Desahucio sentimental
?Hay trabajos que agrian el car¨¢cter o personas con un est¨®mago especial para realizar determinados trabajos? Bajo esta premisa se mueve No estoy hecho para ser amado, apreciable pel¨ªcula francesa de inquietante, precioso y profundamente literario t¨ªtulo, protagonizada por un agente judicial encargado de notificar y realizar desahucios; un cincuent¨®n que nunca ha podido ni ha querido elegir en la vida ("no se te pide que pienses, sino que apliques la ley"), con un puesto heredado de su padre, y un esp¨ªritu traicionero e hiriente del que tambi¨¦n es legatario.
Contado de una forma austera y calmada, el segundo largometraje escrito y dirigido por St¨¦phane Briz¨¦ (realizador in¨¦dito en Espa?a) parte tambi¨¦n de una base que, en principio, puede producir cierto rechazo debido a su parecido con algunas bochornosas cintas del Hollywood reciente, caso de ?Bailamos?, con Jennifer L¨®pez y Richard Gere como cabezas de reparto. Como en ¨¦sta, No estoy hecho para ser amado utiliza las clases de baile de sal¨®n como terapia contra la tristeza de esp¨ªritu y el insomnio sentimental. Sin embargo, donde all¨ª hab¨ªa cursiler¨ªa, explicitud e impostura, aqu¨ª hay sensibilidad, ternura, paciencia y sutileza.
NO ESTOY HECHO PARA SER AMADO
Direcci¨®n: St¨¦phane Briz¨¦. Int¨¦rpretes: Patrick Chesnais, Anne Consigny, George Wilson, Lionel Abelanski. G¨¦nero: drama. Francia, 2005. Duraci¨®n: 93 minutos.
St¨¦phane Briz¨¦ dibuja su historia de amor eliminando todo lo superfluo que pueden contener las conversaciones, lo que se espera o parece obligatorio que los personajes digan. Adem¨¢s, la cadencia en los movimientos de los int¨¦rpretes, sus ligeros roces de piel y el manierismo de sus miradas trasladan a la pel¨ªcula a un territorio mucho m¨¢s er¨®tico que cualquier espect¨¢culo en principio m¨¢s capacitado para la excitaci¨®n.
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