya a desaparecer a corto plazo en Irak y pidi¨® de nuevo "paciencia y sacrificio".
"Obviamente, lo que queremos es rebajar el nivel de violencia, pero no es razonable tener una expectativa de violencia cero. No va a ocurrir", dijo el presidente, que, a pesar del nuevo tono de cautela, afirm¨® que su visita de cinco horas a Bagdad, "la capital de un Irak libre y democr¨¢tico", le hab¨ªa llenado de inspiraci¨®n. Una vez m¨¢s, no quiso establecer un calendario del repliegue de los 130.000 soldados en Irak, a pesar de que aumenta la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica para que empiecen a volver cuanto antes. La retirada, dijo, depender¨¢ de c¨®mo vaya asumiendo las tareas de la seguridad el nuevo Gobierno iraqu¨ª: "Si nos vamos demasiado pronto, no podremos conseguir nuestro objetivo". Y el objetivo es que Irak se gobierne, se defienda y se sostenga por su cuenta.
La clave, dijo, est¨¢ ahora en manos de los iraqu¨ªes: "El ¨¦xito en Irak depende de ellos. Si no tienen voluntad de salir adelante, no saldr¨¢n. Nosotros haremos lo que haga falta, porque somos un pa¨ªs que cumple sus compromisos, pero el ¨¦xito depende de ellos". De manera discreta, el presidente introdujo una clara preocupaci¨®n de la Casa Blanca y dijo que el Gobierno iraqu¨ª "tiene que eliminar la corrupci¨®n a todos los niveles".
Bush se extendi¨® en el plan de seguridad de Bagdad activado ayer y en el que participan al menos 50.000 polic¨ªas y soldados iraqu¨ªes y otros 7.000 estadounidenses, y que se ha visto impulsado por la muerte del jefe de Al Qaeda en Irak, Al Zarqaui, y por la informaci¨®n obtenida en la operaci¨®n. Los terroristas, dijo, "son vulnerables", y el plan es "una prioridad absoluta". "Los iraqu¨ªes y las fuerzas de la Coalici¨®n est¨¢n a la ofensiva. Las tropas, con nuevos uniformes para evitar los frecuentes enga?os de la insurgencia, controlan las calles de las zonas m¨¢s inseguras y hacen cumplir la nueva prohibici¨®n de llevar armas y el toque de queda impuesto entre las nueve de la noche y las seis de la ma?ana". Un objetivo, dijo Bush, es tratar de controlar las milicias e integrarlas en las fuerzas regulares. "No hay futuro para estas milicias en un Irak libre".
El cauto optimismo de Bush refleja el hecho de que la Casa Blanca se ha encontrado con una semana excepcional, despu¨¦s de catastr¨®ficos meses relacionados con Irak que han pulverizado el apoyo popular al presidente y a la guerra. La muerte de Al Zarqaui y la formaci¨®n del Gobierno iraqu¨ª, sin resolver ninguno de los graves problemas que existen (seguridad, enfrentamientos internos, milicias descontroladas, retrasos en la reconstrucci¨®n y en la producci¨®n de petr¨®leo), permiten abrigar la posibilidad de un escenario nuevo.
Cierre de Guant¨¢namo
A esto hay que a?adir el alivio que supuso la noticia de que el asesor presidencial, Karl Rove, no ser¨¢ procesado por la filtraci¨®n que dej¨® al descubierto a una agente de la CIA. Tanto Rove como Bush pueden ahora poner la maquinaria a todo vapor para tratar de superar las disensiones en las filas republicanas, impulsar el debate sobre inmigraci¨®n y abordar con mejores perspectivas las dif¨ªciles legislativas de noviembre.
Los dem¨®cratas est¨¢n divididos, como qued¨® en evidencia en un acto en Washington en el que participaron Hillary Clinton y John Kerry. Clinton, que viaja hacia el centro porque cree que es lo que mejor resultado le podr¨ªa dar en las elecciones presidenciales de 2008, fue abucheada por las bases dem¨®cratas cuando afirm¨® que es un error establecer calendarios de retirada de las tropas; John Kerry -que coquetea con la idea de volver a presentarse y desafiar a la candidata favorita, Hillary- fue aplaudido, en cambio, al pedir la retirada para finales de este a?o y admitir que se equivoc¨® al apoyar la guerra.
Bush habl¨® de la c¨¢rcel de Guant¨¢namo, en donde tres presos se suicidaron el pasado s¨¢bado. "Me gustar¨ªa cerrarla, pero s¨¦ que all¨ª tenemos algunas personas que son muy peligrosas. Fueron detenidos en el campo de batalla. En el futuro, tendr¨¢n abogados y ser¨¢n juzgados".
En cuanto a las acusaciones de una matanza de civiles a manos de los marines en la localidad iraqu¨ª de Haditha, el presidente dijo que hab¨ªa hablado de ello con el Gobierno de Bagdad y que hab¨ªa prometido "exigir responsabilidades si se han cometido brutalidades". El presidente calific¨® lo ocurrido en la c¨¢rcel de Abu Ghraib como "terrible ejemplo, terrible error", y a?adi¨® que el 99,99% de los soldados cumplen decentemente con su trabajo "en una situaci¨®n muy dif¨ªcil", y que EE UU "est¨¢ orgulloso de sus tropas".
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