Euf¨®rico

Artur Mas es la otra cara de la moneda de Josep Llu¨ªs Carod. En esta campa?a se le ve crecido. Est¨¢ tan euf¨®rico que sus colaboradores le han aconsejado que ponga el freno para que no cruce los l¨ªmites de la confianza.

El l¨ªder de CiU ha dejado de ser el segund¨®n, telonero de Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida en las elecciones de 1999. Ahora es un aguzado orador, capaz de ajustar su mensaje a los escasos 20 segundos de una conexi¨®n en directo en el Telenot¨ªcies de TV-3.

Frente al p¨²blico, sobre el escenario, Mas se ve como presidente de la Generalitat, como virtual ganador en las auton¨®micas de oto?o. Y esa autoconvicci¨®n a veces le traiciona y quiebra la imagen que sus asesores y colaboradores quieren proyectar.

Durante estos dos a?os y medio en la oposici¨®n, el l¨ªder de CiU ha tratado de ajustarse al gui¨®n. Se ha esforzado por aparecer no como un agresivo jefe de la oposici¨®n, sino como el presidente que Catalu?a necesita: alejado de estridencias, dialogante, negociador, ponderado y con una excelente relaci¨®n con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Por ello, cualquier petulancia puede frustrar meses de trabajo.

La pasada semana, en Manresa, Mas proclam¨® su victoria por mayor¨ªa absoluta si Pasqual Maragall repet¨ªa como candidato. "Es una mina", lleg¨® a afirmar. Terminado el mitin, cuando los periodistas le pidieron que repitiera la frase en castellano, cay¨® en la cuenta de que hab¨ªa incurrido en pecado de soberbia. A la ma?ana siguiente puntualiz¨®, penitente, que la candidatura del PSC es un asunto que no le ata?e. Pero en el debate de TV-3 tropez¨® de nuevo y, frente a un cauteloso y sosegado Miquel Iceta, no pudo reprimirse y se enzarz¨® en un agrio debate con Carod. Ayer, en una entrevista radiof¨®nica, y pese a las advertencias de sus colaboradores, se desboc¨® e imagin¨® la composici¨®n de su hipot¨¦tico Gobierno. Son resbalones propios, justifica su equipo, de un candidato que tuvo al alcance de la mano la Generalitat y despert¨® en la cruda oposici¨®n.